Han pasado tantos años (35 al menos, en los casos de llegar hasta o al final) que de los cientos de colaboradores con uno o pocos artículos nos cuesta identificar a más de la mitad. Aun así, agrupados por áreas una rápida hojeada nos muestra el retrato robot de esas y esos colaboradores testimoniales. Por ejemplo, que una mayoría muy importante la componían profesores de Universidad (la mayoría al principio no numerarios, luego muchos titulares y catedráticos).
Entre los Profesores de la Universidad de Zaragoza, destacaríamos una mayoría en Filosofía y Letras (F. Abbad, Isabel Álvaro, M. Carmen Ansón, J.A. Armillas, J.M. Bardavío, Antonio Beltrán y varios de sus hijos; E. Bernad, F. Burillo, J.L. Calvo Carilla, J. Casanova, G. Colás, J.L. Corral, Almudena Domínguez, Aurora Egido, J.A. Ferrer Benimeli, M. García Guatas (con casi una veintena), Susanne Hübner, I.Izuzquiza, Mª José Lacalzada Mateo, Mª Luisa Ledesma, M. Martín Bueno, Mª Antonia Martín-Zorraquino, Carmen Olivares, J.M. Oltra, G. Redondo, L. Romero, J.A. Salas, Á. Sanvicente, A. Sánchez Vidal, Antonio Ubieto, A. Yllera.
Otros muchos en Derecho (A. Bar Cendón, J. Bermejo, M. Contreras, R. Chueca, A. Cristóbal J. Domper, J.J. Gil Cremades, J.I. Lacasta, J.L. Lacruz Berdejo, F. López Ramón, L. Martín Rebollo, Luis, J.R. Montero, M. Ramírez, A. Tello, y P. Santisteve, joven ayudante que no hace mucho fue alcalde de Zaragoza. Y otros en Empresariales desde 1974 (E. Bandrés, F. Bono, J. Infante, G. Mairal, Gaspar, M. Sanso, J.M. Serrano); Medicina, E. Balaguer; Ingenieros también cuando se cree en 1974, V. Camarena, que será luego Rector; el ICE, T. Escudero, y A. Ubieto; ciencias, M. Hormigón, F.J. Marcellán, L. Sequeiros; Educación S. Molina García, M. Muñoz).
Luego, en otras ciudades españolas, como profesores universitarios encontramos más pronto o más tarde en sus cargos futuros, y también célebres periodistas que conocían y colaboraron con la publicación: Madrid Manuel Alvar, Pedro Laín Entralgo, E. Martínez de Pisón, J.J. Sanz Jarque, F. Tomás y Valiente, M. Aguirre, A. Albarracín, G. Albiac, Gabriel, J.L. Alborg, J.L. Aranguren, A. Elorza, Antonio, V. García de la Concha, C. Gómez, C. Gurméndez, Roberto Mesa, G. García Pérez, Sebastián Martín-Retortillo (que sería ministro con Suárez, como Fernando Morán, de Exteriores. Otros políticos que escribieron alguna vez: Óscar Alzaga, Alberto Ballarín, Fernando Claudín, Manuel Díaz Marta, Francisco Fernández Ordóñez. Y periodistas y escritores: E. Barrenechea, M.A. Bastenier, Juan L. Cebrián, Alberto Corazón, Pedro Costa Morata, Xavier Domingo, J. Estefanía Moreira, Josep Vicent Marqués. Y en otras zonas de España: Logroño J.M. Delgado Idarreta, J.L. Gómez Urdáñez; Cataluña, José Manuel Blecua, Josep Fontana, R. García Cárcel, Ernest Lluch, Alfonso C. Comín, Julio Arribas Salaberri, Lluís Bassets, José Batlló, Eliseo Bayo, J. Callabed, Joaquín, Juan R. Masoliver, Concha Mir, A. Gascón; Asturias, Juan Cueto; Valencia, S. Sebastián, Juan A. Lacomba; Murcia, A. Viudas Camarasa; País Vasco, José Miguel Barandiarán. Y de países extranjeros: Francia, M. Tuñón de Lara, y Gerard Caussimont, en Pau; Luisa Gaspar y Julio Alvar, en París; A. Ballarín Cornel, en Burdeos; M. Constante, en Montpellier; amén de Jorge y Paula Demerson, Jacques Fauvet y Jean-Jacques Fleury y Ramón Chao, sin destino seguro; Gran Bretaña, G.J.G. Cheyne; Holanda, Francisco Carrasquer; Dinamarca: Alegre, José María; Estados Unidos: Casanova, José V. Alcalá, Ángel y Luis García Abrines,
Hubo numerosos profesores de Enseñanza Media (y algunos maestros) que nos visitaron y escribieron brevemente: Ramón Acín Fanlo, Arturo Ansón, Magdalena Aragüés, J.M. Azpiroz, Javier Barreiro, Pilar Barreiro, B. Bayona, R. Berdié, Mariano Berges, A. Borderías, J. Bueno, F. Elboj, Mª José Faci, C. Franco de Espés, F. García de Paso, M. García Márquez, Concha Gaudó, L. Gómez Caldú, Herminio Lafoz, J. Lázaro, Gabriel López, Carmen Magallón, Paco Marín, Simeón Martín-Rubio, Eulalia Martínez, Severino Pallaruelo, M. Pardos, C. Pedrocchi, Lucía Pérez, Lucía, A. Quintilla, Pedro Roche, Rosendo Tello, A. Ventura, J. Visiedo.
