Núm. 121-132 (octubre de 2014)
No te fíes de nadie, dijo el mafioso, José Luis Trasobares*
¿Puede funcionar una sociedad sometida a la tensión de una suspicacia absoluta? Supongo que no. Una cosa son las lógicas cauciones destinadas a impedir la vulneración de las normas y leyes, y otra muy distinta dar por sentado que todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Sin unos códigos éticos y estéticos que impregnen a la ciudadanía y cuyo cumplimiento pueda darse por sentado, sin una reacción inmediata y tajante ante el más mínimo asomo de irregularidad, sin unos valores consolidados, sin confianza… no hay forma humana de construir nada. Y ahí está el quid de la cuestión. Solo los países donde se dan (en general) estas condiciones tienen futuro y ofrecen calidad de vida. En aquellos sometidos a la sucia ley de las calles, el porvenir distópico está servido. De miedo.
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El futuro mapa político
122.1. Anticipaciones electorales, Andrés Ortega
La perspectiva de que las elecciones arrojen resultados complejos de gestionar está haciendo reflexionar a muchos, impulsando ya algunos consensos e impidiendo algunos acuerdos. Pues casi todos anticipan que después de noviembre el bipartidismo se habrá resentido y serán necesarios pactos, ya sea de Gobierno o de legislatura, en un país en el que falta (no así en algunas comunidades autónomas como Cataluña, el País Vasco o Andalucía) una cultura de coaliciones, muy al uso en otros países de la Unión Europea y en las instituciones de ésta.
La necesidad de consensos vuelve a aparecer imperiosa, cuando se perfilan varias posibilidades. Para el PSOE no dejaría de ser un problemón, casi un suicidio, pactar con el PP, salvo si fuera para una legislatura corta de reforma constitucional. Pero, de hecho, ya se están dando mayores consensos entre PP y PSOE en algunos terrenos «de Estado», como sobre la participación española en la coalición internacional contra el Estado Islámico –la decisión de enviar 300 militares a Irak para labores de formación, ha pasado sin alboroto–, mientras tampoco la oposición hará ruido sobre la Estrategia de Acción Exterior si el Gobierno admite algunas enmiendas. O en materia de la llamada «regeneración democrática», con la aparente renuncia del PP a cambiar la ley electoral en las municipales de modo a favorecer a la lista más votada.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Anticipaciones-electorales_6_314328583.html
122.2. Esbozo de mapa político, Soledad Gallego-Díaz
El escenario de un Parlamento español fragmentado es muy factible. El Partido Popular está sufriendo un desgaste monumental. Su apuesta económica da muy poco de sí, y desde luego no proporcionará alivio a los ciudadanos más afectados por la crisis en un periodo largo de tiempo. Quiere decirse que el PP no podrá contar con ningún asidero económico significativo en las próximas elecciones.
Desde el punto de vista social, el panorama es aun más desalentador, así que el PP solo tendría a su alcance dos mensajes clásicos de la derecha: gestionamos mejor y defendemos mejor la nación española. La carta de la gestión está absolutamente deteriorada, pisoteada con el último golpe de la crisis del ébola, que ha exasperado a los ciudadanos. Tampoco existe alivio por el lado de la limpieza, sometido como está el PP, y muchos de sus dirigentes, a procesos por corrupción.
Queda el mensaje nacionalista español, que si bien nunca ha encontrado un gran intérprete en Mariano Rajoy (Aznar ha sido siempre su gran tenor) se está convirtiendo en una única, y muy peligrosa, posibilidad. Solo cabe confiar en que Rajoy no quiera, o no sepa, encabezar ese tipo de campaña y que controle a sus halcones con la demostración de que la única salida posible para el PP es intentar mantenerse en el poder con una gran coalición postelectoral, lo que exigiría abrir el camino a una reforma constitucional.
El problema es que un pacto postelectoral es de muy difícil gestión para el Partido Socialista. Queda un año por delante y en política los acontecimientos adquieren, a veces, una velocidad enorme. Es posible que en estos momentos, el PSOE haya logrado un poco mas de margen, siempre que sea capaz, no ya de ganar las próximas elecciones generales, sino de alcanzar un resultado que le coloque con mucha nitidez como el primer grupo de la izquierda, por delante de Podemos e Izquierda Unida. Una débil diferencia haría imposible un pilotaje que, en cualquier circunstancia, sería extremadamente complicado.
http://elpais.com/elpais/2014/10/17/opinion/1413554224_739617.html
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El PSOE de Pedro Sánchez
123.1. El nombre que envenena los sueños de Pedro Sánchez, Gonzalo López-Alba
No llegó Felipe González a decir aquello de “está por demostrar que hay un nuevo proyecto con contenido de ideas”, como hizo en mayo de 2002 refiriéndose a José Luis Rodríguez Zapatero, pero algo parecido debió pasar por su mente cuando el jueves recordó ante Pedro Sánchez que en el congreso celebrado en Suresnes en 1974, cuando él asumió el liderazgo, “sabíamos lo que queríamos hacer con el país”, mientras que ahora “estamos bastante distraídos”.
Algunos dirigentes advierten de que anteponer la lucha contra la corrupción a una alternativa socio-económica es ‘hacer el juego’ a Podemos. Miembros de la vieja guardia lamentan que se compita con los demás grupos de la oposición en vez de con el partido en el Gobierno.
Felipe González comenzó su disertación del jueves rompiendo a favor de Pedro Sánchez una lanza que, aunque pareció bien intencionada, tenía veneno en su literalidad: “Hay algunas coincidencias históricas. A mí me eligieron secretario general por exclusión. Fue por casualidad…”.
123.2. El dilema de Pedro Sánchez: ¿Salvar o hundir al PSOE?, Jesús Cacho
El hombre surgido de la nada se enfrenta al abismo del socialismo español.
La disyuntiva es clara: o virar a la izquierda y competir con Podemos o instalarse en el centro izquierda para, desde allí, acometer las reformas que el país reclama.
Entre la izquierda radical y el espacio de centro izquierda, Sánchez dispone de una deslumbrante alternativa si enarbola la bandera del cambio democrático.
El nuevo secretario general, sobre quien Felipe González ejerce un patronazgo claro, ya se ha sentado con medio Ibex 35, lo cual ha provocado la alarma en la Ejecutiva socialista.
