1-12 (nov. 2014)
Sí, la gente quiere un Sistema… pero no este, José Luis Trasobares*
Lo que le ocurre a España se refleja muy bien en los datos hechos públicos por Intermón-Oxfam: los 20 más ricos poseen tanto como los 14 millones más pobres; el 1% de los más pudientes iguala al 70% de la población considerada a partir de las rentas más bajas. La desproporción es terrible, absurda, obscena e insostenible. Esa y no otra es la causa de que el actual Sistema (que, por cierto, no representa el Espíritu del 78 sino su degeneración) sea rechazado por un sector creciente de la ciudadanía. El personal no quiere revoluciones (que además no serían posibles) ni cosas raras. Solo decencia, eficacia y respeto. Así de simple… Y de complicado.
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Revolución conservadora, Jesús Membrado*
HABLAR DE regeneración democrática y no dar explicaciones en sesión parlamentaria es un abuso de poder difícilmente encajable en el sistema; igual que la utilización sistemática de los decretos ley para legislar cuestiones relacionados con los problemas del país, desplazando al Parlamento a un segundo plano en el ejercicio de su función legislativa y hurtando el debate hasta convertirlo en un mero trámite burocrático.
No dar respuesta a los medios de comunicación, si preguntan sobre casos de corrupción que afectan a su partido, es contradictorio con la transparencia que llena sus discursos. Cuando el estado de derecho se devalúa la corrupción crece, cuando el funcionamiento democrático en las instituciones y los partidos políticos se resquebraja, el control desaparece y la instrumentalización interesada se convierte en el único fin de su gestión.
¿Qué explicación hay para que el PP con mayoría absoluta haya usado en menos de tres años más veces el decreto-ley (53 DL) que la legislación ordinaria?
Ellos sí están haciendo una revolución, la conservadora.
El Proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana recorta libertades y derechos de manifestación, expresión y crítica, incrementando las infracciones hasta 58 tipificadas (hasta son 19), sancionando reuniones en espacios «protegidos», parlamentos, sedes de gobierno, aumentando las sanciones, hasta 600.000 euros, permitiendo retener a ciudadanos sospechosos en comisaria hasta seis horas, dando facilidades para incautar videos, máquinas de fotos u objetos semejantes que puedan emplearse para convertir algún acto en ilegal.
La propuesta de modificación del Código Penal cataloga como «sujetos peligrosos» a las personas con enfermedad mental, impide a los jueces actos de investigación, limita a tres años la duración de las causas judiciales, expulsa a los extranjeros que sean sospechosos y sanciona a las personas que les ayuden en situación irregular por perturbación del orden público.
Las tasas judiciales de la reforma Gallardón cierran el círculo ¿Quién puede enfrentarse en esas condiciones a los equipos de juristas de bancos, corporaciones multinacionales, empresas, instituciones gubernamentales? No somos iguales ante la Ley, por motivos económicos miles de personas se han quedado fuera de la tutela judicial efectiva.
El Gobierno aprovecha la crisis y su mayoría absoluta para limitar derechos y garantías ciudadanas por ideología y rentabilidad electoral, en un ejercicio de permanente cinismo habla de regeneración democrática y desprecia al Parlamento, asfixia la sociedad civil, aumenta las desigualdades y amordaza las protestas y consiente que crezca la arrogancia y la rapiña mientras encoge los salarios y el futuro de nuestros hijos.
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Desigualdad
3.1. Informe de Intermon Oxfam
ACABEMOS CON LA DESIGUALDAD EXTREMA. ES HORA DE CAMBIAR LAS REGLAS
3.1.1. la crisis ha duplicado el número de milmillonarios, Pablo Machuca
14 DATOS SOBRE LA DESIGUALDAD MUNDIAL
– En el último año, las 85 personas más ricas del mundo han logrado beneficios de casi medio millón de dólares por minuto. Es un incremento del 14%.
– Desde el inicio de la crisis hay el doble de milmillonarios en el mundo: de 793 a 1645 entre 2008 y 2014.
– Siete de cada diez personas viven en países en los que la diferencia entre ricos y pobres es mayor que hace 30 años.
– Si cualquiera de las tres personas más ricas del mundo gastase un millón de dólares al día, tardaría 200 años en acabar con su riqueza. Bill Gates tardaría 218 años y Amancio Ortega, 172 años.
– Si los milmillonarios del mundo aportasen tan sólo un 1,5% de su riqueza, se podría recaudar suficiente dinero para asegurar que todos los niños de los países más pobres vayan a la escuela y que haya asistencia sanitaria en los 49 países más pobres del mundo.
– En África subsahariana hay 16 milmillonarios conviviendo con 358 millones de personas que viven en extrema pobreza.
– Según el FMI, no se logrará erradicar la pobreza en los países africanos hasta el año 2075 si no se reduce la desigualdad de ingresos.
– En España, las 20 personas más ricas poseen tanto como el 30% más pobre (14 millones de personas).
– El 1% de los más ricos de España poseen tanto como el 70% de los españoles (menos de medio millón de personas frente a 32,5 millones de ciudadanos).
– Tres españoles acumulan una riqueza que es más del doble que la del 20% más pobre de los ciudadanos (más de 9 millones de personas).
– En el último año, las 20 personas más ricas de España incrementaron su fortuna en 15.450 millones de dólares (más de 1,7 millones por hora), acumulando una riqueza de 115.400 millones de dólares.
– De 2013 a 2014, sólo en Latinoamérica y el Caribe el número de personas que acumulan más de mil millones de dólares creció un 38%.
– Los ricos latinoamericanos acumulan cerca de dos billones de dólares en paraísos fiscales.
– El 7% más rico de la población del planeta (500 millones de personas) es responsable del 50% de las emisiones globales de CO2. Mientras, el 50% más pobre sólo emite el 7% de las emisiones mundiales.