Un grupo heterogéneo agrupa a los relacionados con el mundo literario J.L. Acín Fanlo, J. Aguirre, J.L. Alegre Cudós, L. Ballabriga, Ildefonso M.Gil, M. Gistáin, Julio Antonio Gómez, Paco Goyanes, Ángela Labordeta, Santiago Lorén, F. Martínez Laínez, Ana María Navales, R. Ordóñez, Mª Dolores Pedraza, Neus Samblancat, F. Sanmartín, C. de la Vega, S. Zapatería. Del de la música, la clásica (González Uriol, J.L., L.A. González Marín, J.V. González Valle, A. Ruiz Tarazona,) y la moderna (L. Badal, Curro Fatás, Paco Cuenca) en especial los cantautores (T. Bosque, J. Carbonell; del teatro: M. Cariñena, Juancho Graell, Pilar Laveaga, M. Roncero, J. Sanchis Sinisterra; del cine: A. Castellón, Alejo Lorén, Leandro Martínez. Y cerca de ellos porque la Filología va paralela a la creación y la crítica, añadimos a las lenguas y el aragonesismo, que, contaron con aportaciones de Rafael Andolz, Chesús Bernal, Chorche Cortés, V. Fuster, D. Lombarte, J.I. López Susín, A. Martínez Ruiz, Mariví Nicolás, Artur Quintana, C. Sánchez Murillo, E. Satué Oliván, E. Vicente de Vera.
Y cerca están, por sus muchas conexiones, los profesionales del Periodismo. Pero hasta la etapa profesionalizada desde 1982, la mayoría trabaja por ideas, escribe algo, aunque sea poco: Margarita Barbachano, M.A. Brunet, E. Carbó, Pablo Carreras, Emilio Casanova, Genoveva Crespo, García de Frutos, F. Jiménez Losantos, M.A. González Pieras, F. Montero, Jesús Muro, Charo Pérez, J.M. Porquet Gombau, M. Sasot, A. Serrano Dolader, César Usán, Luis del Val, Darío Vidal, Jesús Vived. Y escribieron más frecuentemente Juan Giner, Gema Villa, y sobre todo Joaquín Ibarz y Alfonso Meléndez. Y podemos adscribir a personas que publican aunque no sean periodistas propiamente, como J. Brioso, R. C. Maicas.
Aunque suelen aducir que no son escritores, escribieron algunos artículos las gentes del Arte: los pintores Aransay, Santiago Lagunas, R. Santamaría, V. Villarrocha; el escultor Pablo Serrano; el crítico y profesor Jordi Carbonell, el historiador de la fotografía A. Romero, y los arquitectos G. Allanegui, R. Benedicto, F.J. Monclús.
Del amplio mundo de la Economía, Sociología y otras Ciencias Sociales, al margen de la Universidad, escribieron alguna vez: Jesús Alfonso, Jesús Arpal, J:R. Bada, J.A. Báguena, H. Español, L. Fernández Ordóñez, J. Ferrer Pujol, Ángel Gari, A.J. Gorría Ipas, E. Grilló, L. Lascorz, A. Leiva, J. Lera Alsina, J. Lisón Huguet, F. Llop i Bayo, Ángela López, J.L. Martín-Retortillo, A. Moncada, Mercedes Pueyo Roy, Josefina Roma Ríu, C. Romance, Françoise Sabah, F. Salcedo, Paco Vallés, Lidia Vázquez, Ángel Vicién, Víctor Viñuales, Víctor, el más activo.