De momento parece difícil imaginar a Sánchez convertido en motor de la regeneración del sistema. Producto del “aparato” que dominaron Zapatero y Blanco, parece más obsesionado por la mercadotecnia que el propio ZP, hasta el punto de haberse rodeado de expertos en la cosa tales como José Luis Fernández, Chunda, mano derecha de José Bonodurante décadas; Verónica Fumanal (responsable de la campaña de Albert Rivera en bolas); Manuel Delgado, ex de Llorente & Cuenca; Luis Arroyo, ex de Miguel Barroso en Moncloa… Mercadotecnia e improvisaciones, como exigir exclusividad total a los diputados, pedir funerales de Estado para las víctimas de la violencia de género, o apostar por la desaparición de Defensa. El nuevo líder mantiene en un sin vivir a los miembros de la Ejecutiva, a quienes abruma con petición de papeles de toda laya: si no los lee e improvisa, mete la pata, porque ahí hay poco poso intelectual y ninguna reflexión profunda, al menos de momento, sobre la crisis que atenaza el futuro de España. Incluso sus más allegados reconocen que el bello candidato ha llegado a la secretaría general sin proyecto y sin programa alternativo.
http://vozpopuli.com/analisis/51298-el-dilema-de-pedro-sanchez-salvar-o-hundir-al-psoe
123.3. “Es la economía, estúpido”, Mariano Guindal en Dinero de La Vanguardia
Pedro Sánchez se enfrentará el próximo día 22 de octubre, miércoles, al ministro Cristóbal Montoro durante el debate de los Presupuestos
¿Estamos entrando en una fase de deflación? ¿Nos perjudica o nos favorece que el precio del petróleo se haya reducido un 25% en lo que vamos de año? ¿Cómo está afectando a las exportaciones y a la venta de inmuebles que el dólar se haya devaluado un 10% en las últimas semanas? ¿Qué significa que el último trimestre haya sido plano para la creación de empleo? ¿Europa está utilizando una estrategia global que combine reformas estructurales, política monetaria y política fiscal para favorecer el crecimiento? ¿Rajoy debería adelantar las elecciones generales para evitar que un proceso preelectoral excesivamente largo nos haga perder un año, económicamente hablando?
Estos son los temas que se deberían debatir el próximo miércoles. Esta es la razón por la que el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido enfrentarse personalmente al ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Un duelo entre un joven de 42 años y un veterano de 64. El primero es doctor en económicas, el segundo catedrático en Hacienda Pública. Por tanto, se espera un debate de nivel, aunque no se trata de una confrontación de números sino de conceptos y es aquí donde Sánchez se la juega.
También tendrá que dejar entrever que tiene un equipo económico de calidad en la sombra y que no les falta un hervor para tomar las riendas del país cuando las urnas se lo demanden. En definitiva, el nuevo secretario general de los socialistas tiene que dejar claro en este debate que es un líder, que es el jefe de la oposición, que el PSOE es un partido de poder, que ocupa el centro-izquierda y que es una alternativa moderada y creíble que no mira de reojo a Podemos y a su jefe Pablo Iglesias. Es mucho lo que está en juego.
Por esta razón, Sánchez lleva reunido con su equipo económico los últimos días preparando el debate. Un equipo formado por Manuel De la Rocha, hijo del dirigente de Izquierda Socialista, que está muy bien preparado a pesar de su juventud como ocurre con Juan Moscoso. Otro puntal es Sergio Vázquez y Patricia Blanquer, que es la portavoz de la comisión de industria; el veterano Valeriano Gómez y asesores y amigos como José Carlos Diez o Miguel Sebastián que quieren echar una mano.
La idea fuerza es que el PSOE quiere hacer la transición hacia una economía en la que exista una competencia real y se acabe de una vez por todas con la economía de amiguetes; es decir, el líder socialista aprovechará la ocasión para comprometerse a terminar con la casta y lograr una auténtica limpieza democrática; en lograr empleos y salarios de calidad, y el buen funcionamiento de los servicios públicos; y, por supuesto, se comprometerá a subir los impuestos a los ricos y en bajárselo a los pobres; en afrontar una auténtica reforma energética; alinearse con Francia e Italia frente Alemania para cambiar la política económica de Europa y reiterará su compromiso en derogar la reforma electoral el día que lleguen al poder.
Sin duda este será el primer debate electoral donde Sánchez corre el peligro de pasarse de frenada y Montoro de mostrarse excesivamente soberbio.
123.4. Entrevista a Susana Díaz
Pedro Sánchez tiene una estrategia y yo tengo otra
Estamos muy lejos de Podemos; dicen que no son de izquierdas
El adversario del PSOE es esta derecha cruel que crea sufrimiento
El federalismo asimétrico no me gusta, suena a desigualdad
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/18/actualidad/1413658634_391610.html
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La corrupción en Caja Madrid
124.1. El sistema, Santos Juliá en El país
(El País no ha puesto enlace en internet)
Con un pacto entre CCOO y el PP se inició la disparatada gestión de Caja Madrid
CCOO estampó su firma un día de septiembre de 1996, en un pacto elaborado a espaldas del Consejo y de la Asamblea, y firmado en flagrante violación de la Ley 5/1992 de órganos de Gobierno de las Cajas de Ahorro de la C. de Madrid, “con motivo de la renovación, a propuesta del Partido Popular, en la presidencia de Caja Madrid”. Renovación en la presidencia es como llamaron, para que los colores de la vergüenza no se les subieran a la cara, a la destitución del presidente de Caja Madrid en ejercicio (Jaime Terceiro) y el nombramiento de un individuo (Miguel Blesa) muy conocido por su estrecha amistad con el presidente del Gobierno.
Un pacto Con aquel pacto Comisiones Obreras entraba en el sistema caminando sobre la alfombra roja y por la puerta grande. ¿En el sistema? No, en lo peor del sistema, porque quien había firmado con ellos el pacto, Ricardo Romero de Tejada, conocido como “el hombre de Rodrigo Rato en Madrid”, había dado ya que hablar por sus planes de urbanismo en Mahadahonda…
El nuevo secretario general de Comisiones, José María Fidalgo declaraba que su única intención era apoyar a Miguel Blesa porque no quería “broncas políticas”. Era lo que faltaba.