3.1.2. La desigualdad de la A a la Z, Alejandra Agudo / Mariano Zafra
Ya sea por renta, riqueza o patrimonio, la brecha entre los más ricos y los más pobres no deja de crecer: Y cada día son más lo que viven con menos. Así lo indica el informe Iguales de Oxfam Intermón presentado en Madrid
http://elpais.com/elpais/2014/10/29/media/1414594522_995852.html
3.1.3. Texto completo
3.2 Unos roban y otros pasan hambre y exclusión social, José Oneto
Que el mismo día que se daba a conocer el perfil de una sociedad como la española que tiene casi 12 millones de personas en exclusión, de los cuales 5 están integrados en eso que se llama “exclusión severa”, se produjese la mayor redada anticorrupción de los últimos años, con medio centenar de detenidos entre políticos y empresarios, da idea de cómo está la sociedad española y del grado de deterioro que han alcanzado las relaciones sociales, en un país dónde digan lo quien digan, la tan cacareada recuperación no llega a las capas más desfavorecedlas de la sociedad, esas que están pasando hambre, especialmente el mundo infantil. El último informe de Unicef, es aterrador: en cinco años la pobreza infantil ha pasado del 28% al 36%.
3.3. Una marea color azul celeste, Soledad Gallego-Díaz
De 395 iniciativas parlamentarias, sólo dos tuvieron que ver con la pobreza infantil y fueron rechazadas
La debilidad del debate es tan grande que las propias autoridades no comprenden a veces el auténtico alcance de algunos de los problemas que afrontan.
Los últimos estudios de Unicef, Oxfam o Cáritas demuestran que la pobreza infantil aumenta y que la actual política de subsidios e impuestos que desarrolla el Gobierno no está ayudando a reducir el problema, sino que lo aumenta. La estrategia del PP, según la cual la mejor manera de luchar contra esa pobreza es recuperar los índices de empleo, no da resultados, primero porque la recuperación es muy lenta. Y segundo, porque el empleo es de tan mala calidad que no permite escapar de la pobreza. PorCausa y otras organizaciones especializadas en la infancia están pidiendo presión directa de los ciudadanos para que obliguen a las autoridades a afrontar la gravedad de la situación. ¿Una marea azul celeste?
http://elpais.com/elpais/2014/10/31/opinion/1414758390_224843.html
3.4. La desigualdad asesina la democracia, Antón Costas
Las diferencias en la distribución de la renta está en el nivel del periodo de entreguerras del siglo XX
¿Por qué los gobiernos cuyas políticas incrementen la desigualdad no sufren castigo? Podemos plantear tres hipótesis.
Primera: porque la desigualdad económica produce desigualdad política. La desigualdad de renta y riqueza descapitaliza políticamente a los pobres. Hace que sus votos pierdan influencia. Si medimos la igualdad política en términos de capacidad de acceso al poder, vemos que los políticos son más sensibles a las preferencias de los ricos que a las de los pobres.
Segunda: los pobres, y en particular los excluidos, tienen poca propensión a votar, o no votan. Se autoexcluyen políticamente.
Tercera: las élites consiguen desviar la atención sobre la desigualdad. A lo largo de la historia vemos que cuando la desigualdad se agudiza, el discurso político introduce preocupaciones como el nacionalismo, el miedo a los inmigrantes o cuestiones religiosas de gran carga emocional para los pobres. La política populista sustituye a la política democrática.
Como vemos, la desigualdad asesina la democracia. Debilita la influencia de los votos de los que tienen pocos recursos económicos y reduce la igualdad política.
Llegados a este punto, ¿cómo reducir la desigualdad?
La alternativa más plausible es fortalecer la democracia. Pero, ¿cómo?
Volvamos la vista atrás. ¿Cómo se logró en los años de postguerra acabar con la Gilded Age? Fortaleciendo la igualdad política. Mecanismos como el sufragio universal, instituciones sociales de control, salarios mínimos, liberalización de mercados cartelizados, nuevas oportunidades para los de abajo crearon un nuevo contrato social que dio lugar a tres décadas de relativa igualdad. Los mejores años de nuestras vidas. El miedo a repetir los errores de la Gran Depresión y la II Guerra Mundial actuó como un facilitador de ese New Deal.
¿Puede ahora el miedo a las consecuencias de la desigualdad económica ser un acicate para un nuevo contrato social y político que fortalezca la democracia y reduzca la desigualdad?
http://economia.elpais.com/economia/2014/10/31/actualidad/1414757399_744768.html
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40 Propuestas para la Regeneración Democrática, + Democracia
Primer borrador para debate
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Reformar los partidos para mejorar el sistema político, Juan José Laborda
La corrupción no se podrá erradicar de nuestro sistema político con más leyes sobre la transparencia de los sueldos y patrimonios de los cargos representativos, y demás soluciones mágicas. Hace muchos siglos un filósofo moral sostuvo que los Estados con corrupción aprobaban muchas más leyes contra la corrupción que los Estados que no la padecían.
España tiene una corrupción que no es general, sino que está localizada en sectores muy intervenidos políticamente, como el urbanismo, o que dependen de decisiones políticas, como bancos, monopolios, empresas y sectores públicos. El sector económico público es consustancial a un Estado que atiende y protege los derechos sociales de sus ciudadanos. Para evitar los abusos y la corrupción estaba, en ese tipo de Estados actuales, el control parlamentario del Gobierno, y esa función la desempeñaban los partidos políticos.
Aquí está, creo yo, la clave de nuestros problemas: la naturaleza que han acabado teniendo nuestros partidos políticos.
Lo terrible será que el partido que crecerá a costa de los dos partidos afectados por la corrupción agrandará hasta el paroxismo las causas estructurales de la corrupción, y de los demás males de nuestro sistema político. “Podemos” está basado en un superliderazgo personal, en el intervencionismo económico y en su preferencia por las “consultas participativas” en lugar de la democracia representativa.
