17/10/2014

Núm. 98-120 (octubre de 2014)

democracia98

Una mentira piadosa, José Bada*

En un «día tan simbòlic como el 12 d’octubre» no hay español que se precie que no cante «en cristiano»; es decir, en castellano, que es por antonomasia el español en el mundo. Lo que ha llevado a la creencia de que ellos –los castellanos– sean los españoles de marca que se unen en el motete de la Hispanidad, mientras desprecian otras voces y otros hablantes cuyas lenguas, a veces, no tienen tan siquiera denominación de origen reconocida en la propia tierra. Este desprecio –y no «la comprensión y el amor por las razones y las lenguas diversas de los ciudadanos» como dice Rajoy– es lo que ha sido inducido, introducido y después «interiorizado como una realidad diaria» en algunos pueblos y comarcas de Aragón y de España. Es el odio a la propia lengua del que hablan los lingüistas.

Qué más quisiéramos nosotros que un diálogo entre las lenguas y los pueblos de España, que una España abierta, una obertura, el acorde y la concordia, la armonía y la unión de las diferencias en un espacio sin fronteras ni ladridos. Pero eso no será si lo damos por supuesto. Para comenzar necesitamos conocer y reconocer que los españoles de acá y de allá, castellanos y catalanes en este caso –o mejor, de habla catalana y castellana– tenemos pendiente un problema lingüístico.

No hace tanto que tuvimos que padecer el sonrojo y la vergüenza de LAPAO, ¿se acuerdan?

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/imprimir.php?id=977752

99

Nostalgia de dictadores, Julián Casanova*

Algunos historiadores tratan de convertir a los tiranos en santos y modernizadores

Coincide esa ola de revisionismo, además, con un momento en que las democracias europeas se están volviendo más frágiles, la política democrática sufre un profundo desprestigio, traducido en el crecimiento de organizaciones de ultraderecha y de nacionalismo violento en casi todos los países.

España es un ejemplo de sucesos trágicos del pasado que proyectan su sombra sobre el presente

http://elpais.com/elpais/2014/10/13/opinion/1413211913_046191.html

100

La amnistía mínima, Rafael Escudero

La película La Isla Mínima ofrece una buena oportunidad para continuar debatiendo sobre la Transición y su pacto de silencio, así como las consecuencias que tuvo para la sociedad española la amnistía de las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista.

http://www.eldiario.es/contrapoder/amnistia-Transicion-impunidad-crimenes_del_franquismo-La_Isla_Minima_6_314328602.html

101

Lo sostenible no siempre es lo justo, Adela Cortina

En septiembre Naciones Unidas celebró en Madrid la II Consulta Nacional para elaborar la Agenda de Desarrollo Post2015. En el encuentro se adjudicó a menudo el adjetivo “sostenible” al desarrollo, sustituyendo la expresión “desarrollo humano”, que tanto ha costado de aclarar, por “desarrollo sostenible”. Esto es, a mi juicio, un retroceso.

Porque no es lo mismo intentar que el uso de la naturaleza sea sostenible que construir una sociedad sostenible. En ese juego de la ambigüedad quienes desean manipular tienen las manos más libres.

La justicia parece estar perdiendo terreno frente a la sostenibilidad, que al parecer da más juego, pero es más confuso. Las personas no son bosques, no se puede hablar aquí de talar más o menos. Si se recorta tanto que se pone en peligro la vida digna de una parte de la generación presente, entramos en lo que se llamó en un tiempo “las elecciones crueles” entre las actuales generaciones y las por venir, que dejan las manos libres para actuar en la generación presente sin contar con criterios de justicia.

Ciertamente, una persona puede sacrificar algunas de sus aspiraciones para tener una vejez mejor, pero una sociedad no es una persona, sino un conjunto de personas, y son algunas de ellas las que deciden a quiénes se debe sacrificar. La elección es entonces cruel, pero no para quienes toman las decisiones, sino para los que sufren sus consecuencias.

Por eso en el caso de las sociedades es aconsejable sustituir el discurso de la sostenibilidad por el de la justicia, el del desarrollo sostenible por el del desarrollo humano y la sostenibilidad medioambiental. Y en vez de empeñarse en construir una economía o una sanidad sostenibles, en vez de hablar de pensiones o ayudas a la dependencia sostenibles, bregar para que sean justas.

http://elpais.com/elpais/2014/09/23/opinion/1411493461_920733.html

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Las cucarachas, Javier Gallego

El PP es como las cucarachas. Sobrevive a cualquier desastre nuclear. Ya pueden caerle encima las bombas atómicas de Caja Madrid, Bankia, Bárcenas, la Gürtel o la caja B, que ahí siguen al frente del Gobierno de la nación.

Esto en un país decente no pasa. En un país decente, ningún Gobierno habría podido aguantar en el poder después de que un juez haya dictaminado que su partido tenía una caja B con la que se financió ilegalmente y que con ese dinero hizo una reforma su sede por valor de casi un millón de euros. En un país decente, un Gobierno decente habría dimitido después de que se supiese que su tesorero tenía 50 millones de euros en Suiza y repartía sobres de sobresueldos entre los miembros del partido. En un país decente, un presidente decente habría dimitido después de que le pillaran mandándole mensajes de ánimo a ese tesorero cuando ya se sabía que había defraudado. En un país decente, un partido decente habría saltado por los aires después de que se descubriese que daba dinero público a paladas a una trama ilícita como la Gürtel formada por amiguetes íntimos de un presidente del Gobierno, de presidentes de comunidad autónoma y de ministras de Sanidad. En un país decente cualquiera de estas cosas habría acabado con el Gobierno y habría tocado de muerte al partido, pero está visto que este Gobierno y su partido no son decentes y en este país todavía hay mucha indecencia que barrer.