124.2. La ‘tarjetópolis’ madrileña: la caída de un régimen, Enrique del Olmo
Ahora salta el escándalo de las tarjetas black haciendo aflorar a la luz pública lo que era una práctica evidente en la mitad de la década de los 90 y el 2000. Los privilegios, las retribuciones y regalos eran la adormidera a la que hacía referencia en aquel artículo de hace 5 años cuando la Presidencia de Caja Madrid se disputaba en la tensión entre Esperanza, Gallardón, Rajoy, Rato, Pizarro, De Guindos… y la izquierda con sus representantes, todos hoy implicados, entraban en todos los juegos internos de la derecha siendo bastones de apoyo de unos u otros a cambio de nuevas prebendas, recordemos cómo Esperanza se vanagloriaba de que gracias a promocionar a un consejero de IU le había fastidiado al “cabrón” de Gallardón. Pero es que este juego se venía desarrollando desde hace muchos años y en todas las esferas de la política madrileña, podíamos observar cómo consejeros de IU como Moral Santín apoyaba a la derecha para hacerse con el Rectorado de la Complutense en contra de Carlos Berzosa. Una práctica que a la vez dividía a los sindicatos en diversos sectores, recordad la confrontación entre la Federación de Banca de CCOO y la Unión Regional de Madrid o los mismos problemas en UGT.
Sería un gravísimo error pensar que esto es cosa de dos docenas de “aprovechados”, era una determinada forma de hacer política por parte de unos y de otros, el “lubricante” de Cajamadrid siempre estaba a disposición y como hoy se ha mostrado era usado con gracia por Miguel Blesa y su corte. Las direcciones del Partido Socialista de Madrid, de IU, de los sindicatos estaban perfectamente al tanto de todo, no sé si de los abusos escandalosos con las tarjetas pormenorizadamente pero sí por las prácticas de privilegio con las que Cajamadrid “cooptaba” a la oposición. Y tienen responsabilidad en ello y no sirve pedir disculpas como vestales pilladas en adulterio. Por eso se negaban a dar la batalla contra los gestores del PP, dejando caer un modelo de Caja y de actividad con impacto social y económico positivo a cambio de su continuidad. Más allá de las responsabilidades personales hay responsabilidades políticas, o no recordamos las peleas por ser miembros del Consejo, de la Asamblea o de las entidades vinculadas al emporio de Cajamadrid
http://blogs.publico.es/dominiopublico/11401/la-tarjetopolis-madrilena-la-caida-de-un-regimen/
124.3. La corrupción gris: de Pilar Miró a las ‘black’, José Antonio Zarzalejos
Para entender lo que ha ocurrido en Caja Madrid y, luego, en Bankia, y, en general, en el sistema quebrado de Cajas de Ahorro en España, debe leerse la conferencia de Jaime Terceiro Lomba, presidente de la entidad madrileña de 1988 a 1996, dictada con ocasión de la entrega del Premio de Economía Rey Juan Carlos correspondiente a 2012.
Terceiro elevó el augurio a denuncia en 2012 ante el selecto auditorio que le escuchaba cuando sostuvo que “aunque algunas actuaciones de determinados gestores y consejeros de Cajas hayan podido estar de acuerdo a derecho, es claro que no se han comportado con arreglo a los principios éticos más elementales”.
Un paso más en el discurso del que fuera presidente de Caja Madrid: “Tras mi dimisión, el Consejo estuvo condicionado en toda su actuación futura por un pacto escrito entre un partido político y un sindicato, y firmado por sus respectivos secretarios generales territoriales, que nunca se dio a conocer al Consejo como órgano colegiado y sobre cuyo contenido nunca pudo pronunciarse (…) estas fueron las condiciones iniciales que llevaron a Caja Madrid a la situación crítica del año 2009, derivada de una disparatada política de gestión de riesgos. Además, dado el coste de oportunidad de los miembros del Consejo, el haber multiplicado, posteriormente, por más de veinte veces sus retribuciones suponía el mejor mecanismo para asegurar su falta de independencia”.
Las tesis de Terceiro (“fracasaron todas mis propuestas de reforma”, dijo en su conferencia) son la demostración de que los lodos actuales proceden de aquellos polvos. Ni el Partido Popular entre 1996 y 2004, ni el PSOE entre 2004 y 2011, atendieron criterios responsables de control de las Cajas. En puridad, casi nada de lo que nos sucede en cuanto a corrupción pública y privada ha sido y es una sorpresa sino una inverecunda consecuencia de la pasividad y la inmoralidad políticas para mantener una estructura en la que las elites extractivas -a las que alude también Terceiro- debieron convertirse en inclusivas.
Las dispendiosas tarjetas ‘black’ de Caja Madrid y Bankia serían casos de lo que Javier Pradera en su libro póstumo –Corrupción y política. Los costes de la democracia considera corrupción gris por parte de los que las utilizaron sin recato. Dice el autor que “el deslizamiento desde las fronteras de la corrupción blanca, contemplada con tolerancia y comprensión tanto por la opinión pública como por las elites, hacia las variantes de la corrupción gris, percibidas de manera desaprobatoria por una parte de la sociedad y de sus grupos influyentes, puede deberse a simples cambios de humor por ese difuso tribunal encargado de enjuiciar las conductas de los políticos”.
La suerte de los consejeros y cargos de Caja Madrid y Bankia que han protagonizado esta corrupción gris no es pues una casualidad, sino el resultado diferido del desentendimiento por parte del Gobierno y el Congreso, los partidos y las empresas públicas y las propias Cajas de atajar estos fenómenos de corrupción de baja intensidad.
124.4. Tras las tarjetas negras llega ahora el miedo por la economía, Carlos Elordi
En contra de lo que los asesores de Rajoy soñaban, la campaña electoral –que ya ha empezado– va a estar marcada por un empeoramiento de la situación económica
La sensación de los especialistas es que la cosa no es ni mucho menos pasajera, que lo que está ocurriendo es que se ha acabado el espejismo de que las cosas empezaban a resolverse que se creó en los dos últimos años. Y que los problemas de fondo sin resolver, económicos y financieros, han vuelto a la salir a la luz. Y que es muy posible que lo hagan cada vez con más fuerza. Primero, porque son muy graves. Las enormes deudas, públicas y privadas, de algunos países, entre ellos España, las ineficiencias del mercado y las consecuencias de la política de austeridad, que han postrado a buena parte de la economía europea, son algunos de ellos. Segundo, porque las soluciones que se sacó de la manga el sistema, todas ellas marcadas por el requisito de que no lesionaran los intereses del poder financiero y económico, se están agotando sin que hayan resuelto ninguno de los citados problemas.
En ese contexto la corrupción puede jugar un papel político de primer nivel. Porque unos malos datos –de crecimiento, de paro o los relativos a la prima de riesgo– pueden intensificar el rechazo popular a la corrupción, que el asunto de las tarjetas negras ha devuelto al protagonismo. En los ambientes económicos internacionales se cree que la España que manda era y es corrupta, tanto o más que lo era la Italia de la Tangentópolis de los primeros noventa. La del juez Di Pietro y el derrumbe de la Democracia Cristiana y del Partido Socialista.
http://www.eldiario.es/zonacritica/tarjetas-negras-llega-miedo-economia_6_314678576.html
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Podemos
124.1. Democracia sensible, Cándido Marquesán*
Las emociones lograron las movilizaciones tras el hundimiento del Prestige o contra la guerra de Irak
Pala lograr hegemonía hay que convertir los puntos fundamentales de la izquierda en «sentido común».