Para salvar nuestro sistema liberal-democrático no hay otra solución que transformar nuestros partidos políticos hacia la forma anglosajona de los partidos, y con un sistema electoral que permita seleccionar a las personas más competentes, honradas e inteligentes.
http://www.elimparcial.es/noticia/143906/Reformar-los-partidos-para-mejorar-el-sistema-politico.html
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Horizonte electoral y postelectoral
6.1. Decisión trágica, Fernando Vallespín
Con Podemos, la gobernabilidad tradicional se verá considerablemente afectada
Un Gobierno de coalición será insoslayable y todos los ojos se pondrán sobre el PSOE como el único partido capaz de facilitar una mayoría, ya sea coaligándose con el PP o con el propio Podemos —y, quizá, IU—. ¿Por cuál de ellos podría inclinarse?
Su éxito electoral depende de su capacidad de diferenciarse nítidamente de sus adversarios. Pero ¿cómo hacer creíble entonces su colaboración posterior con uno u otro?
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/30/actualidad/1414692499_795551.html
6.2. El dilema: ¿adelantar o no adelantar las elecciones generales? Guillermo López García
El sociólogo de cabecera de Rajoy, Pedro Arriola, dibujó un escenario idílico en el que Podemos y PSOE se disputaban el voto de la izquierda y acababan repartiéndose un 40% del electorado, mientras el PP concentraba el 30% de fieles votantes de la derecha, suficiente para ganar las elecciones. Y ese 30%, con nuestro sistema electoral, y sobre todo con la distribución provincial de escaños (donde hay muchas provincias poco pobladas, con pocos escaños para repartir), le ofrece al PP una enorme ventaja competitiva que se sustanciaría en obtener, con un 30% de los votos, los mismos escaños (o más) que la suma de PSOE+Podemos, con un 40%.
En el PP confiaban, y confían también ahora, en que el PSOE sabrá ser reflexivo y responsable, a la hora de la verdad. Y ser “reflexivo y responsable” en España significa continuar las políticas que nos han llevado a la situación actual. Tapar escándalos, enquistarse en el poder, y continuar ignorando a la ciudadanía mientras se atiende a lo que tienen que decir “los mercados”. Sobre todo, los mercados que hay en España, y quienes los detentan como estructura de enriquecimiento privado a costa del erario público.
Es decir: el PP confía en la victoria, y en certificar su victoria con una Gran Coalición, en la que el PSOE sería el socio minoritario (el tonto útil, para entendernos) que se inmolaría electoralmente, quizás para siempre, a cambio de mantener el statu quo. Y dentro de cuatro años, ya veríamos. Más o menos lo que han hecho Nueva Democracia y Pasok en Grecia.
Esa era la hoja de ruta hasta hace muy poco tiempo. El problema es que esa hoja de ruta se basaba en que, en efecto, la recuperación económica es real, y acabaría notándose. Y para eso, cuanto más tiempo pase antes de las elecciones, mejor. Y se basaba también en que es indudable que, de haber elecciones, el PP sería el partido más votado.
Pero desde septiembre hemos tenido, en apresurado recordatorio: un contagio por Ébola en España, directa e indirectamente imputable al Gobierno español (que trajo a España a dos misioneros infectados con el virus sin contar con las condiciones sanitarias mínimamente exigibles para hacerlo con garantías). La dimisión de un ministro como consecuencia de la retirada de la reforma de la ley del aborto. El Pequeño Nicolás, que a mucha gente le parece un fenómeno ridículo, o extravagante, pero que, conforme más se analiza, más claro queda que era quien decía ser (un comisionista encargado de fajar acuerdos entre políticos y empresarios). Escándalos de corrupción que se suceden vertiginosamente y que demuestran que la corrupción política en España parece más una parte fundamental del sistema que un fenómeno esporádico y marginal. Y, por supuesto, el trasfondo del independentismo catalán.
Mientras el Gobierno presenta esa magnífica hoja de servicios, la economía europea vuelve a pasar por dificultades. Lo que quizás conlleve que la fantasmagórica recuperación española se desvanezca incluso antes de aparecer. O sea tan débil que no compute a efectos electorales (si el empleo que se crea es escaso y precario).
Al mismo tiempo, Podemos se está convirtiendo, indisimuladamente, en un partido político transversal. Un partido que ofrece medidas de indiscutible sabor populista (renta básica, jubilación a los 60), quizás irrealizables. Pero que, sobre todo, por encima de todo, ofrece echar a los que ahora están. Y eso sí que es popular: es, de hecho, el verdadero principio motor que les proporciona la inmensa mayoría de sus votantes.
En mayo, Podemos obtuvo un 8%. En julio, las encuestas ya le daban un 15%. Después del verano, la cosa ha subido a un 20%, y últimamente, a un 24% (por delante ya del PSOE). Y también se nutre de ciudadanos que votaron al PP en 2011 y ahora estaban en la abstención. No se decidían por ninguna candidatura porque ninguna de ellas les ofrecía un escenario de cambio creíble. Es decir: ninguna de ellas les podía garantizar que, votándoles, podrían echar al PP y al PSOE de las instituciones. Pero Podemos, por el contrario, sí que puede ofrecer eso. Y, mientras no cometa errores clamorosos, todo indica que puede seguir subiendo.
Y llegamos al punto de no retorno, para el PP: cuando Podemos toma la delantera y pasa a ser el partido más votado. Un escenario de pesadilla para PP (y PSOE), porque quizás ni siquiera una Gran Coalición de segundo y tercero sea suficiente para gobernar. Quizás Podemos, con un 30%, pudiera obtener más diputados que la suma de PP y PSOE, con un 40% (y habría que ver si el PSOE se atreve a apoyar al segundo, al PP, en lugar de apoyar al vencedor, Podemos). Es decir, el escenario soñado por Arriola, pero con Podemos en el lugar del PP.