La distancia entre un país y la verdadera democracia es igual al tiempo que sea capaz de aguantar la corrupción, y aquí hemos aguantado lo inaguantable. Que parece que se nos olvidan todas estas cosas porque pasan como si no pasaran de verdad, y lo cierto es que te pones a recordarlas juntas y te parece mentira que hayan sucedido y no se hayan llevado al Gobierno por delante y al PP detrás. En eso Rajoy es un fiera. En hacer como que no ha pasado hasta conseguir que la gente lo medio olvide o lo recuerde tan vagamente que ya no le parezca para tanto. Esto es como cuando entras en una alcantarilla. Al principio el olor a mierda es insoportable pero luego acabas por acostumbrarte. Pues el PP, lo mismo, es una cloaca en la que llevamos metidos demasiado tiempo. Pero si puedes vivir en una alcantarilla, o bien eres una rata o te has convertido en cucaracha.

http://www.eldiario.es/zonacritica/cucarachas_6_314678533.html

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Tarjetas de Caja Madrid

103.1. Tarjetas opacas: pago por los servicios prestados, Beatriz Gimeno

Que no nos confundan con la lista de gastos. Lo de Caja Madrid es la punta del iceberg de un sistema podrido.

Que no nos engañen, lo de Bankia no es fruto de una mala gestión sino de un determinado modelo de gestión política del dinero. El dinero no era infinito, pero el expolio estaba perfectamente planificado y sistematizado, y no sólo en Caja Madrid. Las tarjetas opacas son, simplemente, el pago por los servicios prestados, es decir, por el silencio y el dejar hacer; se trata del pago a los colaboradores necesarios. Cuando el neoliberalismo se dispuso a conquistar el control absoluto sobre los mercados y sobre todo lo que era común o público (la sanidad, la educación, las pensiones, los ahorros, las ayudas sociales…; la electricidad, el agua, el gas, el transporte… el espacio público, las calles, la cultura…) hubo de apartar a los encargados de custodiar estos bienes: los políticos elegidos democráticamente. Y nada mejor que comprarles, sobornarles. Permitirles tener acceso a la riqueza.

Las tarjetas opacas de Caja Madrid no son nada extraordinario dentro del sistema. Formaban parte de la retribución normal de los consejeros. En realidad, son el pago a supuestos socialistas, supuestos comunistas y supuestos sindicalistas, además de a los suyos, por callarse. Por no plantear una sola duda, una sola pregunta, una sola crítica a las políticas o actuaciones de los responsables de la caja. Unos tenían más prebendas que otros, pero allí callaron todos. Nos están mareando con la lista de gastos de los poseedores de las tarjetas pero el consejo de Caja Madrid estaba compuesto por mucha gente supuestamente capaz y avezada que parece que nunca vio nada extraño ni inmoral, ni indecente, ni pernicioso en su administración. Unos callaban porque ya tenían tarjeta y supongo que muchos otros tenían dietas, créditos ventajosos, prebendas variadas, regalos, créditos blandos… o, simplemente, tenían la esperanza de llegar a algún otro consejo de administración. De consejos de administración está el mundo lleno.

Para poder rescatar la democracia hay que romper la alianza entre poder financiero y política. La única manera es poner cortafuegos efectivos y dar a la ciudadanía la capacidad de revocar el mandato a quienes dejan de representarla para representar los intereses de las empresas

http://www.eldiario.es/zonacritica/Tarjetas-opacas-pago-servicios-prestados_6_314328598.html

103.2. Tarjetas bajo la almohada, Ricardo Calleja Rovira

Determinadas élites han buscado la invisibilidad ante la gente común

Sin embargo, no deberíamos caer en el maniqueísmo moral que atribuye todo esto a la pertenencia a “la casta”: también una cierta cultura hispana ha retroalimentado los procesos de inmunización moral que venimos describiendo, al considerar con indulgencia la evasión fiscal y tolerar un nivel bananero de economía sumergida.

Las leyes y las regulaciones pueden ayudar, pero la clave es la ejemplaridad

http://elpais.com/elpais/2014/10/14/opinion/1413299023_153084.html

104

Las manos sobre la ciudad, Ángel Valencia Sáiz

Lo peor de todo es la autocomplacencia de unas élites políticas y sociales irresponsables y codiciosas que parecen haber tejido y aprovechado a su alrededor una serie de ventajas y sinecuras sin pudor alguno y, sobre todo, sin tener en cuenta la relación de responsabilidad y también de servicio -aparte de la consecución de beneficios- de la entidad con los clientes. En la mayoría de los casos, unos ciudadanos que están muy lejos de vivir con ese nivel de vida.

Sin embargo, lo relevante de este caso reside más en lo que este fenómeno supone de radiografía de la sociedad española, en particular, como síntoma de lo que está suponiendo la corrupción en nuestro país.

Está claro que ciertos fenómenos como la profesionalización de la política, el clientelismo político, la financiación de los partidos políticos asociados a un modelo de desarrollo basado en la especulación inmobiliaria junto a la pasividad y la falta de controles en la gestión de las políticas públicas son algunas de las claves de la corrupción política. Y esa es precisamente la vía de futuro para no volver a repetir el pasado. Javier Pradera afirma que en el debate de la corrupción hay que pasar «desde las condenas indignadas del moralismo individual hasta la sobria búsqueda de controles institucionales: una gestión pública sometida a una vigilancia eficaz constituye una garantía mil veces más segura que los buenos propósitos de los gobernantes y las inflamadas exhortaciones de los predicadores. El énfasis puesto sobre las dimensiones psicológicas en la lucha contra la corrupción -las nobles motivaciones y los sentimientos generosos de los políticos- resulta poco pertinente en un asunto donde cuentan sobre todo los comportamientos».

http://www.diariosur.es/opinion/201410/05/manos-sobre-ciudad-20141005010211-v.html?ns_campaign=WC_MS&ns_source=BT&ns_linkname=Scroll&ns_fee=0&ns_mchannel=TW

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Nadie confía en nada, Juan M. Blanco

Desconfiar de un gobierno se encuentra en la propia esencia de la democracia

Nadie está libre de error pero la combinación de conocimiento, rigor e imparcialidad reduce la probabilidad de equivocación y genera confianza

La actual degradación de las instituciones es resultado lógico de un mal diseño político

Los partidos y sus adláteres aprovecharon la ventana de oportunidad para extraer todo tipo de ventajas y privilegios

http://vozpopuli.com/blogs/4960-juan-m-blanco-nadie-confia-en-nada

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Notas sueltas sobre el buen político, Pablo Simón

Siempre habrá quien guste de ser muy honesto pero a efectos prácticos demuestre ser pésimo político en este mundo tan realizador como ingrato

Un político es un profesional con olfato, con capacidad para comunicar, que sabe transigir y llegar a acuerdos, que sabe tejer coaliciones de intereses detrás de si mismo, que sabe escuchar y posee cierta capacidad de empatía. Un buen político probablemente tiene cuatro principios rocosos pero sabe ser flexible en cómo llevarlos a término, sabe entenderse con todo el mundo y hasta sus rivales lo reconocen como tal. Es zorro y león. Habilidades que, probablemente, se adquieren más batallando desde una comunidad de vecinos o en una asociación que con un máster en la Pompeu Fabra porque requieren darse contra la pared muchas veces.