Esta ha sido la batalla de Podemos. Además, Iglesias siempre ha reivindicado abiertamente que hay que apelar a la emoción, y no sólo a la razón, y ha «recuperado» conceptos emocionales como el de patria. En esta postura, Podemos no se ha detenido tanto a dialogar con la izquierda como a buscar que su mensaje llegara a «la gente».
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/democracia-sensible_977965.html
124.2. ¿Por qué tiene éxito Podemos?, Ignacio Urquizu*
Su «secreto» es haber conectado con el estado de ánimo de los españoles
La formación política se ha presentado como ciudadanos nuevos frente a una élite vieja
Pero sería un error pensar que esta forma de hacer política es la correcta. El liderazgo no consiste en dar siempre la razón a la gente. Ser sensible a la opinión pública es una condición necesaria pero no suficiente. De hecho, una de las paradojas de Podemos es que siendo producto de la crisis política, su forma de hacer política está contribuyendo a la desafección. Es decir, recuperar la confianza en la política implicará algo más que decir lo que la gente quiere escuchar, justamente la base del éxito de Podemos.
http://elpais.com/elpais/2014/10/15/opinion/1413398106_224493.html
124.3. ¿Maquiavelo o Rousseau?, Fernando Vallespín
Podemos no es un partido al uso, su seña de identidad es la organización de abajo-arriba, su asamblearismo
Lo curioso del caso es que el fulgurante éxito de Podemos se debe en gran medida al liderazgo de Iglesias y sus más allegados
Salvadas las distancias, la Asamblea de Podemos puede vivir una tirantez parecida a la del congreso del PSOE de 1979
Al final tendrán que aclarar por qué se inclinan más, si por el liderazgo y el discurso nítido y sin fisuras que han venido mostrando hasta ahora, o por la publicitación de la algarabía de propuestas y votaciones sin fin, algo que les reconciliará con su democratismo de base pero les alejará del objetivo. De ahí la amenaza de Iglesias. Si gana será un aldabonazo y habrán demostrado que a veces es necesario disfrazarse de Rousseau para aplicar mejor a Maquiavelo.
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/16/actualidad/1413480852_838696.html
124.4. Podemos no es republicano… es la república del descontento ciudadano, Segundo Sanz
La tricolor no luce en las gradas de Vistalegre –la organización la retiró–, pero los 7.000 asistentes a la Asamblea fundacional enarbolan otra bandera, la única, la suya: la indignación que cabe en un círculo de 1,2 millones de votos, que serán más en las elecciones generales.
El símbolo que más identifica a Podemos es el círculo, la integración, la concentración, del que hace su principal emblema; no necesitan más trapos ni telas
124.5. La hora de Podemos, ¿quién teme a Pablo Iglesias?, Carlos Sánchez
El núcleo fundacional de Podemos es un reducido grupo de jóvenes profesores universitarios -los PNNs del siglo XXI- que ha puesto contra el espejo de la verdad a las viejas camarillas del sistema, y que, en palabras de Kant, cayeron atrapadas por “la pereza y la cobardía” al cambio, declinando -a cambio de prebendas- el ejercicio de su propia libertad. Y es por eso, como reclamaba el pensador germano, la necesidad de que una organización como Podemos –al margen de que su discurso político sea lógico o absurdo- abrace la mayoría de edad.
Podemos -es innegable- es el resultado de las miserias del sistema. Todas las revoluciones surgen de la corrupción y del anquilosamiento de las instituciones. Pero sería ridículo pensar que sólo por eso sus dirigentes están incapacitados para jugar un papel relevante en el nuevo sistema político que alumbrará el año 2015, con elecciones locales, autonómicas y generales.
Ese es, precisamente, el reto de los próximos años: integrar las nuevas formas de hacer política en el sistema de representación parlamentaria. Exactamente igual de lo que ocurrió en los primeros años de la Transición, cuando partidos que procedían de las más disparatadas posiciones ideológicas -sólo hay que ver los diarios de sesiones de aquellos años- fueron capaces de crear un nuevo y fértil campo de juego. El PSOE liquidó el marxismo cuando era consciente de que podía llegar a la Moncloa. Y Podemos hará su Bad Godesberg -aquel histórico Congreso de la socialdemocracia alemana- cuando toque poder, por muy escuálido que sea.
Alcanzar la mayoría de edad (con todo lo que ello supone) no es fácil. Y menos para un grupo como Podemos, cuyo lenguaje del periodo de entreguerras -la casta, el régimen, las oligarquías, la podredumbre de la clase política- esconde en realidad un gran desamparo ideológico.
124.6. ¿Qué le diría el Nobel de Economía a Pablo Iglesias?, Sebastián Lavezzolo
¿Qué diría el flamante Nobel de Economía, Jean Tirole, ante la advertencia de Pablo Iglesias de no liderar Podemos si no sale su propuesta de organización para el nuevo partido? ¿Cuáles podrían ser las consecuencias de que el órdago sobre el liderazgo de Podemos desvele que en realidad Iglesias y el equipo promotor dan más valor a mantener el poder de dirección que al proceso democrático de participación que proclaman en sus principios?
http://www.eldiario.es/piedrasdepapel/nuevo-Nobel-Economia-Pablo-Iglesias_6_314678582.html
124.6. Los dos Pablos, Ramón Cotarelo
La asamblea estructuradora de Podemos decidirá qué forma ha de tener la fuerza Podemos, a la que sus mismos militantes se resisten a llamar partido. Y lo hace en un clima de controversia u oposición entre varias concepciones orgánicas de las que dos tienen por ahora mayor respaldo colectivo: las de los Pablos, Echenique e Iglesias.
La divergencia u oposición de criterios es de fondo, de mucho fondo, un fondo con ecos de viejas polémicas del movimiento obrero, de la izquierda.