Por ese motivo, últimamente se han recrudecido los rumores de un adelanto electoral. Apenas hace un par de meses se hablaba de si Rajoy extendería la legislatura hasta enero de 2016, y ahora, en cambio, el objetivo sería adelantarlas a mayo. Está claro que los rumores proliferan, pero casi nunca se consuman. Y, sobre todo, está claro que Mariano Rajoy no es precisamente alguien muy amante de las sorpresas y de hacer algo, en alguna esfera de actuación, diferente de lo que estaba previsto. Pero, aun así, no cabe descartar que las elecciones autonómicas y municipales de mayo sean, también, elecciones Generales, y que el PP se lo juegue todo a una carta. Entre otras cosas porque es previsible que, tras esos comicios, el PP pierda muchos ayuntamientos y comunidades autónomas, y llegue unos meses después a las generales extraordinariamente debilitado
http://www.eldiario.es/zonacritica/dilema-adelantar-Generales_6_319228108.html
6.3. Ni el PP ni el PSOE van a parar a Podemos, Carlos Elordi
La suerte parece echada. Podemos está llamado a ser una referencia en el futuro Parlamento. De la que nadie va a poder prescindir. ¿Para qué? Hoy por hoy eso es una incógnita. Pero que no es imprescindible resolver en estos momentos. Ni, tal vez, posible. Porque lo que hoy está haciendo Podemos es tratar de canalizar una corriente popular que seguramente ni el más optimista de sus gestores preveía tan grande. Y con eso bastante tiene. Todo es muy prematuro. La novedad está dando sus primeros pasos. Y quienes la critican por sus indefiniciones y sus inconsistencias, mejor harían en atender a sus propios problemas. Porque aunque no haya salido a la calle, la corriente a la que se subido el partido de Pablo Iglesias parece demasiado fuerte como pararse por esos detalles. Al menos hasta hoy.
http://www.eldiario.es/zonacritica/PP-PSOE-van-parar-Podemos_6_319578071.html
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Los antisistema
7.1. Los «antisistema» son ellos, Jesús López-Medel
Los verdaderos «antisistema» son aquellos quienes desde dentro de las instituciones están vaciando y dañando constantemente un sistema constitucional que, con todos sus fallos, era valioso.
Cada vez más españoles que estamos en esta línea. No somos, en modo alguno, «antisistema». Pero la muy deficiente actuación de nuestros políticos (que siguen sin interpelarse sobre qué está pasando), no pocos de quienes somos moderados en las formas pero demócratas firmes, nos vamos radicalizando y rebelando en defensa de un sistema de valores políticos y éticos que están aniquilando.
La gran falta de confianza de los ciudadanos es el gran problema del PP-PSOE que actúan como «antisistemas». Los que creemos radicalmente en los valores constitucionales («libertad, justicia, igualdad y pluralismo político» (artículo 1), votaremos a quienes, aunque quieran presentarlos como peligrosos, defiendan con firmeza esos principios.
http://www.eldiario.es/zonacritica/antisistema_6_319228092.html
7.2. Los verdaderos antisistema, El vira Lindo
Han resultado ser ellos los que con el nudo de la corbata socavaban el sistema
No aprenden nada. Y de ese su no aprender vamos a salir perdiendo todos. No aprenden. Son una bomba para el sistema que dicen defender. Más complejo aún: son una bomba para el sistema que a ellos mismos les conviene. Una bomba que lleva ya unos cuantos años a punto de estallar, ta
¿Perdón? Es que no hay perdón que valga, muchas de esas marrullerías, chorizadas, delitos fiscales, billetes a Suiza, concesiones irregulares de obras, comisiones bajo manga, negocietes a cuenta del dinero público tuvieron lugar cuando ya sabíamos que éramos un país casi en quiebra, casi a punto del rescate. Fue cuando ya no existía el respaldo de la bonanza y habíamos perdido la fe en nosotros mismos. Unos robaron a un país asfixiado; los otros consintieron. Y gran parte del pueblo siguió votando a los corruptos.
Ah, el sistema. Tanto que han hablado los señores diputados del peligroso acecho de los antisistema, tanto que han querido blindar plazas y avenidas para disolverlos, tanto que han alertado en sus tertulias contra el perroflautismo, y han resultado ser ellos los que cucamente y con el nudo de la corbata bien ajustado socavaban el sistema desde dentro, vulnerando las instituciones que debían proteger al ciudadano del mangoneo y saltándose la legalidad que decían defender. Cómo imaginar que andaban dinamitando el sistema desde dentro.
No saben que hay algo que estamos esperando hace tiempo, algo que no sé nombrar, pero que comparto con ciudadanos que, creyentes en el sistema democrático, han concluido esta semana que hay que jubilar a estos antisistema que han malbaratado la democracia, que quieren arrebatarnos lo público para beneficiarse ellos; que nos roban, ante todo, la confianza en el futuro. Y eso no tiene perdón.
http://elpais.com/elpais/2014/10/31/opinion/1414756137_107087.html
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Corrupción
8.1. Corrupción, Manuel Castells en La Vanguardia
El sistema de partidos y las instituciones que dominan parece reproducir la corrupción, por muchas fiscalías anticorrupción que se creen y medidas de transparencia se aprueben. Hecha la ley, hecha la trampa. Y hay múltiples formas de ocultar métodos ilegales de recabar fondos que son el combustible de todos los partidos y de los políticos en busca de su propia pitanza. ¿Podemos pensar en dirigentes impolutos ajenos a las fechorías de sus tesoreros, secretarios de organización y hombres de confianza? Poco creíble.