Mi hipótesis es que si quien llega a la cúspide ha tenido que batirse en muchas contiendas electorales, será más probable que desarrolle esas habilidades que considero deseables en un buen político. Y no, para eso no hace falta un máster. Hace falta mucho más.

http://politikon.es/2014/10/13/notas-sueltas-sobre-el-buen-politico/

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Dies irae, José Andrés Torres Mora

Sus principales biógrafos afirman que Robespierre era un hombre virtuoso, un revolucionario honesto y bienintencionado. Aunque pocos de esos biógrafos justifican el periodo del Terror que él instauró y que se llevó por delante la vida de miles de personas, incluida la suya.

Volviendo a Robespierre, las personas virtuosas no suelen ser nada partidarias del terror, sin embargo los que usan el terror (material o simbólico) en política suelen enarbolar con frecuencia la bandera de la virtud. Por eso cuando veo que alguien que aspira al poder político exhibe mucho sus votos de honestidad, humildad y pobreza, tiendo a mirarlo con bastante inquietud. Mi inquietud crece cuando, en lugar de a explicar su programa de gobierno, dedica la mayor parte de su discurso a hablar de su propia estatura moral y de la vileza de los contrarios. Me inquieta porque, cuando esas personas alcanzan el poder y no son capaces de cumplir sus promesas políticas, tienden a compensar su fracaso ejerciendo un mayor rigor moral sobre sus sociedades. Cuantas más dificultades encuentran para acabar con los parados, más se centran en exterminar a los corruptos. La caza del corrupto se convierte así en un alivio moral para el parado, y hasta en un entretenimiento, hasta que pedir empleo se convierte en un acto contrarrevolucionario, es decir, en un acto de corrupción.

Estos son tiempos para nuevos savonarolas y robespierres, hombres y mujeres muy virtuosos y austeros; que no quieren dinero, solo quieren el poder. Ese tipo de poder que permite purificar una sociedad corrupta. El paro ya tal.

http://jatorresmora.wordpress.com/2014/10/12/dies-irae/

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Nueva política y Podemos

108.1. Hacia una nueva política, Juan Manuel Aragüés*

La crisis ha dado protagonismo a una cuestión que estaba presente en el panorama europeo desde hacía decenios: la crisis de los partidos como instrumento de participación política.

Se ha producido una politización de una parte de la sociedad al margen de, y a veces, frente a, los partidos políticos. Ello ha corrido paralelo a la voluntad de construir un proceso de convergencia política entre los sectores sociales y personas que cuestionan un modelo social corrupto e injusto.

Lo de menos son las siglas, lo de más, la política. Pienso que entre muchos y muchas hemos de crear una nueva herramienta, diferente a los partidos tradicionales, que nos permita una acción política radicalmente democrática. Pero esa es una ardua tarea, hay muchísimos problemas que resolver, como combinar la participación con la agilidad, el establecimiento de tareas y responsabilidades, la coordinación con actores políticos alejados geográficamente, la coherencia programática entre núcleos políticos en principio desarticulados, por solo citar algunos. No creo que haya nadie tan ingenuo como para pensar que estamos ante una tarea fácil.

Y al no ser fácil, no se puede pretender resolverla de un plumazo. No basta con cerrar los ojos a la realidad y pretender dejar fuera del proceso a los actores con mayor capacidad de organización e iniciativa. Se trata de ir trabajando con ellos, y con todos los agentes políticos, para generar algo nuevo.

Paso a paso, afrontando los retos cotidianos, experimentando fórmulas y procesos. Pero siempre con la voluntad de avanzar colectivamente, no de ir dejando gente en la cuneta. Y para ello hacen falta buenas dosis de paciencia, generosidad y prudencia. Las municipales y autonómicas están a la vuelta de la esquina. ¿Seremos capaces de generar una amplísima plataforma política que evite la dispersión del voto?

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/nueva-politica_977750.html

108.2. Entrevista a Jordi Évole

«Podemos ha ilusionado a mucha gente sin saber muy bien lo que pasaría si llegase a gobernar, y la independencia también ha ilusionado sin saber muy bien qué supondría» para Catalunya,

El reportero sienta a Oriol Junqueras a la mesa de una familia sevillana en la vuelta de ‘Salvados’ y presencia una «conversación de sofá» entre Pablo Iglesias y Rafael Correa en Ecuador

http://www.publico.es/550537/jordi-evole-podemos-y-la-independencia-catalana-ilusionan-sin-saber-lo-que-supondrian

108.3. El color de Podemos, José Luis López Bulla

Ha sabido, como diría Gramsci, establecer «una conexión sentimental con la gente».

Una parte de la esperanza en la nueva organización puede arrancar ingenuamente de ese razonamiento: es una certeza que las izquierdas tradicionales no han sido capaces de frenar esta devastación; vamos a ver, si como hipótesis, Podemos puede levantar una nueva ilusión de que es posible romper el curso de las cosas. Lo que no es tanto un argumento a favor de Podemos como una desautorización de las izquierdas tradicionales.

Una parte considerable del electorado de izquierdas y un amplio sector de la izquierda sumergida podrían entender que Podemos tiene una característica distintiva que no ven en otras organizaciones: su capacidad de intimidación.

Podemos es el resultado de unos movimientos sociales, alejados y –en no pocos casos—enfrentados a las izquierdas tradicionales. Y estas no escarbaron en ese torbellino que se iba gestando en la moderna ciudad del trabajo y del conocimiento.