Las tesis del uno y el otro, de Claro que Podemos, CP, (Iglesias) y Sumando Podemos (SP) (Echenique) sobre todo en el aspecto orgánico son muy dispares y difíciles de casar. CP es más jerárquico, tiene una estructura de partido de liderazgo y, aunque los nombres tratan de apelar a la tradición consejista, viene a reproducir la de un partido bolchevique: secretariado, con un secretario general y unos secretarios sectoriales que aquí se llaman portavoces; una especie de comité central, llamado consejo ciudadano y un comité ejecutivo o politburó, llamado consejo de coordinación. Por su parte, el plan de SP es una concepción más asamblearia y genuinamente consejista. No hay secretario general sino una troika, la Asamblea se reúne cada dos años, los círculos son autónomos y muy importantes y el consejo ciudadano se provee en parte por sorteo. Pues sí, dos modelos.
El primero, el del liderazgo, cuenta con la gran sinergia del de Iglesias, que es apabullante. Y si, al fin y al cabo, aquí de lo que se trata es de ganar las elecciones y gobernar como repiten los de Podemos a quienes quieren escucharlos con tan descarnado cuanto ingenuo pragmatismo, resulta estúpido prescindir de esa vis atractiva poderosa que se desprende del carisma, mediáticamente multiplicado, de Iglesias. El segundo, el modelo más colectivista, horizontal, asambleario, desconfía del culto a la personalidad del liderazgo y espera el triunfo electoral de una movilización y participación ciudadanas crecientes porque esa es la base misma de la democracia.
Es muy interesante y decisivo para la izquierda y el conjunto del sistema político español lo que está discutiéndose en esa Asamblea. La visión convencional y tópica de los medios, sobre todos los que quieren meter cizaña, que son muchos, no vale para nada. Y los ataques y críticas procedentes de los otros partidos, algunos de los cuales se sienten amenazados por la existencia de Podemos, aun valen menos.
http://cotarelo.blogspot.com.es/2014/10/los-dos-pablos.html
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El concepto de casta, Antonio Antón
Tenemos dos criterios de selección: por encima de las capas populares o la gente normal y corriente, y con ventajas comparativas. Es decir, serían capas altas o élites dominantes con privilegios especiales y no merecidos que abusan de su posición de poder y estatus. Pueden derivar de su colocación dominante en la economía (o la herencia) o por su posición de control de los recursos públicos que utilizan en beneficio propio (más o menos legales o corruptos).
Existen dos trampas posibles en la palabra casta: 1) La excesiva extensión de su contenido, porque facilita la defensa del núcleo duro, la auténtica casta, aleja a sectores significativos bajo su influencia y desacredita a los críticos; 2) No valora la ambivalencia de las élites políticas gobernantes, su distinto grado de implicación en las políticas regresivas, así como su prepotencia y duración.
Una expresión afortunada en el plano mediático, utilizada sin estas prevenciones, puede ser útil como cohesión de sectores muy convencidos, pero generar dificultades para seguir deslegitimando ante la mayoría de la sociedad a la auténtica casta, este bloque dominante.
En ese sentido conviene distinguir casta –élite u oligarquía que controla el gran poder institucional en su beneficio-, no toda corrupta aunque con un carácter antisocial e ilegítimo, de políticos corruptos o privilegiados que pueden ser de la casta o de instancias inferiores a los grandes aparatos políticos o institucionales. Tampoco se debiera referir al conjunto del sistema político, ni a todos los políticos o representantes políticos. Solo a la minoría gobernante o con una gestión institucional, con dinámicas corporativas de representación de las minorías pudientes, políticas antisociales hacia la mayoría de la población, sin tenerlas en cuenta –déficit democrático- y buscando posiciones de ventaja económica y de poder.
Para ser incluido en el concepto de casta sería necesario no solo la condición de políticos profesionales, sino su imbricación con los intereses de la oligarquía económica, su función de gestión de la austeridad antisocial y autoritaria y, todo ello, con privilegios especiales de carácter corporativo o elitista y distanciados de la población. Así, constituye un poder poco legítimo y con mucho de dominación y abuso de poder hacia la ciudadanía. Tendría similitud con el otro concepto utilizado por la dirección de Podemos: oligarquía, como grupo dirigente, dando por supuesto que en ese concepto se incluye no solo a la casta política sino también a la minoría que posee, controla y dirige el poder económico-financiero, es decir, a la casta financiera-corporativa.
http://www.nuevatribuna.es/opinion/antonio-anton/concepto-casta/20141017185059108313.html
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¿Naufraga el Partido Pirata alemán?, Àngel Ferrero
El Partido Pirata se coló en el parlamento de Berlín navegando sobre una ola de descontento. Los errores de gestión de la llamada coalición roji-roja (socialdemócratas y poscomunistas) erosionaron la confianza del electorado en todos y cada uno de los partidos del arco parlamentario, cuya credibilidad política estaba en entredicho por su actividad institucional. A su lado, el Partido Pirata era algo nuevo, con rostros sobre todo jóvenes, su campaña electoral era original y no sólo introducía nuevos temas en la agenda política (como la política digital), sino nuevas herramientas de trabajo como LiquidFeedback.
En 2011 el Partido Pirata consiguió entrar por sorpresa en el Senado de Berlín cosechando un 8,9% de los votos. Al año siguiente entró con buenos resultados en los parlamentos de Renania del Norte-Westfalia (7,8%), el Sarre (7,4%) y Schleswig-Holstein (8,2%). En la cresta de la ola, las encuestas llegaron a darle un 10% de intención de voto a nivel federal. Pero en 2013 los resultados del Partido Pirata se desplomaron en las elecciones de Baviera (2,0%), Hesse (1,9%) y Baja Sajonia (2,1%), y en el año 2014 el partido tocó definitivamente fondo: un 1,5% en las elecciones de Brandeburgo, un 1,1% en las de Sajonia y un 1% en las de Turingia.
Para algunos, la formación ha cumplido su misión histórica, introduciendo en la agenda política cuestiones que estaban hasta entonces ausentes. Para otros, aún tiene mucho que decir. Sea lo que sea, si no quiere hundirse tendrá que taponar algunos agujeros
http://www.eldiario.es/zonacritica/Naufraga-Partido-Pirata-aleman_6_314678545.html
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127 de octubre, día internacional para la erradicación de la pobreza
127.1. Pobreza y trabajadores pobres en España
El día 17 de octubre es el día internacional para la erradicación de la pobreza, con el que se quiere concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, siendo un objetivo fundamental del programa de desarrollo de las Naciones Unidas.
127.2. Este no es país para pobres, Juan José Téllez
Alguien lo dijo: un pobre es un extranjero en su patria. España, hasta ahora, había ido conquistando un sistema público que buscaba protegernos de esa extranjería de la miseria pero, en los últimos años, hemos procedido a su voladura incontrolada.