Así que la corrupción parece ser sistémica. ¿Cuáles son sus causas? Por un lado, la política actual es profesional y mediática y por tanto cada vez más cara, mucho más de lo que pueden sufragar los fondos públicos. Es más, puesto que los políticos hacen carrera profesional de su actividad (hasta que tienen suficiente influencia para pasar al servicio de los lobbies de empresas) todos tienen interés en mantener un sistema de beneficios mutuos, una solidaridad de casta por encima de diferencias ideológicas. Hasta que los pillan. En ese caso la solidaridad de grupo actúa para preservar el sistema aunque haya que sacrificar como chivos expiatorios a las ovejas negras. Por otro lado, es esencial resaltar que la gran mayoría de casos de corrupción descubiertos se producen en las instituciones municipales y autonómicas. Es en ese nivel donde funcionan más eficazmente las redes interpersonales locales que crean confianza y complicidad. En ese ámbito es donde más tenues son los controles institucionales. Y en donde medra la especulación inmobiliaria y constructora. Los fondos recabados, casi nunca exclusivamente personales sino que tienen complicidad del ámbito local del partido, alimentan la maquinaria del partido. Pero al ser locales pueden circunscribirse desde el ámbito estatal para evitar que la responsabilidad política y judicial llegue a la cúspide partidaria e institucional. De modo que la financiación ilegal y el aprovechamiento personal funcionan mediante dos mecanismos: múltiples operaciones locales de escasa profesionalidad y algunas operaciones de alto nivel en instituciones claves del Estado (por ejemplo, especulación financiera aprovechando información privilegiada o concesiones de grandes operaciones de infraestructura).
Los mecanismos de control de la corrupción son conocidos: publicidad transparente de la oferta pública, mediante concursos y ofertas en una web abierta de mercados públicos, como en Chile; legislación muy punitiva para cargos públicos corruptos; multas y penas de cárcel severas para los corruptores; comisiones de investigación judiciales independientes del Parlamento; limitación de la reelección de cargos; incompatibilidad estricta con actividades remuneradas privadamente. Tal vez entonces sólo hagan política ciudadanos sin ánimo de lucro. Y los que quieran enriquecerse que lo hagan en el mercado. Una política limpia es posible. Pero no con partidos de ovejas negras y una ciudadanía borreguil.
http://www.caffereggio.net/2014/11/01/corrupcion-de-manuel-castells-en-la-vanguardia/
8.2. Por qué Granados acabó siendo un corrupto, Carlos Sánchez
Paco Granados, que es hijo de un agricultor, no era un corrupto en 1999 cuando llegó a la alcaldía de Valdemoro, y por eso la pregunta que nos deberíamos hacer es: ¿Por qué se hizo corrupto?
La relación entre corrupción y sistema político ha sido estudiada por muchos politólogos. Y en casi todos los casos se llega a una misma conclusión: la calidad de las instituciones es lo que determina el nivel de cleptocracia de un país. A medida que las instituciones funcionan, permitiendo el juego leal y constructivo de los distintos contrapoderes, se diluye la posibilidad de meter mano en la caja.
Este comportamiento endogámico de unas instituciones clave para el funcionamiento de las instituciones, como son los partidos políticos, es lo que explica la estrecha relación entre corrupción política y financiación de los partidos. Sobre todo cuando el sistema político heredado de la Transición se ancló sobre un bipartidismo hegemónico capaz de controlar todas las instituciones, y que como todas las organizaciones con posición de dominio en el mercado (en este caso el electoral) tienden a crear oligarquías, como hace más de un siglo detectaron Pareto o Michels.
Se ha creado un sistema político alejado de la realidad y que necesariamente expulsa a quienes honestamente deciden ser servidores de la cosa pública. El endurecimiento del código penal, en este sentido, sólo va a provocar -todavía más- un ‘efecto expulsión’ de la política por parte de ciudadanos honestos que no están dispuestos a ser sospechosos simplemente porque quieren destinar su tiempo a construir un país mejor.
Por el contrario, en la política sólo quedarán quienes no tienen nada que perder o los que carecen de medios de subsistencia. La corrupción, por lo tanto, no es la causa de nuestros problemas, es la consecuencia de un sistema político obsoleto.
8.3. Javier Gomá, la corrupción os hará libres, Peio H. Riaño
Javier Gomá asegura que escandalizarse es una señal de que la ejemplaridad está muy viva, que la conciencia de la gente está viva y es más intolerante a la corrupción.
No hay menos ejemplaridad que antes, hay más. Si por ejemplaridad entiendes un ideal moral de un imperativo presente en la conciencia nacional. Son buenos tiempos para la ejemplaridad y malos para la corrupción.
Cumplir la ley es condición necesaria, pero no suficiente, porque la crisis financiera ha acentuado la queja de determinados comportamientos ajustados a la ley que merecen el reproche social.
8.4. Una inquietante sucesión de errores, Enric Juliana
La imparable cadena de escándalos y despropósitos está provocando una enorme inflamación social; un disgusto hondo, profundo y difícil de reparar. La mejora del marco general de la economía, si se confirma, aunque sea con algunas previsiones corregidas ligeramente a la baja, no provocará un milagro social en doce meses. Es difícil que ello ocurra. No hay tiempo para ello. No hay tiempo histórico. El tiempo político no juega a favor del cielo despejado. Y el tiempo mediático es terrible. El tiempo mediático es una máquina perforadora cuando las cosas van mal. Hay demasiado malestar acumulado.
El pueblo aguanta en España, aguanta mucho, hasta el día en que estalla. La gente ha resistido estoicamente la devaluación interna y no se siente recompensada material y moralmente por el Poder. Se han perdido puestos de trabajo, buenos salarios y expectativas generales de mejora y, a cambio, las clases dirigentes ni siquiera han dado como respuesta la implantación de un nuevo código de comportamiento: un mínimo franciscanismo. No hay ética del retroceso en España. Tampoco la hay en Europa. Es muy difícil de articular una ética del retroceso. La fracción más desvergonzada y exhibicionista de las clases dirigentes ha seguido de juerga mientras la gente de abajo lo pasaba mal.
