andalán 50 años » II. Des-velando Andalán » 2.3. Historia
El Día de Aragón y Andalán
El 28 de mayo de 1982 se publicó el primer número de El Día, periódico aragonés independiente. En aquel momento, desaparecidos El Noticiero (en junio de 1977) y Amanecer (en junio de 1979), la prensa diaria aragonesa estaba representada por Heraldo de Aragón y Aragón Exprés (cuyo último número se publicaría el 22 de enero de 1983).
Andalán alcanzaba entonces su número 358, tras casi diez años de existencia, los cinco primeros de periodicidad quincenal; a partir de mayo de 1977, semanal. Desde noviembre de 1981, volvía a ser quincenal y Lola Campos sucedía en la dirección a Luis Granell.
El proyecto de un nuevo diario.- En carta de 27 de septiembre de 1979, los periodistas José Luis Fandos, Luis Granell, César Jiménez, Pablo Larrañeta y José Ramón Marcuello convocaron a un grupo de otras diecinueve personas para estudiar la posibilidad de crear un periódico nuevo para Aragón. La vinculación personal con Andalán de aquel grupo inicial de periodistas era evidente: Pablo Larrañeta había sido su director de 1977 a 1979; Luis Granell lo era entonces; Jose Luis Fandos y José Ramón Marcuello formaban parte de sus redactores.
A partir de octubre de 1979, un grupo de promotores asumió la tarea de configurar la organización y el desarrollo de la Junta de Fundadores y de la Asamblea General de la futura sociedad, y de efectuar un primer estudio económico de las necesidades de financiación para la viabilidad del proyecto de nuevo diario. Como principios básicos del periódico se fijaron, desde el principio, la defensa y ejercicio activo de la libertad, la tolerancia y la participación democrática y pluralista; un periódico hecho desde Aragón y para los aragoneses; un periódico de nadie y de muchos, y un periódico informativo, lejos de todo dogmatismo.
En la inicial Junta de Fundadores de El Día figuraban personas muy vinculadas con Andalán, como José Antonio Biescas, José Antonio Labordeta, Emilio Gastón o Lorenzo Martín-Retortillo.
Aunque estaba prevista la constitución de la sociedad editora el 23 de febrero de 1981, el asalto al Congreso de los Diputados del Teniente coronel Tejero aconsejó su aplazamiento. Finalmente, el 31 de marzo fue suscrita la escritura de constitución de Promotora Nuevas Publicaciones Aragonesas, S.A.. Cada uno de los sesenta y tres socios fundadores asumió la suscripción y desembolso de una acción de la serie A por un importe de 50.000 pesetas. Lo que suponía un capital inicial de 3.150.000 pesetas. Asimismo asumía el compromiso de suscribir por sí o proponiendo otras personas como accionistas, veinte acciones serie B, de 10.000 pesetas cada una, desembolsadas en su totalidad, lo que elevaría el capital en 12.600.000 pesetas. En un futuro próximo completarían la suscripción de otras treinta acciones de serie B, de 10.000 pesetas, en una nueva ampliación de 18.900.000 pesetas. Para garantizar un periódico de todos, pero de ninguno, los estatutos de la empresa editora habían establecido que las participaciones en el capital social no podían sobrepasar el cinco por ciento, ni podría agruparse más del quince por ciento de las acciones en una sola representación en las juntas generales de la sociedad.
El Consejo de Administración de la nueva sociedad estaba integrado por José Luis Batalla (registrador de la propiedad) como presidente; Javier Oroz (economista), vicepresidente; Alfonso Horno (abogado), secretario; y, como vocales, José Ramón Bada (profesor), José Antonio Báguena (economista), César Jiménez (periodista), Pablo Larrañeta (periodista), Fernando Oliván (ingeniero) y Emilio Parra (empresario).
En Andalán (nº 316/317, de 9 de abril de 1981) se informó del proyecto de diario y de la constitución de la sociedad promotora El artículo de Vicente Pérez se titulaba El día de Aragón podría salir antes de fin de año. Un nuevo diario para Aragón.