Medicina, enfermería. Siguiendo la tradición profesional, hubo unos cuantos médicos escritores (E. Alfaro, J.F. Lapresa, P.C. García Buñuel, J. Garuz, J. Gómez de Pablos, E. Losada, V. Rubio, J.R. Valdizán, J. Vizcaíno, e Isaías Moraga, gran bibliófilo, al igual que el farmacéutico V. Martínez Tejero. O el ATS y luego periodista M. Esteban Pueyo. Cuidadores de nuestra salud, escribieron, aparte de acogernos con frecuencia, los hosteleros Emilio Lacambra y José Manuel Falcón (de Jaca).
Judicatura, Abogacía, Notarios. Los abogados P. Aguelo, M. Alcázar, M.A. Aragüés, L.J. Buil, A. Burriel, Mercedes Gallizo, Gloria Labarta, R. Salanova; los jueces J.M. Bandrés, A. Doñate, y el notario D. Pérez Maynar.
Políticos. Los hubo, cuando se pudo, ya en la Transición, que escribían brevemente desde la UCD o siguientes plataformas conservadoras (A. Biarge, González Triviño que luego cambió, A. Lacleta, Carmen Solano) y del PAR (A. Boné), a una mayoría del PSA y PSOE (J. Blasco, E. Cebrián, A. Cuartero, C. García, Emilio Gastón, J. Membrado, R. Miranda, A. Peruga, V. Rins, Luis Roldán, J. F. Sáenz, R. Zorraquino) y otra del PCE (M. Galindo, Violeta Ibáñez, M. Loriente, o de partidos a su izquierda (F. Gimeno). Algunos cambiaron, pero por entonces andaban más o menos así. Y podemos añadir algunos sindicalistas: M. Arija, L. Barón, J. Bozal, A. Clemente Conte, D. Ubico, y M.A. Zamora.
En el grupo de relacionados con la Religión están los sacerdotes A. Durán Gudiol, Luis Betés, Pedro Calahorra, Alfredo Fierro, Aurelio Orensanz, Andrés Ortiz Osés, el misionero P. Mendoza, los jesuitas I. Fernández Marco y Juan Gómez de Valenzuela, el escolapio Ermelio Chasco, y el perseguido cura de Fabara, Wirberto Delso. Jesús Vived, siempre discreto sacerdote, nos apoyaba como periodista que era, y buen organista. Añadamos un pastor protestante (Julio R. Asensio).
Hemos de advertir -o repetir- que todas estas personas, y muchas que no logramos identificar o recordar, eran las que escribieron apenas una o pocas veces. En otros apartados, al hablar de los que se volcaron con docenas y hasta cientos de artículos, muchas de ellas ya fallecidas, constataremos una presencia generosa, inteligente, arriesgada.
Tuvo Andalán la fortuna de encontrar apoyos, escritos, consejos, entre los mayores, cuya sabiduría y erudición ayudaron a caminar y sentirse bien acompañados. Desde Madrid nos llegarón los ánimos del escritor y periodista don José García Mercadal o del ingeniero Manuel Díaz Marta; y en Zaragoza mismo nos apoyaron el abogado don Genaro Poza o el ingeniero Francisco de los Ríos. Era difícil, sobre todo en la primera etapa, significarse. Tendríamos que hablar del exilio, con el que se conectará lentamente. Así, abrió el nº 1 entre muchos don Federico Balaguer, desde Huesca, un veterano historiador, al que luego seguirían con series sobre pueblos de esa provincia Jesús Conte Oliveros o sobre castillos Cristóbal Guitart.
Y luego, hubo muchos que venían del terrible pasado de guerra y franquismo, que se acercaron con entusiasmo: nos escribían y visitaban el yerno de Ramón Acín Aquillué, Joaquín Coll, desde Barbastro; el colaborador intenso Emilio García de la Filia, desde Huesca; los costistas de Monzón Manuel Porquet, que se integró en el grupo, y Esteban Ferrer Guarga o desde Calatayud el carbonero poeta Pedro Montón Puerto. Mariano Constante nos hablaba desde Monpellier de su prisión en Mathausen. O escribían algo el pronto diplomático y estudioso del valle de Tena Manuel Gómez de Valenzuela; el militar demócrata Fernando Reinlein, o los italianos Encarnita y Renato Simoni, que estudiaron la guerra civil en el Bajo Aragón. Son apenas ejemplos, como ocurre, en otro espacio, con las mujeres que escribieron en la revista.