La impugnación gubernamental de la consulta ‘alternativa’ es una equivocación que el próximo día 9 hará salir a la calle a gente que ni siquiera es soberanista. En lugar de dejar escapar el vapor, se pretende precintar la olla. En lugar de apaciguar, se vuelve a tensar la situación, porque después de un mes de octubre infernal hay que sacar el foco de la corrupción y colocarlo en otro sitio. Después de un mes de octubre tremendo se quiere que el foco se quede quieto en Catalunya, mina de oro para los partidarios de la polarización constante.
Y es un grave escándalo el suceso Trias. Alguien ha engañado a los denunciantes. Alguien ha engañado a los filtradores. Alguien ha engañado al presunto ‘periodismo de investigación’. O alguien ha fabricado, a sabiendas, una acusación. Estamos ante un asunto muy grave. El intento de implantar en España las técnicas rusas para la muerte civil del adversario político debe de ser denunciado y erradicado. ¿Quién reparará el daño? La perspectiva de una democracia demediada y condicionada por una ‘fábrica’ de acusaciones sin control, al margen del poder judicial, es absolutamente inquietante.
8.5. Aguirre, descartada: Rajoy, descartable, José Antonio Zarzalejos
Salvando las distancias, una petición de disculpas por unos casos tan graves de corrupción como los que padecemos en España tendría que haber conllevado dimisiones por responsabilidad indirecta, apartamientos indubitados de la vida pública y un compromiso adicional de intentar una justicia rápida para los delincuentes y reparadora para los ciudadanos.
Por esa razón será inevitable que comience en España un debate amplio y agitado sobre si Mariano Rajoy es o no el candidato que garantiza a los electores conservadores la solvencia necesaria para competir de nuevo por el poder y, sobre todo, tiene la credibilidad mínima para atajar y domeñar el mal ya sistémico de la corrupción
http://blogs.elconfidencial.com/espana/notebook/2014-11-01/aguirre-descartada-rajoy-descartable_433584/
8.6. El responsable, Ramón Cotarelo
En 2013, en su sección de Escolar.net, Ignacio Escolar recordaba esa declaración solemne de Rajoy en 2009, estando entonces en la oposición: «esto no es una trama del PP; es una trama contra el PP». Lo hacía al hilo de un tremendo videoblog de Iñaki Gabilondo, titulado ¿Recuerdan aquella foto?
En efecto, ¿recuerdan aquella foto? En ella aparecen con gesto grave, severo, de honrada indignación reprimida, Camps y Cospedal y Mato y Arenas. Era a propósito del caso Gürtel y se denunciaba una trama en contra del PP como lo probaba entre otros nefandos hechos, el que el juez instructor Garzón se hubiera ido de caza con el ministro del Interior Bermejo. Bermejo dimitió y se inició la operación que acabó apartando a Garzón de la carrera judicial. Pero no se pudo anular el caso Gürtel y, aunque Correa y el Bigotes nos parezcan hoy tan lejanos como Rinconete y Cortadillo, sus caretos volverán a primer plano en cuanto se abra la vista oral que promete ser una verdadera feria de la codicia y la trapacería. Claro quedó en todo caso que Rajoy fue muy combativo en el caso Gürtel no a favor de la información y la justicia sino de lo contrario.
Llegó luego Bárcenas y sus papeles. La reacción de Rajoy, ahora en el gobierno, volvió a ser entorpecedora de la justicia a extremos insólitos. Hasta destrucción de pruebas hubo. Al amparo de interpretaciones torticeras de las normas se barrieron los discos duros de los ordenadores de Bárcenas y se hizo desaparecer el registro de visitas a la sede del partido, calle Génova. Así se dificultaba a sabiendas la investigación judicial. Bárcenas gozó del respaldo del partido y de su máximo dirigente prácticamente hasta su ingreso en prisión. Y aun más allá, Rajoy lo apoyó moralmente mientras negaba hacerlo en sede parlamentaria. La implicación directa de Rajoy se explica porque en esos papeles ya se le señala como receptor de sobresueldos en B durante casi veinte años.
Y el responsable es Rajoy. El responsable político último de este desastre es el presidente del partido y del gobierno que, desde 2009, como se ve, viene combatiendo con denuedo contra el esclarecimiento, la investigación y el procesamiento legal de las docenas de corruptos que han trabajado con él, a su órdenes, cumpliéndolas según él decía, magníficamente. Puede decir que no sabía nada, que no conocía a nadie y hasta que no había nadie; puede decir que su llegada al PP fue como la de Robinson Crusoe a la isla y que solo después se encontró a Viernes bajo la forma de su fiel Santamaría. Puede decir misa y, dada su desvergüenza y absoluta falta de escrúpulos y principios morales, lo hará si cree que así puede salvarse. Pero la única salida que le queda es la dimisión. No la presentará. Al contrario, se pondrá al frente de la manifestación pidiendo regeneración democrática.
http://cotarelo.blogspot.com.es/2014/11/el-responsable.html
8.7. Gráfico: ¿Dónde percibimos más corrupción que el resto de UE? En la banca, en los partidos y entre los políticos, Kiko Llaneras
http://www.eldiario.es/zonacritica/PP-PSOE-van-parar-Podemos_6_319578071.html
8.8. Podemos contra los paraísos fiscales, Carlos Jiménez Villarejo / Pablo Iglesias
Los ciudadanos han de tener presente que el grueso de la riqueza escondida en territorios offshore no se halla en manos de oscuros bancos innominados situados en islas paradisíacas, sino en las principales entidades financieras del mundo especializadas en banca privada, así como de los principales despachos de asesoría legal y contable, situados no en ignotos y lejanos territorios, sino en las mayores capitales del primer mundo como Nueva York, Londres, Ginebra, Fráncfort y Singapur.