En enero de 1982 publicó Andalán (nº. 384) un reportaje sobre la información en Aragón, de José Ramón Marcuello y José Carlos Arnal, con el título: Algo tiene que cambiar. En el recuadro que lo concluía, El Día, una esperanza, escribían: El Día de Aragón, cuya fecha de salida a la calle se prevé para finales del próximo febrero o principios de marzo, constituye la respuesta inevitable a la creciente insatisfacción de los lectores aragoneses ante el ofrecido por la prensa regional.
A finales de marzo de 1982 los talleres propios de confección del periódico El Día eran ya una realidad, con maquinaria representativa de la tecnología más avanzada en artes gráficas. Desde mediados de febrero, contaba con un edificio de dos plantas situado en el polígono industrial “El Portazgo”, al pie de la autovía de Logroño, a las puertas de Zaragoza. En total, mil quinientos metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. En la primera de ellas, de doble altura, se situaba la rotativa, con posibilidad de sucesivas ampliaciones y realización de otros trabajos editoriales. La segunda planta, con ochocientos metros cuadrados, albergaba la redacción del periódico, la administración y los talleres de fotocomposición, montaje y fotomecánica.
Contando con los conocimientos y experiencia de Roberto Pardos en los aspectos técnicos, el sistema elegido para la composición de textos era de la última generación, sistema “MCS” de la marca “Compugraphic”. La rotativa –una Harris N-240–, con una velocidad de impresión de 18.000 ejemplares por hora, permitía la impresión en cuatricomía.
En marzo de 1982, Enrique Guillén, con el título Un director para “El Día”, realizaba en Andalán (nº 353) una amplia entrevista a Fernando García Romanillos, tras su nombramiento para ese puesto. García Romanillos –granadino, de 34 años, con amplia experiencia profesional en Madrid–, se confesaba satisfecho de poner en marcha el periódico más independiente de los que se van a editar en España.
Nace “El Día de Aragón”.- El 28 de mayo de 1982 se publicó el primer número del nuevo periódico, con 64 páginas. En su mancheta, figuraba José Luis Batalla como presidente de la Junta de Fundadores, y Javier Oroz Elfau como.vicepresidente. Y como Gerente, Juan Manuel Gimeno Reverter.
La redacción la formaban más de veinte periodistas. El redactor medio tenía menos de treinta años, con cinco años trabajando ya las noticias. Estaba encabezada por: Director, Fernando García Romanillos (Granada, 34 años); Redactor Jefe, Pablo Larrañeta Goldaraz. Jefe de Edición y de diseño: César Jiménez, con el que colaboraban en la maquetación Manuel Estradera y Genoveva Crespo. Al frente de las distintas secciones figuraban: Aragón, José María Royo, con José Carlos Arnal, Javier Losilla y Julia Ciria, que coordinaba los veinte corresponsales; En la delegación de Huesca, Rosa Paz e Ignacio Pérez; en Teruel, Leonor Franco; Política y Economía, Carmen Raneda, con Jesús Bueno; Plácido Díez y José Luis Andrés; Cultura, Luis Granell, con Concha Monserrat; Deportes, Marío Bango, con Jesús Fraile y Manuel de Miguel. Servicios, María Asunción Idoate. Secretaria de redacción, Ana Ulecia.
Javier Losilla escribía sobre Sucesos, y en Deportes, Enrique Guillén. Sobre cine, Manuel Rotellar y sobre televisión, Pilar Rubio.
Como fotógrafos, Jacinto Ramos y Rogelio Allepuz. José Luis Cano iniciaba sus viñetas.
El conjunto del personal del periódico se componía de veintisiete en talleres, con Roberto Pardos al frente; once en administración; y una redacción con catorce miembros, más dieciocho colaboradores fijos (de ellos, nueve con horario). La inversión acometida ascendía a setenta y nueve millones de pesetas, de los que sesenta correspondían a los talleres (fotocomposición, fotomecánica, rotativa).