No parece que el color de Podemos augure buenas relaciones con las izquierdas. De las declaraciones de los dirigentes de la nueva organización se desprende que hay algo más que la disputa por un espacio electoral determinado. Hay razones políticas de fondo, explicadas de manera laica, todavía no ideológica.

http://www.nuevatribuna.es/opinion/jose-luis-lopez-bulla/color-podemos/20141013174546108169.html

108.4. Claro que Podemos, Juan Carlos Monedero / Jesús Montero

El voto a Podemos es resultado de la indignación social de las plazas, de las reivindicaciones de las mareas y las marchas contra “el estado real de la nación”. Pero también del deseo de cambio político para recuperar la democracia española “desmoralizada” y “desacreditada”.

Se está construyendo una formación política de nuevo tipo —para una revolución ciudadana— y ex novo, desde cero y por el principio. De ahí la complejidad de diseñar el patrón y cortar el traje al mismo tiempo; de hacerlo desde arriba y desde abajo, tejiendo en común, reunidos en asamblea, con presencia mediática y forjando ideología y programa.

El voto de los 132.000 inscritos en la Asamblea Ciudadana Sí se Puede decidirá, en un procedimiento inédito, la constitución ética y organizativa del nuevo partido. Y demostrará que es posible ‘mandar obedeciendo’

http://elpais.com/elpais/2014/10/16/opinion/1413475794_105530.html

108.5. Podemos en tensión, Santiago Alba Rico

Cómo ha podido ocurrir que para un sector de Podemos, o para algunos de sus simpatizantes más ceñudos y exigentes, Pablo Iglesias y su equipo técnico y el grupo Claro que Podemos hayan pasado a convertirse en el enemigo, en una “amenaza para el proyecto” a la que “hay que parar los pies”, en un embrión de “dirección estalinista” o de “burocracia caudillista” y, desde luego, en un “atentado contra la democracia”.

Ese borrador de modelo organizativo me parece mejorable. Creo que es un poco más vertical que el de Sumando Podemos, pero también menos elitista; un poco menos horizontal, pero también más funcional, manejable y comprensible. Creo, además, que garantiza mucho más que los otros el cumplimiento del objetivo prioritario –cláusula de todos los demás– de Podemos: ganar las elecciones generales.

Ganar es la única forma de establecer las condiciones de una transformación radical y ello porque es la única forma de generar una confrontación de verdad con la “casta” y el régimen del 78. La victoria electoral no conquista nada, no garantiza nada; es apenas la condición, sí, de la confrontación, condición a su vez de la apertura de una dinámica de transformaciones estructurales. Puede que no salga, que en la confrontación cedamos o nos destruyan, que haya divisiones o sencillamente perdamos el norte, pero sin confrontación con la “casta” no habrá sino lametones de heridas y justiciero radicalismo de salón (con el que la casta ha estado siempre encantada). Podemos ha conseguido por primera vez que la casta se sienta amenazada; lo ha conseguido gracias a propuestas reformistas que entroncaban con el sentido común de la gente normal.

En definitiva, hay que ser reformistas para que la confrontación misma desencadene una dinámica revolucionaria de cambio real. Para eso hay que ganar las elecciones generales. Por continuar con el símil ciclístico, lo que no podemos permitirnos es ser tan radicales que descolguemos al pelotón; hay que tirar de él sin dejarlo atrás y permitiendo y, aún más, imponiendo frecuentes relevos (y entrenando a cada bicicleta para dar los relevos y aumentar la velocidad). De ese pelotón del que formo parte sólo puede tirar, a mi juicio, al menos hoy, la propuesta y el equipo de Claro que Podemos.

http://blogs.publico.es/dominiopublico/11382/podemos-en-tension/

108.6. Podemos ganar desde las ciudades y los pueblos: una apuesta por las municipales, Juan Manuel Brun / Roberto Mazorra

Uno los asuntos que más polémica está generando en el proceso constituyente que se está fraguando en Podemos es el relacionado con las elecciones municipales que se celebrarán el próximo año.

Nosotros nos preguntamos ¿por qué no podemos ser Podemos, si se superan una serie de filtros y se cumplen también una serie de condiciones?

Las elecciones municipales son una gran oportunidad. Creemos que son fundamentales para consumar el fin del ciclo político al que aspiramos. La conquista del poder municipal podría jugar un papel fundamental en la posterior implementación de nuestras políticas de transformación social.

No acudir a las municipales puede desmotivar a gente que acude a los círculos y asambleas de Podemos con la intención de transformar la política local.

Y al final, ¿cuál es la razón por la que asumimos todos estos riesgos que hemos apuntado?, ¿cuál es el motivo para perder lo que podría ser , dentro de la de incertidumbre que tiene lo conjetural, una oportunidad posiblemente histórica? ¿Para preservar nuestra marca? ¿Para llegar limpios y con las perspectivas intactas a las elecciones generales? Aparte de otras consideraciones, esa pretensión es ilusoria.

Por encima de todas las razones que acabamos de esgrimir hay para nosotros una razón con mucho más peso y que tiene que ver con respetar lo que somos –o al menos lo que hemos dicho que somos – y con respetar a la gente que está confiando en nosotros y que nos ve como algo distinto al resto de partidos políticos. Jugar con las palabras, con los signos, con las siglas, promover agrupaciones de electores que nos van a agrupar en la mayoría de las ocasiones a nosotros mismos, intentar, a través de subterfugios nominales, sustraernos de las consecuencias de nuestros propios actos, no es el mensaje de fortaleza, de limpieza y de honestidad que deberíamos mandar. Ese no es el mensaje que la gente demanda de Podemos.

Si nosotros mismos parece que no confiamos en nosotros, ¿por qué entonces va a confiar en nosotros la gente?

http://www.eldiario.es/zonacritica/Podemos-ciudades-pueblos-apuesta-municipales_6_313978658.html

109

Thomas Piketty

109.1. Xavier Vidal-Folch entrevista a Thomas Piketty

El economista francés especializado en distribución de la renta defiende que la imposición de un gravamen a los grandes patrimonios no es una utopía:  “Un impuesto global al capital no debe esperar a un gobierno mundial”

Si mi libro inquieta es porque mi perfil no es el de un militante de extrema izquierda, sino el de un científico. No me mueve la atracción del poder.