Los pobres son algo más que números, pero habrá que decir que más de tres millones y medio de personas, casi un 40 por ciento de la población, vive en Andalucía en claro riesgo de pobreza y exclusión social, pero hay más: el 55 por ciento de las familias no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 23 por ciento admite tener muchas dificultades para llegar a fin de mes y el 13 por ciento ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con su vivienda en los últimos doce meses, según la Encuesta de Condiciones de Vida.
Quienes pagan el pato son los más débiles. Hoy por hoy, se calcula que entre nosotros, a escala estatal, viven 2.721.561 menores en situación de pobreza. Es decir, uno de cada tres, lo que la convierte en uno de los países desarrollados en peor situación
Credit Suisse acaba de publicar que el número de millonarios alcanzó a 465.000 personas en España a mediados de 2014, lo que suponía un 24 por ciento más respecto al mismo periodo de 2013.
Paul Lafitte acertó a decir que un pobre tonto es un tonto y rico tonto es un rico
Si los ricos muy ricos pagan cada vez menos, ¿de dónde sacaremos los fondos para intentar combatir a la miseria ya que dudosamente habrá de hacerlo el mercado? Quizá algunos pretendan que no hay por qué erradicarla, ya que de los pobres será el reino de los cielos.
http://blogs.publico.es/juanjosetellez/2014/10/19/este-no-es-pais-para-pobres/
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El cura y los mandarines
128.1. Una historia, Gregorio Morán en La Vanguardia
Tardé diez años en escribir un libro. Tiene un título largo, o por mejor decir tres, que ayudan a entender lo que va dentro: El cura y los mandarines. Historia no oficial del Bosque de los Letrados. Cultura y política en España, 1962-1996. Contratado por el grupo editorial Planeta tenía prevista su publicación en la primera quincena de octubre, aunque el texto original estaba en sus manos desde noviembre del 2013. Todo parecía marchar bien, por más que no se tratara de un libro al uso, ni por su volumen -casi 700 páginas- ni por su contenido: la trayectoria de la inteligencia española desde el franquismo hasta el final del felipismo.
Después de cumplir los deberes, que consisten en corregir lo que en términos de edición se denominan “primeras pruebas”, incluso unas “segundas”, tras sortear las variadas y hasta divertidas objeciones del llamado pomposamente “departamento jurídico”.
La edición siguió su curso con una hermosa portada que imprimió primorosamente y a la que acompañaba un texto que por no ser mío sino de la casa editora merece la pena ser copiado: “Gregorio Morán nos ofrece en este ambicioso libro una historia de la cultura española, y de sus protagonistas, entre 1962 y 1996, precedido de una introducción acerca de sus orígenes en los años cuarenta. La figura del ‘cura’, Jesús Aguirre, actúa como un hilo conductor, pero la realidad es que la abundancia de los ‘mandarines’ -novelistas, políticos, profesores, pintores, músicos…- que pueblan este retablo de figuras y figurones lo desborda por completo. Nos hallamos así ante una historia intelectual de España, seria y documentada, escrita con un sentido crítico y una sinceridad que consigue que los intentos anteriores en este terreno nos parezcan insustanciales. No hay duda de que la obra de Morán va a escandalizar por la dureza de sus juicios, y que va a provocar muchos debates y algunas indignaciones, pero la verdad es que, a partir de ahora, ninguna reflexión sobre la cultura española en la segunda mitad del siglo XX podrá prescindir de referirse a este libro”.
Hete aquí que el martes, 16 de septiembre la editorial se me planteó taxativamente que o retiraba el penúltimo capítulo -exactamente 11 páginas- o el libro no se publicaba. En 35 años de trabajo, en campo tan minado como es el mundo editorial, no he quitado ni una página y así lo expliqué, añadiendo que, por demás, el capítulo era “una viga maestra” y no podía prescindir de ella.
El capítulo de “las malditas 11 páginas”, por utilizar la expresión del presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara, se titula “¡Todos Académicos!” y se refiere a la singular trayectoria de la Real Academia de la Lengua, la RAE. Y resulta que hoy día Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, ¡ay madre mía!, es un auténtico proveedor del mundo editorial y quien, por su experiencia de probado manipulador, el que facilita materiales tan significativos como los productos del castellano dirigidos al mundo entero, empezando por el diccionario de la RAE -más de 400.000 ejemplares, en primera edición-, el negocio editorial por excelencia, que anteayer publicó Planeta.
Todo me da en pensar que alguien le hizo llegar a “Don Víctor” las páginas de “¡Todos Académicos!”, en las que quedaba retratado y él les puso entre la espada y la pared. Y entonces ocurrió lo que Don Vito Corleone convirtió en lema recurridísimo: “No se trata nada personal, son sencillamente negocios”.
La censura del business, del negocio, es tan implacable como la política. Por eso no deja de hacer mucha gracia, es un decir, que los nuevos editores o las editoriales bisoñas, pero con lógica ambición de poder, te planteen el enorme interés que tienen en publicarte. ¡Pero no sin antes leer el manuscrito! No quieren entender que si entregas un manuscrito sin contrato estás vendido. Lo aseguro yo, un veterano con muchos años de oficio. Yo no compro a ciegas, dicen ellos; pero los autores no tenemos por qué entregar el producto de nuestro trabajo para que ellos evalúen lo que les interesa. Son como jugadores con ventaja que te hacen el favor de leerte, como quien te mira la dentadura y calibra lo que puedes empujar en la piedra de su modesto molino. ¡Pero de dónde ha salido esta generación de logreros!
En apenas un mes, lo confieso, he pasado de autor veterano a ganado de excepción que debe exhibirse en la feria. ¡A ver qué sabe hacer! Ya no tengo edad para soportar impasible las imposturas de un gremio llamado a la quiebra. Vivimos tiempos jodidos porque nuestra generación, así, en general, se ha vuelto golfa y hemos de buscar algo digno por debajo de los 30, y como he tratado de explicar en El cura y los mandarines, cuando frisábamos por esa edad no nos cabía en la cabeza que algún día “los nuestros” defenderían la censura, asumirían la corrupción y se sentirían cómodos en la estupidez.