Urgen medidas a nivel internacional para descubrir la riqueza oculta al fisco. Entre otras, las siguientes
http://elpais.com/elpais/2014/10/08/opinion/1412786141_675847.html
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La socialización de la reproducción, Lidia Falcón
Las mujeres no disponen de medios para combinar el trabajo asalariado y el trabajo doméstico –del que nadie las ha liberado y así se agotan en extenuantes dobles jornadas-, y al mismo tiempo al capital ya no le sale a cuenta contratar mujeres. Porque a pesar de la escasez de medios con que se las premia, miserias en comparación con el sistema social sueco, por ejemplo, en España a la burguesía todo le parece demasiado. Mientras las trabajadoras constituían un ejército de reserva, convirtiéndose en esquiroles del trabajo masculino, con salarios de miseria, apañándose con las abuelas y amigas para cuidar a los niños, daban rendimiento al patrón. Hoy, entre permisos, bajas laborales, ayudas económicas y escuelas y médicos etc. salen demasiado caras. Mejor que se queden en casa a cuidar a la familia, porque lo hacen gratis y no tienen seguridad social ni vacaciones ni pensión de jubilación.
Mientras no se implante la socialización de la reproducción y del trabajo doméstico, mediante las inversiones estatales imprescindibles para atender el cuidado y la socialización de los hijos e hijas, la situación será la que con todo cinismo describe la señora Oriol: los empresarios no querrán contratar mujeres en edad fértil, el trabajo femenino se degradará y no alcanzará los salarios masculinos ni tendrá incidencia en los puestos de decisión, el paro femenino aumentará, las que luchen por un puesto de trabajo se negarán a tener hijos “dada la natural repugnancia que sienten por tal tarea”, y la población seguirá descendiendo, con las consecuencias de su envejecimiento y la imposibilidad de cubrir las prestaciones por enfermedad y jubilación, ante la escasa cantidad de trabajadores jóvenes.
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El derecho a morir, Miguel Ángel Presno Linera
La cuestión es, al menos desde mi punto de vista, cuánto tiempo vamos a tolerar que se nos siga protegiendo de nosotros mismos, que se nos siga prohibiendo auto-determinarnos personalmente. En palabras de Ronald Dworkin ( El dominio de la vida. Una discusión acerca del aborto, la eutanasia y la libertad individual), la autonomía alienta y protege la capacidad general de las personas para orientar sus vidas según su criterio, el criterio de lo que es importante por y para ellas. Es momento, pues, de reivindicar nuestra autonomía personal para el último viaje.
http://www.eldiario.es/agendapublica/impacto_social/derecho-morir_0_319518946.html
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¿Qué política económica nos queda?, Paco Cervera
El neoliberalismo emanado de las organizaciones exteriores como la Comisión Europea ha podido al final con la democracia interna de los Estados
Si la crisis nos deja alguna imagen positiva, ha sido la movilización social y organización ciudadana
Los pactos entre diferentes fuerzas serán necesarios
http://www.eldiario.es/zonacritica/politica-economica-queda_6_319578067.html
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Cataluña
12.1. Reforma política o ruptura, Jordi Gracia
Hay una Cataluña decidida a separarse de España. Es una realidad social inequívoca.
Hay una Cataluña compactamente decidida a separarse de España, y lo está haciendo de veras en su intimidad.
40 años después de la muerte de Franco esa reforma estructural puede corregir la distancia entre un Estado construido en y para condiciones ya desaparecidas y una sociedad que vive otro presente, el de la actualidad. Es una reforma inaplazable por la misma razón por la que el independentismo siente que el proceso es irreversible. No hay tercera vía; sólo hay dos: reforma política o ruptura.
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/31/actualidad/1414780597_840153.html
12.2. El pleito de Cataluña, Santos Juliá
Crónica histórica del viaje desde la autonomía regional a la soberanía nacional
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/31/actualidad/1414776528_960807.html
12.3. Lo que no aprendimos de Canadá, Jorge Cagiao Conde
1. No se combate la independencia impidiendo votar. De los referéndums que nos interesan, comparables con el anunciado para el 9-N, me refiero a los dos de Quebec y al de Escocia, todos se han saldado con un NO a la independencia.
2. Votar sobre un “contenido ilegal”, como puede ser la independencia de un territorio en un sistema que no la prevé o la rechaza, no vulnera el orden jurídico. Una de las conclusiones más relevantes del dictamen del TSC es que el resultado de un referéndum de independencia, por sí mismo, no tiene efectos jurídicos.
3. Utilizar el derecho para impedir votar no es defender idóneamente el Estado de derecho. Según el TSC, los principios constitucionales (federalismo, democracia, constitucionalismo e imperio de la ley, y protección de las minorías) obligan a los poderes públicos a no discriminar ninguno de ellos. Es así como la oposición entre legalidad (constitucionalismo e imperio de la ley) y legitimidad (democracia) en un debate como el que nos ocupa carece de pertinencia para el TSC si lo que con esa oposición se busca es negar ya sea la importancia del respeto del marco legal, ya sea la importancia del principio democrático en sociedades política y jurídicamente complejas como la canadiense.
4. Un problema político requiere una solución política negociada. El TSC insiste en el carácter político del problema que en su día se le planteó y en su difícil justiciabilidad.
5. La reforma de la Constitución debe aceptarse. La actitud del Gobierno español, en su negativa a la reforma constitucional, lo pone en una posición insostenible atendiendo a los principios y valores de la democracia, del constitucionalismo y del Estado de derecho. Desde el momento en que surgen demandas serias y numerosas de reforma constitucional (o de independencia), hablar de “falta de consenso” o explicar que “no es el momento”, como lo hace el Gobierno español, es abusar de su posición dominante al frente del aparato del Estado e imponer así su voluntad obviando los principios de democracia, constitucionalismo y Estado de derecho, a los que se podrían también añadir los dos restantes a los que se refiere el TSC: el federalismo (la descentralización en España) y la protección de las minorías.