“La inversión en educación es la gran palanca contra las desigualdades”

http://economia.elpais.com/economia/2014/10/15/actualidad/1413401969_753425.html

109.2. El enorme crecimiento de las desigualdades: reflexiones a partir del libro de Thomas Piketty sobre el Capital en el siglo XXI, Vicenç Navarro

Este artículo señala la importancia del libro de Piketty, que demuestra las grandes debilidades y fallos de la teoría neoliberal, lo que ha sido causa de una crítica muy maliciosa por parte de los medios neoliberales. Este artículo también muestra algunas de las limitaciones de tal libro.

El Pacto Social se rompió con la elección de Ronald Reagan y de la Sra. Thatcher, cuyo objetivo era recuperar el poder del capital a costa del debilitamiento del mundo del trabajo. Alan Budd, el consejero económico de la Sra. Thatcher, lo dijo claramente: las medidas neoliberales tomadas por el gobierno Thatcher “tenían como objetivo aumentar el desempleo, lo cual era muy importante y deseable, a fin de reducir la fuerza de la clase trabajadora…. Lo que hicimos era lo que Karl Marx definió como crisis del capitalismo, que consiste en expandir el desempleo (reserve army), lo que permite la bajada de salarios y el aumento de la rentabilidad del capital a partir de entonces” (The Observer, 21.06.92). Esta fue la causa de que las desigualdades crecieran enormemente. La diferencia entre lo que ingresaba un trabajador promedio y el director delegado de las grandes empresas pasó de ser de 30 a 1 en 1970 a 300 a 1 ahora. Estaba claro que, como bien dijo Warren Buffett, “seguro que hay una guerra de clases (class war) en este país. Y mi clase, los ricos, son los que la están haciendo y ganando diariamente” (New York Times, 26.11. 06). El punto débil de Piketty es que no hace referencia a este contexto político. Analiza la evolución del capital, sin analizar su relación con el mundo del trabajo.

http://www.vnavarro.org/?p=11443

110

Pesimismo, Ángel Valencia

España aparece entre los países rezagados en el índice de bienestar que elabora de la OCDE, el puesto 21 entre un total de 34; en segundo lugar, hay una sensación de que nuestro país es uno de los que cae más la sensación de bienestar por la crisis.

Sin embargo, no es un problema de bienestar o calidad de vida. Otros datos corroboran que la sociedad española que se está instalando en la crisis está cayendo en profundos desequilibrios sociales.

La dimensión de cohesión social y no discriminación trata de medir hasta qué punto el Estado es capaz de promover la primera y lograr la segunda. España ocupa el puesto 18 de 28, por debajo de la media, habiendo empeorado.

El riesgo de pobreza en nuestro país se ha incrementado en 4 puntos (de 23,3 a 27,3) para la población general y es especialmente elevado en el caso de los niños (de 28,6 a 32,6).

El informe recalca los recortes en educación e I+D en España porque pueden hipotecar el futuro del país.

España se sitúa en el puesto 27 de 28 en las cuestiones relacionadas con el mercado de trabajo, habiendo empeorado no solo respecto a 2008 sino también a 2011.

En lo que denomina justicia intergeneracional que trata de medir hasta qué punto nuestras políticas actuales hipotecan el futuro de las generaciones más jóvenes. España ocupa en esta dimensión el puesto 23 de 28. En al menos cuatro de los indicadores que contempla, España está peor: ratio de dependencia, energías renovables, gasto en I+D y deuda.

Malos datos para una realidad que invitan al pesimismo. Es la hora de la política.

http://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2014/10/12/pesimismo/713918.html

111

¿Por qué en España los salarios son más bajos?, Juan Carlos Barba

Una industria pequeña, de bajo valor añadido y abandonada a su suerte por las instituciones es la explicación

Al generar mucho menos valor añadido esto se traduce en menores niveles de demanda agregada y por lo tanto de salarios en el conjunto de la economía; al predominar la industria de bajo y medio valor añadido nos hace mucho más vulnerables a la competencia desde países de bajos niveles salariales y por lo tanto a las deslocalizaciones.

¿A qué se debe esta situación? Es evidente que no puede suceder por escasa formación de la población o por falta de capital para invertir, ya que en ambos aspectos nos encontramos bien situados. Explicaciones como una tendencia general de la población a no innovar o arriesgarse en aventuras empresariales tampoco parecen aceptables a la luz de un mínimo de conocimientos de sociología moderna, ya que esas actitudes, en caso de existir, serían más bien consecuencia que causa.

Por lo tanto la única explicación plausible es un mal diseño institucional, que hace que exista un entorno administrativo, regulatorio y de financiación adverso para el surgimiento y desarrollo de este tipo de empresas. Es decir, que una élite político-financiera (lo que se suele llamar “casta”) se ha apropiado de las instituciones públicas que son propiedad de toda la sociedad y se dedica sistemáticamente a utilizarlas en su beneficio y no en pro del interés general.

http://blogs.elconfidencial.com/economia/grafico-de-la-semana/2014-10-17/por-que-en-espana-los-salarios-son-mas-bajos_251578/

112

La tormenta (económica) perfecta, Samuel Bentolila

Hay algo paradójico en nuestra situación. Resulta que tener bancos dinámicos en condiciones de captar abundante financiación internacional y compañías constructoras capaces de afrontar una gran demanda de viviendas puede ser una receta para la debacle. ¿Cómo? Cuando esas capacidades interactúan con unas estructuras institucionales deficientes.

¿Qué instituciones? La primera es la regulación laboral. Por una parte, la normativa de protección del empleo, que sustenta una estructura dual de indefinidos y temporales. Al fomentar la contratación temporal, no solo sesgó la composición de la producción hacia la construcción y otros sectores de bienes no comerciables (servicios) en contra de otras actividades, sino que a la vez dificultó el crecimiento de la productividad.

La deficiencia institucional más grave en el sector financiero es bien sabida: el sistema de gobierno de las cajas de ahorros.

El tercer punto débil de nuestra economía fue su creciente déficit exterior, que llegó a alcanzar el 10% del PIB en 2007.