128.2. “El cura y los mandarines” no tiene quién lo publique. Dossier de Sin Permiso
1) Antoni Domènech: Gregorio Morán y el principio de la inclemencia
El cura y los mandarines es una reconstrucción crítica de la evolución de la cultura intelectual española entre 1962 y 1996, o sea, entre el “contubernio de Munich” y la huelga minera de Asturias (y la fundación de CCOO) y el final del felipismo. Hasta donde sé, el plan inicial –va ya para 10 años— ha sido substancialmente alterado en el curso de la laboriosa investigación: muchos personajes que parecían importantes al comienzo, han pasado a segundo plano, o han simplemente desaparecido de escena (“no resisten ni segunda lectura”). Otros, como Max Aub, Luis Martín Santos o Manolo Sacristán, se han mantenido en primer plano. Al parecer, José Luis Aranguren o Javier Pradera conservan su papel de prototípicos intelectuales –“mandarines”— de la Segunda Restauración. E inopinadamente, el “cura Aguirre” ha terminado por convertirse en el hilo vertebrador del relato. “Pero, al final” –vino a decirme en uno de nuestros últimos encuentros—, “el gran asunto es cómo, en 30 años, el grueso de una tropa de tíos rompedores y patentemente progresistas se convirtió en una mediocre pandilla de reaccionarios acomodaticios”.
Los libros de Gregorio, que suelen ser grandes obras exhaustivamente elaboradas, amalgama personalísima de investigación erudita e indagación detectivesca, están llenos de descalificaciones ad hominem, de contextualizaciones históricas particulares, de juicios de intenciones y de todo tipo de apreciaciones inclementes y aun intempestivas. No es necesario coincidir con todas y cada una de sus apreciaciones –ni siquiera, tal vez, con la mayoría— para darse cuenta de esto: la “buena” crítica cultural y la “buena” historia político-intelectual, a diferencia de la “buena” argumentación filosófica, exigen partir de algo muy parecido al temerario principio metodológico de la inclemencia. No se ganan muchos amigos con eso. Ni cátedras. Ni cargos. Pero se ganan rarísimos libros devastadoramente inteligentes y profundos como Esplendor y miseria del PCE, como el Maestro en el erial o, ahora, El cura y los mandarines –“el más brutal, descarnado y demoledor de mis libros”—, obras que difícilmente podría llegar a escribir ningún académico “respetable”.
2) Gregorio Morán: El sumario de mi libro:
Prólogo
Capítulo primero:
El descubrimiento del mundo hacia 1962.- 22
Un barómetro intelectual.- 29
¿El primer gobierno de postguerra?- 39
Munich, el contubernio.- 45
Retrato de grupo en el Santander de postguerra.-67
Jesús Aguirre. La forja de un carácter con fondo de sotanas.- 94
Retazos culturales de época.- 123
La intensa brevedad de Martín-Santos.- 141
La diferencia entre Realidad y Realismo.- 173
Tiempo de destrucción.- 205
Capítulo segundo:
Cuando la Paz empezó a llamarse Franco.- 218
XXV Años de Paz en números romanos.- 222
La cultura oficial suma voces.- 261
La creación de Don Camilo.- 299
Cataluña, la preferida.- 324
La familia que medra unida, permanece unida.- 347
El cura Aguirre deviene intelectual.- 358
Capítulo tercero:
Un estado de excepción, una vuelta de tuerca.-375
Max Aub, una anomalía.-399
La memoria se descubre sentimental.- 430
Capítulo cuarto:
Las “parasangas” de Carlos Barral.- 443
En la pista de salida.- 454
Pecios olvidados tras los naufragios.- 474
“El País” como parodia del intelectual colectivo.- 524
El fantasma se desvanece.- 573
Jesús Aguirre. Transformación o metamorfosis.- 610
Capitulo quinto:
La otra “dialéctica de la Ilustración”.- 652
Espectáculo y cultura.- 667
La doble derrota de Manuel Sacristán.- 672
Compromisos y favores de Estado.- 699
El Duque, nosotros y los nuestros.- 709
La inteligencia se institucionaliza.- 735
¡Todos Académicos!- 748
Final con fanfarria.- 761
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7387
128.3. Entrevista a Gregorio Morán, autor del libro censurado por Lara
A García de la Concha le puede haber molestado todo lo que sale en el texto. Era un hombre del régimen y un reaccionario.
Cebrián es el prototipo del golfo desvergonzado en la prensa. Capaz de apelar a la ética mientras pone a media plantilla de El País en la calle. El tipo que gana una cantidad astronómica después de haber quebrado a la empresa. Es como si Blesa escribiera artículos de prensa cada semana para explicarnos los códigos éticos. Lo de Cebrián es un caso asombroso de desvergüenza política, personal e informativa.
En Aranguren hay un impostor importante. Él es el hombre de los norteamericanos en España durante los años sesenta. EEUU no tenía demasiado interés político en España, pero intelectualemente empezaron a preocuparse en 1962, con las huelgas mineras, un Franco que se eternizaba en el poder y, sobre todo, una inteligencia cultural radicalizada (de las más radicalizadas de Europa, sin lugar a dudas). EEUU pensó entonces en crear una contracultura que se opusiera a la cultura filocomunista. Los dos hombres que seleccionaron fueron Dionisio Ridruejo y López Arangurén. Y hubo un tercer hombre: Josep María Castellet.
El nacimiento de ese intelectual colectivo llamado El País incluyó la liquidación de publicaciones como Triunfo, Cuadernos para el diálogo y otras. Todo esto lo barre El País. Y eso que hasta las primeras elecciones no saben qué baza política jugar. Primero apostaron por la democracia cristiana, porque todo el mundo pensaba que podían ganar, pero se estamparon. Luego dieron el giro hacia el PSOE de la mano de asesores áulicos como Javier Pradera, un hombre clave del felipismo, aunque acabara siendo liquidado por Cebrián.
En la época del franquismo hay un caso de trepa cultural que es magnífico: Camilo José Cela. Pero Camilo tenía un don: además de ser un trepa cultural y un mandarín indiscutible. Sabía escribir, aunque cuando se olvidó de escribir hiciera barbaridades como contratar negros. De la Transición para adelante hay toda una colección de trepas.
La Transición fue una derrota sin paliativos de la izquierda. La Transición fue un asunto de las élites.
¿Cuánta gente puede haber participado en esto? Muy pocos. Suárez, Carrillo, Felipe, Tarancón… poco más. La sociedad civil no participa. Y el rey iba a lo suyo, dedicándose a sus negocios, que es lo que más le ha importado siempre. Lo de Caja Madrid es poca cosa al lado de los escándalos económicos del Rey.
128.4. Razón de Estado según la RAE, Miguel Roig
La Real Academia Española en la primera acepción de Razón de Estado la define como «política y regla con que se dirige y gobierna lo perteneciente al interés y utilidad de la república». Necesita llegar a la segunda acepción para abrir dudas éticas sobre su uso: «consideración de interés superior que se invoca en un Estado para hacer algo contrario a la ley o al derecho».