Bajo el título Hemos amanecido, el editorial daba cuenta de su nacimiento, señalando que EL DÍA tiene una línea editorial independiente, abierta y plural. Desde esa independencia, este periódico se mostrará beligerante, cuando sea preciso, en la defensa de la libertad y de la democracia que amparan nuestra Constitución, convencidos de que sólo con este sistema es posible la convivencia pacífica entre los españoles.
Andalán informó de la publicación del nuevo periódico, en un texto sin firma, con el título El Día, en la calle (nº 358, del 1 al 15 de junio de 1982).
Diez años de Andalán y primer año de “El Día”.- Andalán cumplía diez años con la publicación de su número doble 364-365, del 15 al 30 de septiembre de 1982. Y acogía artículos que reflexionaban una vez más sobre el significado de su trayectoria y de su papel en Aragón.
En octubre de 1982 (nº 366), Eloy Fernández Clemente volvía a asumir la dirección de Andalán, relevando a Lola Campos, que se integraba en la redacción de “El Día”, tras haber dirigido dieciocho números del periódico quincenal (del 345 al 364/365). En su artículo titulado Seguimos, Eloy valoraba la importancia de Andalán: Excelente escuela de periodistas, , que hoy lo demuestra en diarios, revistas o centros oficiales, tras mi larga etapa como director, me sucedieron tres compañeros, a quienes admiro profundamente y de cuya convivencia profesional y humana hemos aprendido todos, al calor de discusiones y desmayos: Pablo Larrañeta, Luis Granell y Lola Campos, ésta discretísima y excelente profesional con rostro y aire de Victoria Prego, que ahora nos deja para incorporarse a “El Día”, como sus antecesores.
El primer año de funcionamiento de El Día, aunque fue logrando una aceptación progresivamente creciente, fue un período duro y difícil, de acomodación del proyecto a la realidad en que tenía que desenvolverse, asentando empresarialmente la sociedad editora, que tenía que afrontar dificultades económicas. Los costes de la puesta en marcha habían sido mayores de lo previsto, la difusión y la captación de publicidad supusieron unos ingresos menores de los esperados y la plantilla de personal hubo de considerarse sobredimensionada. Hubo que lamentar las bajas de periodistas como Mario Bango, Rosa Paz, Nacho Pérez, María Jesús Hernando o Concha Monserrat, aunque también hubo nuevas incorporaciones, como Antonio Novella, Lola Campos y José Luis Andrés. En junio de 1983, Luis Granell se iba de Jefe de prensa a las Cortes de Aragón.
Pablo Larrañeta, Director de “El Día”.- La celebración del primer aniversario del periódico “El Día”, el 28 de mayo de 1983, coincidió con la marcha de su director durante ese primer año, Fernando García Romanillos, que había acreditado su categoría profesional y humana pilotando la difícil tarea de impulsar y coordinar una nueva empresa periodística.
La tristeza por su marcha era compensada porque le sucedía en la dirección del periódico Pablo Larrañeta Goldaraz (Pamplona, 36 años), con la unánime aprobación del Consejo de Administración y de la Junta de Fundadores. Era otro excelente profesional, querido y respetado por su trayectoria y por haber sido uno de los promotores de El Día de Aragón desde los primeros momentos del proyecto.
En el Andalán 382, de junio de 1983, en la sección teletipo se informaba de Pablo Larrañeta, nuevo director de “El Día”.
En la reunión de 30 de junio de 1983 la Junta General de la sociedad Promotora Nuevas Publicaciones aragonesas, S.A. renovó el Consejo de Administración. Continuaba José Luis Batalla como Presidente. Ramón Salanova Alcalde era Vicepresidente; Vicente Sánchez Sánchez, Consejero Delegado; Alfonso Horno, Secretario, y, como Vocales, Fernando Oliván García, Emilio Parra Gerona, José Antonio Báguena Sánchez, José María Robla Riesgo, José Luis Pueyo Bayas y Luis Germán Zubero.