También hay deficiencias institucionales ajenas que nos han perjudicado mucho. En concreto, la recaída en recesión en 2011 se debió en gran medida al repunte de las primas de riesgo de los países intervenidos –Irlanda, Grecia y Portugal– más España e Italia. La causa de fondo radica en los fallos del diseño de la Unión Monetaria, que no cuenta con mecanismos de transferencias anticíclicas entre países, una deuda pública común, ni un mecanismo de supervisión y resolución bancaria para la zona del euro.

http://nadaesgratis.es/?p=39994#more-39994

113

España: del país de las grúas al país de las terrazas, Héctor Maravall

Hemos pasado de la burbuja del ladrillo a la burbuja de los chiringuitos.

No es que tenga nada en contra de las “terrazas” que han florecido por todas las calles, paseos, plazas, parques, centros comerciales, etc.

Sin esas decenas de miles de bares, restaurantes, tascas varias y sus consabidas terrazas, el empleo estaría mucho peor. Sin duda alguna. Gracias a ellas Rajoy puede decir de vez en cuando que ya están arreglando el problema del paro y saliendo de la crisis.

Por supuesto que el sector de la hostelería es decisivo en España y es uno de los soportes más importantes de la actividad turística interna e internacional. Sería una barbaridad económica y social limitarlo o ponerle trabas, a pesar del subempleo, empleo precario, bajos sueldos, largas jornadas, deficiente profesionalidad, etc.

¿Pero es ese el nuevo modelo productivo al que aspiramos? ¿El que va a garantizar la sostenibilidad de más y mejor empleo en el futuro? ¿El que nos va a dar alguna posibilidad de competir con las economías emergentes? ¿En el que van encontrar trabajo los cientos de miles de universitarios o titulados de Formación Profesional, que están desesperados porque nadie les da un empleo y menos aún de acuerdo con su cualificación?

http://hectormaravall.blogspot.com.es/2014/10/espana-del-pais-de-las-gruas-al-pais-de.html?spref=tw

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Por qué los países tienen distintos sistemas de salud? Javier Padilla

Según Federico Toth, autor del artículo, los modelos sanitarios de seguridad social han sido más frecuentemente instaurados por gobiernos conservadores o no democráticos, y que la mayoría de la legislación instaurando sistemas nacionales de salud ha sido promovida por gobiernos socialdemócratas

http://www.eldiario.es/agendapublica/impacto_social/paises-distintos-sistemas-salud_0_174633149.html

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Ébola

115.1. No es un virus, es un test social y político, José Luis Trasobares*

Bien mirado, el ébola actúa hoy no solo como un virus letal, sino también como un test que define social y políticamente el mundo actual, España incluida

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/independiente_976916.html?utm_source=noticias_diario&utm_medium=newsletter&utm_campaign=2014-10-14

115.2. Tres evidencias políticas que deja el ébola, Víctor Alonso Rocafort

1. No hay poder Ejecutivo

El Gobierno se ha empeñado durante esta legislatura en convertir al Parlamento, más que nunca, en un teatro. Los debates del Parlamento son inservibles a efectos de tomar decisiones. Reconvertido en mero espacio de debate impostado, el poder deliberativo del Estado agoniza. El estropicio realizado sobre el tercero de los pilares clásicos, el judicial, no le va a la zaga. Sin Parlamento ni Justicia independientes como contrapesos, al gobierno solo le queda sacar pecho como ejecutivo. Tirando solos con un gabinete donde abunda la experiencia administrativa y empresarial, seguramente pensaron que sería fácil presumir de buena gestión, de aquello que según ellos siempre le ha faltado a la izquierda soñadora.

Pues no. Una vez tras otra este Gobierno ha demostrado ineficacia y corrupción. Amiguismo a la hora de nombrar altos cargos, parálisis en los momentos críticos. Indecencia en las respuestas públicas. La crisis del ébola, que precisaba una respuesta ejecutiva fuerte, lo ha evidenciado de forma cristalina. Han carecido de la mínima capacidad de organización, eficacia, celeridad, coordinación, control, legitimidad, liderazgo, que ha de tener un buen equipo ejecutivo. Han sido un desastre sin paliativos en cada apartado.

Se ha evidenciado así que este Gobierno, tras cargarse todos los poderes adyacentes, ni siquiera ha sabido ejercer de ejecutivo.

2. En este país la jerarquía infunde miedo

Han sido varios los  testimonios estos días de sanitarios que al denunciar graves deficiencias de seguridad optaban por hacerlo de forma anónima. A quienes lo denunciaron antes del contagio de Teresa Romero se les amenazó con expedientarlos. Es la forma de actuar de una jerarquía cerril ante la crítica.

No se permite rebatir la versión oficial. La actitud contra la disidencia es feroz. Y el desvalimiento de trabajadores en su mayoría temporales, demasiado grande.

3. La imaginación hiperactiva del gobierno es peligrosa: ni empatía ni compasión

Un mínimo de empatía en cualquier caso se supone necesaria para la compasión. Aunque no siempre se dé así, imaginar el sufrimiento de otra persona nos facilita compartir la emoción dolorosa por su infortunio. La comprendemos mejor, nos sentimos más cercanos, más implicados. Si por contra somos incapaces de imaginar lo que le pasa al otro, entonces privarlo de humanidad resultará sencillo. El caso nazi suele usarse para ejemplificar esto.

Despojar a alguien de su humanidad es una fantasía brutal. Configuramos a nuestros conciudadanos como instrumentos, o como objetos, en el camino hacia un fin perseguido con ahínco. El racismo actúa así, y a menudo animaliza.

Además de la empatía también facilita la compasión el saber atender a la gravedad e injusticia del infortunio, así como el sentir de alguna manera cercana a la otra persona, hacerle un hueco en nuestro mundo interno.

Y es que en este caso el consejero Rodríguez mostró a las claras algo esencial de este gobierno. En primer lugar fue incapaz de utilizar su imaginación para acercarse a lo que estaba padeciendo una enfermera que, voluntariamente, se había prestado a atender a un paciente con ébola. Quizá esa omnipotencia narcisista que traslucían sus palabras –»soy médico, tengo la vida resuelta»– ocultaba la vergüenza de quien se creía invulnerable pero ha fallado, lo que suele disparar el odio hacia el objeto amenazante. En este caso Teresa Romero.

