Literaturas
José María Conget, de quien uno se confiesa admirador entusiasta, publica en su habitual editorial Pre-Textos una gran novela, La bella cubana, llena de referencias, reflexiones, señales de madurez y experiencia, y algún cameo, para completar la diversión. En su solapa se nos advierte, con justeza, que es “Nueva York, últimos años del siglo XX. Una pareja de jóvenes españoles descubre la gran ciudad, el contraste entre el deslumbramiento cinematográfico y la dureza cotidiana, la fragilidad de una identidad personal todavía en construcción y la más dolorosa del amor que se creía invencible. Sobre ellos se ciernen las miradas amargas y cínicas de la experiencia: una mujer con un pasado político traumático y la voz de un antiguo escritor, cargada de culpa, confusión y nostalgia de un paraíso nunca habitado pero entrevisto gracias a las notas de una vieja melodía caribeña”. El autor se adentra con maestría en intensas descripciones eróticas, lo que confiere al conjunto de un misterio, magia y dureza, que contrastan con las escenas sobre el mundo universitario y cultural que tan bien conoció en el Instituto Cervantes.
José Luis Calvo Carilla coordina un gran libro sobre La obra narrativa de Javier Tomeo, que edita la Institución Fernando el Católico. Se trata de “nuevos acercamientos críticos”, que se recogen apenas dos años tras su muerte. Así resume él las dos partes del volumen: “La primera se inicia con las evocaciones de quienes mejor le conocían. En “Tomeo en mi recuerdo”, Cristina Grande proporciona una impagable semblanza de Tomeo, certera, profunda y cálida en extremo, que contiene en cifra la gran humanidad y los a veces desconcertante comportamientos de esta rara especie de niño grande quicenense. Impactará a buen seguro al lector de este volumen la lectura de “Javier y los hospitales”, de Ismael Grasa sobre las últimas horas del autor de Amado monstruo, un inquietante relato tan cargado de complicidades y guiños personales como de iluminaciones interpretativas sobre la narrativa tomeana. Cierra esta primera parte una de las últimas entrevistas realizadas a Tomeo. Se trata de un valioso documento en el que el periodista y escritor Antón Castro ha logrado sintetizas con mano maestra los aspectos más significativos del universo personal, social y literario del autor oscense”. En cuanto al segundo bloque, son interpretaciones más histórico-literarias, de expertos tan significados como Santos Sanz Villanueva, Domingo Ródenas de Moya, Miguel Serrano Larraz, o bien análisis de sus obras principales, por Fernando Valls, Ramón Acín, Rosa Pellicer, Diana Muela, Almudena Vidaurreta, Alfredo Moreno e Isabel Carabantes. Todos ellos se reunieron en diciembre de 2013 en un congreso (cuyas intervenciones recoge el estupendo libro), que pensaba haber contado con su presencia, pero nuestro gran escritor había muerto a fines de junio de ese año.
Fernán Gómez, reeditado y prologado por Luis Alegre. Reproducimos este fragmento de la excelente reseña recién aparecida en El Pulso, web de Rocío Cuevas: “Capitán Swing reedita las memorias ampliadas de Fernando Fernán-Gómez, publicadas por primera vez en 2002. Fallecido en 2007, ¿Qué vigencia tiene aún su figura señera de actor, director, dramaturgo, novelista, cronista en definitiva de todo un siglo de Historia de España? Más allá de los que le conocieron y le trataron, que son legión, y los que tuvieron la oportunidad de verle en el cine en el teatro, en conferencias, ¿Qué ha quedado? El lúcido y honesto prólogo de Luis Alegre, palabras que solo podría escribir un admirador mutado en amigo, se lamenta de que, para las recientes generaciones, Fernán-Gómez sea ese señor siempre enfurruñado que inventó una nueva manera de despachar a los admiradores pesados. Si se teclea su nombre en Youtube, la segunda entrada que nos ofrece el teclado predictivo es “Fernando Fernán-Gómez enfadado”. La mítica salida de tono mantiene más de 497.000 visualizaciones”.
Joaquín Carbonell, tan conocido y querido cantautor, también notable periodista y escritor, publica una importante novela, El Artista, relato de una ambición: “a comienzos de 1961 llega a Madrid Antonio Zaera, Antuan, un muchacho de Teruel que abandona una prometedora carrera como camarero en Sitges, empeñado en labrarse un hueco y un nombre como actor”. Con escritura ágil, amena, a veces irónica y a veces amarga, el relato “nos sumerge en el apasionante rodaje de Viridiana, y nos invita de paso a conocer el Madrid de aquella década de los 60, convulsionada por una sociedad que deseaba escapar de aquella jaula de prohibiciones, morales caducas, y persecuciones políticas. Todo vigilado por una Iglesia anclada en una enfermiza obsesión por el sexo. Junto a esa España chata y amarga, bullía un Madrid de actores e intelectuales”.
Ramón Acín Fanlo, escritor muy vocacional, catedrático de Literatura en Enseñanza Media (quizá el mejor en Aragón, en un área en que no faltan docenas, como no faltaron en otras partes los Torrente Ballester o Gerardo Diego, eminentes sobre mediocridades académicas de su tiempo), gran didacta, organizador de sesiones viajeras con escritores de fuste, crítico, escribió hace algunos meses una de sus novelas más acertadas: Ya no estoy entre vosotros (Mira), en que la voz sin tapujos de un nieto desnortado, algo cínico pero también muy lúcido, evoca a una inmensa mujer que fue su abuela, su mundo e ideas, su entorno, sus parientes más o menos próximos, hasta cerrar un magnífico cuadro familiar, generacional, social. Uno se acuerda, sin remedio, de Cinco horas con Mario, de Delibes, porque hay muchas conexiones y logros comunes a la gran obra del maestro Delibes. Y, ante la lista larga y cuajada, de la narrativa de Acín, piensa si no es hora de que esta generación de los ochenta del siglo XX reciba ya estudios a su vez, premios, honores bien ganados.
Chesús Yuste ha cumplido su promesa a cuantos le leímos con fruición y le felicitamos por su La mirada del bosque, de ya hace cinco años. Mientras, además de una exitosa web y un buen trabajo como diputado en el Congreso, ha preparado una magistral colección de cuentos: Regreso a Innisfree y otros relatos irlandeses (Xordica), que a buen seguro suscitará muchos adictos, entre los que ya estoy, y pediremos más novelas completas de la saga sociopoliciaca de Innisfree. Esta entrega, sólo aparentemente menor, como para aguantar el hambre, se compone de diez cuentos a cual más estimulante, sin que falte el morbo erótico, el horror, el humor, y otros ingredientes de todo buen narrador.
Alfredo Moreno,Almudena Vidaurreta,Antón Castro,Chesús Yuste,Cristina Grande,Delibes,Diana Muela,Domingo Ródenas de Moya,Fernando Fernán-Gómez,Fernando Valls,Gerardo Diego,Isabel Carabantes,Ismael Grasa,Javier Tomeo,Joaquín Carbonell,José Luis Calvo Carilla,José María Conget,Luis Alegre,Miguel Serrano Larraz,Ramón Acín,Ramón Acín Fanlo,Rocío Cuevas,Rosa Pellicer,Santos Sanz Villanueva,Torrente Ballester