La editorial Crítica, perteneciente al Grupo Planeta, acaba de censurar El cura y los mandarines del periodista y escritor Gregorio Morán. La obra recorre el panorama cultural español y sus entresijos políticos entre los años 1962 y 1996. Según su autor la razón de la censura es por un capítulo dedicado a la Real Academia Española y, en especial, a quien fuera su director, Víctor García de la Concha. José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, le dijo al autor que la razón por la que Planeta rechaza la publicación, “no era miedo a García de la Concha, pero que [De la Concha] era un colaborador eficacísimo de la editorial, y añadió: el problema de tu libro son las 11 malditas páginas”.
Como se puede inferir, la RAE también pone en práctica sus razones. Por ello es probable que, a diferencia de otros términos, la primera acepción de Razón de Estado no se revise nunca.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Razon-RAE_6_315028502.html
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La educación en aforismos, Jorge Wagensberg
¿Qué es preferible: conocimiento sin crítica o crítica sin conocimiento?
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/10/16/babelia/1413470581_747949.html
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Así que pasen quince días, Ignacio Trillo
La fórmula que emplean los partidos tradicionales para hacer política propia, al margen de las circunstancias o de los acontecimientos externos que se suceden a diario, pareciera que tiene como base la percepción de que la ciudadanía, pasada la inmediatez de los discursos y de los planteamientos vacíos a añadir a las teorías o promesas contrarias a las praxis que desarrollan, se olvida de todo, como que nada le queda en el recuerdo.
Esta perversa metodología empleada por la clase política, conlleva la obligatoriedad de tener que ir trampeando cada jornada con nuevas declaraciones para así tapar lo anteriormente expuesto o propuesto, al convertirse el relato anterior con el paso de los días en un peligroso `boomerang´, confiando además en la envergadura y en la velocidad de vértigo con que aparecen nuevos acontecimientos en la esfera nacional o internacional, preferentemente con contenidos turbulentos, y además tendentes a reiterarse con complicaciones durante un tiempo antes de agotarse. De no ser así, ellos mismos los provocan con cortafuegos de artificios.
En este sentido, la inevitable información e indignación por la desastrosa gestión que se hace de la pandemia vírica del ébola, sobre las tarjetas blacks de Cajamadrid, o sobre la `boutade´ del trilero Artur Mas con la nueva consulta, de mayor calado en la crema catalana, sin convocatoria y sin censo, también sirve y mucho para lo que pretenden: ocultar y hacer desaparecer de las mentes lo que hasta hacía una quincena estaba en el alero como debate político de rabiosa actualidad o de inmediata propuesta de actuación.
Basta el sano ejercicio antialzheimer de recordarlo para poner a la luz la catadura moral, la desfachatez o simplemente la mediocridad de la decadente clase política que sigue presente en nuestro país.
http://ignaciotrillo.wordpress.com/2014/10/17/24433/
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Memoria sin historia, J. María Ruiz Soroa
La historiografía relativa a la represión franquista durante la Guerra Civil ha planteado desde hace ya tiempo dos cuestiones intrigantes todavía no explicadas satisfactoriamente: la primera es la de determinar la razón por la que la represión asesina del sistema franquista sobre las poblaciones de los territorios que ocupó o iba ocupando a lo largo de la guerra («limpieza a fondo») se frenó bruscamente al llegar a las provincias vascas, de manera que las cifras del exterminio represor franquista muestran en el caso de estas provincias un carácter anómalamente bajo. La segunda es la de explicar por qué razón surgió veintiún años después un movimiento violento antifranquista precisamente allí donde la represión franquista había sido más suave (entiéndase este calificativo en un contexto comparativo y contable, en cualesquiera otro un solo asesinado es ya un infinito).
¿Necesitaba Franco a la industria de la margen izquierda para su esfuerzo militar y por ello no le convenía excederse en la represión de los trabajadores?
http://paralalibertad.org/memoria-sin-historia/
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Un libro sobre el Nacionalismo, Juan José Solozábal
Ultimando una nueva edición del libro, vuelvo a la consideración de Nationalism, la obra cumbre de Elie Kedourie.
Kedourie es claramente beligerante contra el nacionalismo, de hecho su estudio forma parte de la literatura panfletaria que lo denuncia, y sin embargo, esta obra es capital para el entendimiento cabal de este movimiento.
Claramente Kedourie considera que el nacionalismo es una doctrina política divisiva, que justifica las políticas opresivas contra las minorías, y que como sentimiento político conlleva frustraciones y sufrimientos.
Pero lo más sagaz consiste, a mi juicio, en la contraposición que Kedourie establece en el prólogo entre lo que llama la política constitucional y la política de la ideología. La política constitucional asigna al estado la resolución de los problemas ordinarios de los ciudadanos, protegiéndolos de las amenazas exteriores, resolviendo los desacuerdos y conflictos en su seno por medio de las instituciones de gobierno, haciendo respetar la ley superior por encima de los intereses sectoriales por importantes o poderosos que sean estos. El propósito de la política como ideología no es la gestión ordinaria de los asuntos de la comunidad sino el alcanzar una situación en la que todos sus miembros sean felices para siempre.
Para conseguirlo el ideólogo imaginará que el estado y la sociedad son un lienzo que ha de ser borrado completamente, para que su visión de la justicia, la virtud y la felicidad se pinten en la tabula rasa. Lo que se propone el nacionalismo como ideología es, entonces, un objetivo que ha de negar el estado de cosas existente, imponiendo el autogobierno nacional, donde este no se encuentra establecido. La pretensión nacionalista: acabar con el gobierno donde este no sea nacional tiene un significado revolucionario imposible de disimular. Aunque los propósitos del gobierno legítimo y de la paz internacional sean atractivos, su consecución, indefectiblemente conducirá a la arbitrariedad, la ilegalidad y la violencia en una gran escala, posponiéndose continuamente en el horizonte la visión de la paz y la alegría perpetuas. Así la política del nacionalismo como ideología, necesaria e inevitablemente, se encuentra sumida en una tensión siempre desastrosa y autodestructiva entre los fines y los medios.
Kedourie escribe estas palabras en el contexto de la guerra de Yugoslavia y teniendo delante el desmoronamiento de la Unión Soviética, que no ha supuesto la desaparición del estilo ideológico de la política a la que era también propenso el socialismo, sino su supervivencia en el nacionalismo. Y concluye con una advertencia, que leída hoy suena atroz en los oídos españoles : “los peligros que resultan de la balcanización no se confinan a los Balcanes”.
http://www.elimparcial.es/noticia/143246/Un-libro-sobre-el-Nacionalismo.html