Se ha destacado con razón estos días que con el ébola estamos ante el mismo modus operandi utilizado en otras crisis. Se apalea públicamente el honor de la víctima si con ello se logra frenar  la amenaza judicial,o sacar un mínimo rédito político. Y en esto vale todo. Probemos a culpabilizar a la enfermera, al maquinista, al piloto, al capitán. Ordenemos, en el país del miedo, a nuestra prensa afín que ridiculice y señale un culpable. Si no funciona y por contra provocamos ira contra nosotros, reculemos, volvamos a las buenas palabras, a lo que ya solo puede ser hipocresía.

Los años de la crisis se pueden explicar socialmente desde esta terrible deriva imaginativa. Las víctimas de desahucios han sido expulsadas, a menudo con los antidisturbios golpeando, echando puertas abajo, deteniendo activistas solidarios, compasivos ante la injusticia. Los recortes, que han causado malnutrición infantil y desempleo como nunca –entre otros cataclismos sociales–, han salido adelante porque desde sus despachos los gobernantes han sido incapaces de ponerse en la piel de los otros, de los que iban a ser recortados y reprimidos. Sin una mínima empatía es imposible que aflore cualquier atisbo de compasión hacia los gobernados.

Tras arrasar con las funciones deliberativas y judiciales del Estado, al Gobierno ni siquiera lo podemos calificar de Ejecutivo. Ha infundido miedo y rechazo entre los trabajadores públicos, en lugar de alentar y conformar grandes equipos. Y ha sido incapaz de imaginar por lo que están pasando los ciudadanos más castigados por una crisis repleta de negligencias gubernamentales. Esto impide sentir al gobierno un mínimo dolor por la situación de la calle, de ahí que ni siquiera trate de revertirla y a veces, avergonzado, nos reprima.

http://www.eldiario.es/zonacritica/evidencias-politicas-deja-ebola_6_313978650.html

115.3. Ébola, irresponsabilidades políticas y derecho a la salud, María Dalli

El contagio del ébola en España ha puesto de manifiesto algunas de las irresponsabilidades en las políticas en el ámbito sanitario de los gobiernos de la Comunidad de Madrid y de España. Estas se refieren principalmente a dos cuestiones que están relacionadas con el derecho humano a la salud: la privatización de hospitales y los recortes en sanidad, y el fin de la universalidad en el acceso a las prestaciones sanitarias. Tales políticas en el ámbito de la sanidad, llevadas a cabo con anterioridad al contagio del ébola en España, conllevan consecuencias que pueden verse ahora reflejadas tras el actual problema.

El ébola es un problema que puede afectar a toda la humanidad, pero la humanidad no está igualmente preparada para hacer frente al problema. El hambre, la falta de agua potable, la falta de asistencia sanitaria y de medicamentos facilitan la propagación de enfermedades como la malaria, el cólera, el VIH-SIDA o el ébola, lo cual señala la importancia de los determinantes sociales de la salud. Con este concepto se hace referencia a desigualdades con un origen en causas socioeconómicas que influyen en la salud, como la falta de comida adecuada, de abrigo, de agua potable o de seguridad. Porque la salud no siempre depende de irresponsabilidades individuales ni del azar natural. La situación de vulnerabilidad, de necesidad, la pobreza, son factores que influyen gravemente en el estado de salud y es por ello que, con el problema del ébola, se reflejan las injusticias de la desigualdad socio-económica a escala mundial.

http://alrevesyalderecho.infolibre.es/?p=3309

115..4. La zona cero no es blanca, es africana, Ramón Lobo

Cuando estalló el actual brote de ébola nadie lo tomó en serio. No era el primero, hubo antes en la República Democrática de Congo (Zaire bajo Mubutu Sese Seko) y en Uganda, sobre todo. Nadie fue capaz de adivinar el peligro en una zona en la que confluyen tres países muy pobres, sin infraestructura sanitaria ni educación, sin medios masivos de comunicación capaces de transmitir tranquilidad e instrucciones masivas para no contagiarse. ¿De qué sirven los medios en un mundo de analfabetismo y sin luz eléctrica, más allá del runrún de los generadores?

Cuando la OMS lanzó una alerta mundial y la ONU pidió mil millones de dólares para luchar contra el ébola en África, la respuesta fue tibia. Solo EEUU mandó tropas, lo mismo que el Reino Unido, antigua potencia colonial en Sierra Leona. España se comprometió a poner 660.000 euros, cifra que en su mayor parte sigue pendiente. España es el líder mundial en recortes en cooperación y desarrollo.

Personal de Médicos Sin Fronteras y de Cruz Roja trabajan sobre el terreno en condiciones muy difíciles, igual que los misioneros. Los grandes héroes son los médicos, enfermeras, auxiliares y enterradores de estos países.

Antes de que el ébola saltase a Europa, una parte de los medios de comunicación especulaban con el peligro potencial de los inmigrantes que cruzan el Estrecho en pateras. Es un asunto que ha adoptado la extrema derecha, que pide controles y expulsiones de los sospechosos.

Pero fue el Gobierno español el que decidió traer el ébola en el cuerpo de dos misioneros sin disponer de los medios adecuados, el entrenamiento y el conocimiento necesario. Fue un acto de soberbia primermundista.

Los contagios autóctonos de ébola nos han enseñado cómo debemos actuar. Ahora que lo sabemos, que ya somos expertos, podríamos empezar a ayudar a las víctimas del ébola en África que combinan pobreza y escasez de medios sanitarios. No es solo la obligación moral, un intento de evitar nuevos Estados fallidos, sino por egoísmo: la fortaleza está llena de pasadizos. No somos inmunes: el ébola no conoce fronteras.

http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2014/10/16/la_zona_cero_blanca_africana_22716_1023.html

115.5. Las causas económicas y políticas de la epidemia de Ébola, Vicenç Navarro

La primera causa profunda del ébola es la enorme miseria de la gran mayoría de la población, resultado de la alianza entre las élites gobernantes en estos países, por un lado, y los intereses económicos y financieros que controlan sus economías, por otro. Y cada vez que hay movilizaciones políticas para romper con tales estructuras, los gobiernos de los países ricos (sumamente influenciados por aquellas transnacionales) envían tropas o ayuda militar para que el sistema de poder permanezca intacto. Esta es, repito, la realidad que explica la pobreza de los países mal llamados pobres.