6. La justicia constitucional debe ser imparcial. El Gobierno español ha puesto en manos del TC la cuestión relativa a la constitucionalidad de la consulta. Bajo forma diferente (consultiva), lo mismo pasó en Canadá. Pero en Canadá, la respuesta del TS sorprendió gratamente al emitir un dictamen de una envidiable calidad jurídica, y que permitió asimismo rebajar la tensión política.
http://www.eldiario.es/agendapublica/reforma-constitucional/aprendimos-Canada_0_319168817.html
12.4. Las dos caras del nacionalismo independentista, Camil Ungureanu
La clave está en un tipo de transformación retórica fundamental, que permite, a través de una serie de artificios discursivos, convertir la defensa particularista del secesionismo en una misión universal e histórica de lucha por la libertad, los derechos fundamentales, y el más puro espíritu cívico.
Esta transformación retórica ha tenido varias funciones estratégicas y efectos contrastados. En primer lugar, ha dotado a los independentistas no solo de un aura de mesianismo democrático sino también de una extraordinaria legitimidad, difícil de cuestionar incluso por los adversarios y competidores políticos. ¿Cómo se podría estar en contra de la misión de salvaguardar la dignidad de los catalanes, y de su libertad para meramente expresar su opinión? No es por tanto de extrañar que políticos como Duran i Lleida o Joan Herrera hayan tenido que alinearse al plan inicial de consulta.
En segundo lugar, dicha transformación retórica pretende disociar la “libre”’ elección de los catalanes de su arraigo contextual, obviando problemas crónicos y conflictos sociales. ¿Debería importar que en el corazón de sectores principales de la sociedad catalana —política, deporte, cultura, banca— se hayan destapado graves casos de corrupción? Pues, no. La lucha por la “libertad del pueblo” contra la opresión borbónica está por encima de los “fallos” o “errores” cometidos por sus representantes: la historia tiene cita con el pueblo, no con sus miembros.
En tercer lugar, la transformación retórica tiende a convertir al oponente en enemigo y a generar emociones negativas. La lógica de la superioridad moral y la lógica de la hostilidad, el idealismo exacerbado y el resentimiento van de la mano: si nosotros somos la encarnación de la dignidad y la libertad, es lógico que los otros no pueden sino representar la opresión y explotación. El mal es así externalizado y objetivado. Este mecanismo confiere inteligibilidad al trauma de la crisis, y una salida: Madrid es el símbolo del mal y el chivo expiatorio que tiene que ser sacrificado.
Es importante evitar sentencias apresuradas o simplificadoras: el nacionalismo catalán no es ni autoengaño ni una “cortina de humo” (Javier Marías) y tampoco es xenófobo por naturaleza, irracional o retrogrado (Mario Vargas Llosa). Este tipo de interpretaciones no consiguen reflejar la complejidad de la realidad actual catalana, y acaban contribuyendo a lo que precisamente pretenden evitar: una ruptura social.
España, con sus reflejos centralistas, no está preparada para una consulta. Cataluña, tampoco. La consulta sería democráticamente precipitada: la elección “libre” estaría condicionada por un claro sesgo político y mediático en tiempos de grave crisis y frustración. En este proceso, la Generalitat ha sido a la vez juez y parte.
Aunque es difícil predecir el resultado de la batalla política por el afecto y la razón pública, lo que hace falta es un proyecto político alternativo que capte el deseo de recuperar la ilusión del progreso social y la dignidad sacudidas por la crisis. El complejo fenómeno del nacionalismo (democrático) catalán exige una respuesta inteligente y constructiva.
http://elpais.com/elpais/2014/10/22/opinion/1414004304_177203.html
12.5. Lúcidas multitudes, espejismos masivos, Albert Chillón
En la muchedumbre soberanista podemos encontrar tanto lucidez democrática y plural como unanimismo y gregarismo demagógico
La suerte de una entera sociedad no puede depender del inaceptable mandato democrático de una de sus porciones, a no ser que medien el debate y las urnas
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/10/31/catalunya/1414779979_860460.html
12.6. Las urnas efímeras del 9-N, Valentí Puig
Algunos sectores de opinión hubiesen deseado una consulta legal para votar que no
En Barcelona, el populismo independentista y el populismo antisistema pueden configurar un poder municipal de resultados inciertos
Después del 9-N hay una oportunidad para que la cuestión catalana sea considerada a fondo y de modo compartido por toda España, más allá de los pactos de legislatura y del voto táctico, porque sin una estrategia inclusiva del Estado en Cataluña, independientemente de los calendarios electorales, así irán las cosas hasta la próxima consulta-ficción. O
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/31/actualidad/1414779259_824905.html
12.7. Artur Mas, el flautista de Hamelín, JoaquínLeguina
El señuelo separatista ha logrado en Cataluña suplantar a los populismos del sur de Europa.
El populismo en Cataluña, producto en buena parte del deterioro al que se ha sometido a las capas medias, ha tomado —repito— la forma de hipernacionalismo que, aparte de un culpable (la “casta” en Cataluña, paradójicamente, no son “los Pujolone”, sino la “España que nos roba”), también ofrece un paraíso al alcance de la mano: la independencia… y con ella la tierra prometida donde todas las desgracias se tornarán en dichas.
En cualquier caso, todos los populismos producen altos costes y, así, la deriva soberanista en Cataluña, si hemos de hacer caso a las encuestas, está a punto de destruir a los dos partidos que han representado hasta ahora la centralidad política: CiU y PSC. Uno le ha regalado a ERC la primogenitura en el campo nacionalista, el otro ha naufragado entre ambigüedades e incoherencias, abriendo así un horizonte en el cual ERC (un partido que goza de una muy añosa y bien acreditada incompetencia) sería el partido más votado.
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/31/actualidad/1414777765_527571.html