Creación del logotipo y primera maquetación

Para la cabecera, Sanmiguel diseñó un logotipo que levantó ampollas: se trataba de dos aperos de labranza, una azada y una horca, situados en horizontal con sus cabezas en los extremos contrarios. Muchos quisieron ver aquí la hoz y el martillo camuflados. Sirvió para hacer algunos impresos iniciales y colocarse bajo el nombre.

 

 

El logotipo definitivo, y que ha pasado a asimilarse para siempre con la revista, fue obra de La Hermandad Pictórica (Ángel y Vicente P. Rodrigo). Dos eran los elementos constitutivos: en primer lugar, la grafía del nombre en caja y contrastando de manera sencilla las rotundas verticales en los palos de la ‘d’ y la ‘l’, además de las enes, más gruesas, en réplica geométrica con las curvas de las ‘as’, convertidas en esferas y semielipses. Sencillez; la letra como forma. Unido a esto, la figuración la aportaba la cara de un señor que rondaba la cuarentena, de cabello negro y bigote tupido que miraba hacia la izquierda del plano de representación. El busto dejaba ver que iba trajeado y con corbata: nos evocaba inicios de la centuria pasada. En realidad, era la réplica de un anuncio que promocionaba un linimento para dolores musculares. La combinación de ambos componentes funcionaba (y siguió funcionando) a la perfección.

Intencionadas ilustraciones entrecortaban dieciséis páginas a dos palmos. De la maquetación nos habla el propio Ángel Pascual Rodrigo:

Supone para el equipo una experiencia fundamental. El primer número del   periódico se maqueta en su estudio de Pº Echegaray y Caballero nº 160 (hoy corresponde el solar de Coso nº 191). Lo que supone entonces aquel trabajo de maquetación resulta inimaginable hoy día. La impresión en las máquinas planas de El Noticiero permite poca ductilidad, pero logran una imagen ágil, con cierto aire de revista underground. Dada la precariedad de medios, han de llevar personalmente los originales de las ilustraciones a pie y en tranvía al taller de fotograbado de Alberto de Sola —en los aledaños del Parque de Torrero en otro extremo de Zaragoza desde su estudio— y han de volver a los pocos días para recoger los fotograbados y sus pruebas en papel para maquetar. Los textos se componen en las linotipias de El Noticiero, determinando los hermanos tamaños y tipografías, recogiendo galeradas han de recogerse para hacer la maquetación de las páginas por procedimiento totalmente manual, encolando sobre papel. El día de la impresión de cada nuevo número del periódico es un día grande y emocionante:  preparar las tintas, eligiendo para cada número un color que le de originalidad y al   mismo tiempo se lea bien; tras la maquetación de los 6 primeros números dejan de encargarse de la maquetación, dejando en ellos marcada la línea de diseño. Realizan su primera exposición individual en Aínsa como parte de la celebración de la presentación del primer ANDALÁN, con lo que su inicio expositivo está totalmente entroncado con el del periódico.

 

 

El año 2012, con motivo del cuarenta aniversario de la primera exposición de la Hermandad Pictórica en Aínsa, que coincidió con la presentación de Andalán como veremos, se realizó un vídeo que reproducimos en este enlace (Filmación, fotos y montaje: Elvira Ascaso y Ángel Pascual Rodrigo; Posters y Carteles: Vicente y Ángel Pascual Rodrigo).