Cuando inicia Andalán su publicación en 1972, estaba en vigor la Compilación del Derecho Civil de Aragón, aprobada por Ley 15/1967, de 8 de abril. En una sociedad un tanto adormecida como la aragonesa, el conocimiento del Derecho aragonés era insuficiente, reservado a los especialistas del derecho civil. Y faltaba la conciencia de la importancia que tenía como seña de identidad de Aragón, por más que algunos citaran a Joaquín Costa para ponderarla.
Por eso, cuando se revisan las aportaciones de Andalán, es obligado destacar que, desde su primer número, importa el Derecho aragonés como elemento de la identidad regional, pues se valora que el derecho de un pueblo es expresión de su forma de ser y elemento importante de su patrimonio cultural, nacido en buena parte por la vía de la costumbre, adecuado a sus necesidades y peculiaridades.
Es Jesús Delgado Echeverría, entonces un joven profesor universitario, quien asume la labor de subrayar la importancia del Derecho civil aragonés, en una importante serie de artículos, en que, con un estilo claro y didáctico, va analizando sus distintos aspectos, En el primer número de Andalán aborda el tema con el impactante título “¿Es usted aragonés?”. Allí expone que muchos aragoneses por los cuatro costados y con generaciones de ascendencia aragonesa, por desconocimiento o inadvertencia, han perdido a los ojos de la ley su regionalidad de origen. Y explica cómo se pierde y cómo se puede recuperar la vecindad civil.
Tras resumir la historia del Derecho aragonés, en sucesivos artículos desde 1972 a 1974, Delgado Echeverría va analizando las características y peculiaridades de sus distintas instituciones: la mayoría de edad, las capitulaciones matrimoniales, la institución de heredero, los señores mayores, la comunidad y su administración, la disposición de inmuebles durante el matrimonio, el usufructo de viudedad, los testamentos, o la perpetuación de las casas aragonesas.
El conjunto de esos artículos es un compendio de nuestro Derecho civil, con intención divulgadora y de creación de conciencia aragonesa. La competencia de la Comunidad Autónoma para la actualización de ese Derecho ha permitido ponerlo al día con la aprobación de diversas leyes, hoy día reunidas en el Código de Derecho Foral de Aragón de 2011. En toda esa labor ha tenido un papel importante aquel joven profesor, luego Catedrático de Derecho civil y Presidente de la Comisión de Derecho civil de Aragón.
En Andalán se escribió en otras ocasiones de nuestro Derecho. Incluso José Luis Lacruz Berdejo publicó un artículo a doble página sobre “Los derechos forales” (número 36, de marzo de 1974), y se informó sobre noticias varias, incluyendo la aparición de algunos libros sobre la materia, como “Aragón y su Derecho”, de José Luis Merino, en 1978.
