Novedades de Arte
Nuestros amigos del excelente Museo Salvador Victoria de Rubielos presentan este otoño una nueva exposición temporal, diseñada en colaboración con la Fundación Museo Jorge Oteiza. La muestra recoge seis esculturas y 31 dibujos del escultor vasco, fechados en los años 50 del pasado siglo, uno de los periodos de mayor interés en la evolución de la obra de Jorge Oteiza.
La galería A del Arte, que comenzó su séptima temporada con una exposición de grabados de Antoni Tàpies, inanguró seguidamente, el 15 de octubre (y hasta el 14 de noviembre) otra de Lina Vila. Bajo el título “Escapar a la biografía”, escribe presentándola Fernando Sanmartín un hermoso texto del que reproducimos este fragmento: Hay autores que ofrecen una obra que tiene poco que ver con ellos mismos. Es la exclusión de lo biográfico, algo que la ficción permite y que también permite la impostura. Por el contrario, hay creadores cuya obra muestra lo que son o lo que han vivido, y convierten en una confidencia con el espectador lo que plasman en un papel o en una tela. Lina Vila pertenece a ese grupo. Sabe que la vida, a veces, puede ser un laberinto o un espejo empañado, pero sabe que también puede ser un tambor apache o ese instante donde se descalzan los sentimientos.La obra pictórica, además de un techo donde cobijarse, y así lo concibe L.V., puede proyectar una relación con personas, paisajes o cualquier otro motivo de la realidad, aunque el aprendizaje de la pintura, parafraseando a Faulkner, exige conocer primero lo que uno es o lo que uno ha sido. Escapar a la biografía es un título contundente, lleno de huellas en un sendero, que no deja lugar a la duda; título para una exposición donde la naturaleza y el ser humano son los argumentos, pero en la que apreciamos, al examinarla con detalle, una descripción de la experiencia, una narrativa que contiene afirmaciones y varios relatos hechos por una voz que se remansa o desborda, según.
La exposición MEXICO FOTOGRAFIADO POR LUIS BUÑUEL fruto de la colaboración de la Filmoteca Española con el Centro Buñuel de Calanda se exhibe en la Cinemateca Brasileira. Nos da cuenta de ello el director del CBC, Javier Celma, con quien precisamente conversamos hace muy pocos días. Esta exposición pone de manifiesto el escrupuloso trabajo, previo al rodaje, hecho por Luis Buñuel. Fotografías realizadas para encontrar las localizaciones en las que filmar los exteriores de sus películas, que complementan el minucioso trabajo llevado a cabo en la escritura de guiones, y dan cuenta del preciso método con el que filmaba, lo cual le permitía rodar con rapidez (sin superar el tiempo previsto), contribuyendo al bajo coste de las producciones que dirigió, y que constituyó el requisito fundamental para poder realizar una obra personal, un cine de autor que logró salvar las limitaciones impuestas por la industria cinematográfica, capaz de trabajar con una relativa libertad para filmar unas películas que se han convertido en clásicas. Exteriores fotografiados y filmados desde un extrañamiento alejado de los tópicos románticos y en la que encontramos fundida la tradición artística española, desde la picaresca al realismo de Goya, con la tradición mexicana. La exposición permanecerá abierta hasta el 1 de noviembre.
Durante las fiestas del Pilar se ha podido ver en Zaragoza, y sigue allí hasta el 16 de noviembre, la impresionante obra de Enrique Larroy que, bajo el título “Chapa y pintura”, ha despertado grandes entusiasmos y muchos desconciertos. No cabe duda de que se ha roto una inercia de lustros en la Lonja.