Esta enorme pobreza explica la segunda causa de la aparición de esta epidemia masiva: la pobreza de la infraestructura de los servicios sanitarios, de saneamiento y de salud pública. Estos países tienen una estructura salubrista y sanitaria muy insuficiente, estructura que se ha ido debilitando dramáticamente como consecuencia de las políticas neoliberales del FMI impuestas a la mayoría de países africanos, incluyendo estos tres (Liberia, Sierra Leona y Guinea). Tales políticas tienen un impacto desastroso en estos países, cuyos gastos públicos sanitarios por habitante son, junto con los de Bangladesh y Haití, los más bajos del mundo. Y se está incluso reduciendo más como consecuencia de las políticas de austeridad (con los recortes del gasto público social, incluyendo el sanitario) impuestas por el FMI a fin de que reduzcan su deuda pública, y ello como condición para que puedan recibir dinero prestado para poder estimular la economía.

Tales epidemias pueden controlarse y así  está ocurriendo incluso en países vecinos de los tres más afectados (Liberia, Sierra Leona y Guinea). Nigeria y Senegal, por ejemplo, parecen haber contenido la epidemia. El Ébola es muy letal. Pero no es muy contagioso. En realidad, es de las menos contagiosas entre las enfermedades víricas. Y es muy poco probable que, como ocurrió con el SIDA, se expanda en los países ricos. Ello podría ocurrir, pero la infraestructura sanitaria de los países desarrollados es lo suficientemente avanzada como para poder controlar la difusión de la enfermedad. Pero este supuesto tampoco es definitivo, pues el desmantelamiento de los servicios públicos sanitarios que estamos viendo, incluso en la UE (muy notable en España), puede diluir y debilitar esta garantía de forma alarmante, como ha ocurrido en España. El neoliberalismo ha sido la causa de esta posibilidad tanto en los países del este de África como en los del sur de Europa.

http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2014/10/15/las-causas-economicas-y-politicas-de-la-epidemia-de-ebola/

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El precariado y las clases sociales, José Saturnino Martínez / Pau Marí-Klose

En las clases desfavorecidas la probabilidad de ser precario es mayor. Es fácil diferenciar claramente dos grandes bloques: por un lado, empresarios, autónomos, profesionales por cuenta ajena y personal de cualificación media en los servicios, como los administrativos; por otro, están quienes trabajan en servicios no cualificados, los obreros (cualificados o no) y ocupados en el sector agrario.

http://blogs.elpais.com/alternativas/2014/10/el-precariado-y-las-clases-sociales.html

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La brecha digital española se nota en la política y nos hace más desiguales Maite Garrido Courel

Las diferencias en la capacidad para navegar por la red y realizar diversas actividades se han convertido en una nueva fuente de desigualdad social

Las personas más hábiles en internet son más capaces de realizar actividades políticas tanto en la red como fuera de ella

http://www.eldiario.es/turing/desigualdad-digital-nueva-fuente-politica_0_311469071.html

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No sé quién manda en Cataluña, Manuel Muela

No lo digo yo, lo acaba de declarar el presidente del Consejo de Ministros el día de la Fiesta Nacional. Es la confesión de adónde nos ha conducido la falta de responsabilidad de quienes tienen en sus manos el gobierno de la nación y de las restantes instituciones del Estado

La declaración del jefe del Ejecutivo se presta a toda clase de elucubraciones, pero hay una realidad que no se puede soslayar, que es la de constatar que el melón de la crisis constitucional abierto hace dos años en Cataluña irá alimentando escenarios de inestabilidad y de desasosiego, muy difíciles de manejar por los que vienen acreditando una gestión deficiente tanto en Madrid como en Barcelona

Lo que hace diferente a Cataluña es que allí la irritación social se ha pretendido conducir por el camino de la independencia

A pesar del pleito, se permite que una de las partes, los colegas de Barcelona, CiU, sigan ostentando el poder al servicio de sus objetivos, confiando en que terminen entrando en razón y “pelillos a la mar” para recuperar la entente tradicional. Lo que pasa es que es tarde para eso, primero, porque los nacionalistas burgueses de CiU van adelgazando electoralmente a marchas forzadas y segundo, porque la crisis económica y social, que está en el epicentro de lo que ocurre en Cataluña, no remite con la prontitud deseada. Las hojas del calendario van cayendo y el tiempo devora las expectativas de mejora, que son poco fundadas o voluntaristas.

http://vozpopuli.com/blogs/4963-manuel-muela-no-se-quien-manda-en-cataluna

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Una España federal en una Europa federal

Declaración

http://www.aelpa.org/actualidad/201407/DeclaracionFederal.pdf

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Hong Kong en China

120.1. ¿Puede China llegar a ser una democracia?, Andrés Ortega

el “ministro mentor” y dirigente histórico de Singapur Lee Kuan Yew, de 91 años en la actualidad, pese a su carga de autoritarismo es alguien a quién siempre hay que escuchar y leer con atención al analizar Asia y China. En un libro reciente (Lee Kuan Yew. The Grand Master’s Insights, Graham Allison ed., 2013), declaraba: “China no se va a convertir en una democracia liberal; si lo hiciera colapsaría. De eso, estoy muy seguro, y la intelligentsiachina también lo entiende. (….) El pueblo chino quiere una China revivida. (…)  Los chinos temen el caos y la voluntad siempre yerra por el lado de la precaución. (…) Para lograr la modernización de China, sus líderes comunistas están dispuestos a probar todos y cada método a excepción de la democracia con una persona y un voto en un sistema multipartidista”.

El Partido Comunista Chino y la burocracia que domina es el heredero del sistema confuciano, y Confucio cuenta ahora con una estatua en Tiananmen. Lo que ha aumentado es la intolerancia de los chinos hacia la corrupción, contra la que está intentando luchar el presidente Xi Jinping. Este ha empezado a hablar de cambio político, pero rechazando la democracia a la occidental. Está en contra del multipartidismo, aunque no de elecciones algo competitivas para los gobiernos de algunos pequeños municipios

http://www.blog.rielcano.org/el-espectador-global-puede-china-llegar-ser-una-democracia/

120.2. El dilema de Hong Kong, Georgina Higueras

La excolonia no puede vivir sin China, pero Pekín tampoco puede ser inflexible con los hongkoneses

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/dilema-hong-kong_976908.html