La Comisión Delegada de la Junta de Fundadores se integraba, junto con José Luis Batalla y Ramón Salanova, por Jacinto Lasheras, Emilio Lacambra, Javier Oroz, Agustín Sánchez Vidal y Fernando Biarge.
En diciembre de 1983, la redacción de El Día” experimentaba varios cambios más: Cesar Jiménez sustituye como Redactor Jefe a José María Royo, que vuelve a Televisión Española; Plácido Díez pasa a coordinar la información regional, y José Carlos Arnal la información nacional, sustituyendo a Carmen Raneda, que vuelve a Radio Cadena. Enrique Guillén se incorpora a la redacción para atender la información política e institucional.
En el Andalan nº 395, de la primera quincena de enero de 1984, Eloy Fernández Clemente dedica una amplia entrevista a Pablo Larrañeta. El ya director de “El Día”, explica con claridad sus opiniones personales sobre su experiencia en Andalán y “El Día”:
Andalan fue una escuela fantástica, profesional y humana”; “llegado el momento de la normalización, había que pensar en una forma de comunicación más profesional…y quizá ocurría que Andalán ya no podía, no sabía ser el instrumento para ese momento, acaso porque era fiel, demasiado fiel a su propia historia…
Es que El Día no es, en absoluto, una continuación de Andalan. Desgraciadamente, no podía serlo. Surgió en un momento en que muchos valores previos a la democracia, aquel mesianismo que te decía antes, han sido sustituidos por otros más vitales, más frescos, menos dogmáticos…
En noviembre de 1984 se renueva la Comisión Delegada de la Junta de Fundadores de El Día, que pasa a estar constituida, junto con José Luis Batalla y Ramón Salanova, por Carlos Alegre Sero, Angel Duque Beisty, Emilio Lacambra Manzano, Jacinto Lasheras García, Javier Orioz Elfau, Juan Rubio del Val y Agustín Sánchez Vidal.
“El Día” cumple mil números.- Cuando “El Día de Aragón” cumple su número 1.000, el 30 de junio de 1985, continúa Pablo Larrañeta como director; y el Gerente es Joseba Iturrate. El Consejo de Administración mantiene su misma composición. En la mancheta figuran: Aragón, Plácido Díez; Política y Economía: José Carlos Arnal; Deportes, Manuel de Miguel; Cultura y Espectáculos, Lola Campos.
El capital social de “Promotora Nuevas Publicaciones aragonesas” asciende a cien millones de pesetas, con 1.601 accionistas. En su distribución, 960 accionistas no pasan de 10.000 pesetas (9,22 % del capital) y solo seis accionistas superan los dos millones de pesetas (totalizando 15.310.000 ptas, el 15,31 % del capital). En el ejercicio de 1984 se había obtenido un beneficio neto de más de dos millones de pesetas y se había recuperado la plantilla inicial de personal.
El cierre de Andalán.- Andalan cerró en enero de 1987. Eloy Fernández Clemente era su director, y Antonio Peiró su redactor jefe. En su último número de despedida –un doble 466-467—no faltaron las líneas afectuosas de periodistas vinculados a Andalán y a El Día de Aragón, como Pablo Larrañeta, Luis Granell, José Ramón Marcuello y Lola Campos. Como recuerda Roberto Pardos, el último número de Andalán se montó, editó e imprimió en El Día de Aragón (Comercial de Publicaciones Aragonesas,S.A.).
En El Día la desaparición de Andalán se sintió con tristeza y decepción. Aunque se conocieran sus dificultades económicas, era difícil asumir su cierre como una realidad hasta que se produjo. En el suplemento El año de El Día, resumen de los acontecimientos del año 1987, Carlos Forcadell, uno de los fundadores de Andalán, con el título El cierre de una época, escribía: Se dejó de publicar Andalán; se cerró; porque los periódicos, como las casas, los museos, las universidades, los cines y los bancos, ‘se cierran’.