Elecciones 2015 en Aragón (V): Panorama después de la batalla
Celebradas las elecciones autonómicas y locales, se dispone ya de resultados que reflejan las preferencias del electorado. Como siempre, esos resultados son susceptibles de interpretaciones diversas. Cada fuerza política destaca de ellos lo que le conviene y pasa de puntilla por los fracasos.
Lo que parece innegable es que una parte muy importante de los ciudadanos ha apostado por el cambio. En ese sentido, han tenido un éxito indiscutible las candidaturas ciudadanas (Zaragoza en Común, Cambiar…, Aragón sí puede), así como Podemos y Ciudadanos. Con todos los matices que se quiera, resultan sorprendentes los resultados obtenidos por esas fuerzas políticas, configuradas en pocos meses y sin implantación organizada. Eso solo se puede entender por el voto de castigo a los partidos mayoritarios y por el hartazgo ante la reiteración de las viejas caras y de las propuestas gastadas y faltas de credibilidad.
El panorama resultante no va a ser fácil de gestionar en muchos casos, pero se supone que eso es la política. Los pactos de gobierno o de investidura van a ser observados con mirada crítica por muchos electores que no quieren admitir que parezca que algo cambia para que todo sigue igual. Y las opciones políticas nuevas van a tener que explicar sus decisiones para no defraudar a unos votantes ilusionados por el cambio y que podrían desertar en las próximas elecciones generales, si consideran que empiezan los apaños, los repartos y las medias verdades en lugar de la lucha por el cambio prometido en una campaña electoral en que se han marcado compromisos tajantes y claros.
1. Las elecciones autonómicas
Una vez más, el sistema electoral, al primar a las circunscripciones con menor población (Huesca y Teruel) resulta injusto: el PSOE ha obtenido 18 diputados, mientras que “Podemos” ha conseguido 14, con una diferencia mínima de votos (5.809). “Ciudadanos”, pese a conseguir más votos que el PAR (62.072 votos frente a 45.342) ha obtenido un diputado menos (5).
La nueva composición de las Cortes de Aragón, con siete opciones políticas distintas con representación, hará mucho más complicado el trabajo parlamentario y la obtención de mayorías.
El Partido Popular ha ganado las elecciones autonómicas. Ha obtenido 21 diputados y 181.271 votos. Pero, respecto de 2011, ha perdido 9 diputados y 88.458 votos, y se encuentra sin suficientes apoyos para obtener una mayoría absoluta para gobernar. A pesar de ello, siendo la lista más votada, resulta extraño que Luisa Fernanda Rudi se considerase inmediatamente derrotada y sin opciones para gobernar, demostrando unas ganas tremendas de salir corriendo hacia situaciones más cómodas para ella. Quizá hubiera sido más lógico –aunque no vaya con su temperamento—poner de relieve las dificultades para un pacto entre PSOE y Podemos y dejar abierta la posibilidad –que existe—de ser investida con mayoría simple en el caso de abstención de Podemos.
El caso del PSOE resulta especialmente curioso. Pese a haber sufrido una derrota sin paliativos en las elecciones autonómicas, su líder Javier Lambán parece tener segura su aspiración a ser Presidente. El PSOE, bajo su liderazgo, ha obtenido el peor resultado de la historia de la Comunidad Autónoma; con sus 18 diputados no ha llegado siquiera a los 19 obtenidos en 1995, tras la debacle del Gobierno de José Marco. Respecto de 2011, el PSOE ha perdido 4 diputados y 56.083 votos. En su circunscripción, Zaragoza, Lambán ha obtenido los mismos escaños (8) que Podemos. Es muy expresivo constatar que en el municipio de Zaragoza el PSOE ha obtenido más votos que su lista autonómica, y que, en su feudo de Ejea, la nueva candidata a la Alcaldía ha conseguido para el PSOE dos concejales más (10) de los que obtuviera Lambán en 2011.
Va a ser interesante seguir las negociaciones entre PSOE y Podemos, después de sus mutuos reproches en la campaña electoral. Seguramente Lambán aceptará todas las condiciones que Podemos le ponga para lograr su apoyo a la investidura. Aunque ello le suponga una legislatura muy dura, puesto que, contando solo con 18 diputados, la aprobación de las leyes y de los Presupuestos estará totalmente condicionada.
Podemos se ha convertido de golpe en la tercera fuerza política de la Comunidad Autónoma (135.297 votos). Su candidato, Pablo Echenique, ha igualado en su circunscripción zaragozana a Lambán, al obtener 8 diputados. Tendrá que ponderar mucho sus decisiones. Podemos ha venido considerando al PSOE parte de la “casta” y de la vieja política a erradicar. Pero si no apoya al PSOE en la investidura, podría dejar que, por omisión, Luisa Fernanda Rudi volviera a ser Presidenta.
El Partido Aragonés ha aguantado mejor de lo que auguraban algunos. Con 6 diputados (ha perdido 1), ya no es determinante para formar gobierno. Arturo Aliaga ha salido bastante airoso del difícil desafío que le habían planteado los problemas internos de su Partido y la nueva competencia. Todo ello confirma que el PAR, aunque ya no es lo que llegó a ser, mantiene una implantación territorial muy estable, aunque en los Ayuntamientos de Zaragoza y Huesca carece de representación.
Ciudadanos entra en la Cortes con 5 diputados (62.072 votos). Pero carece de peso suficiente para ayudar a configurar una mayoría de gobierno.
Chunta Aragonesista ha obtenido 2 escaños (30.296 votos), pero ha perdido 25.636 votos y 2 diputados. Aunque sus dirigentes insisten en subrayar su importancia para configurar la mayoría –lo que es cierto–, tienen escaso motivo de alegría pues da un poco de pena que, tras las iniciales ilusiones que despertó CHA (en 2003 llegó a tener 9 diputados y 97.777 votos), deba ahora conformarse con ser un partido meramente bisagra a nivel autonómico y, al perder grupo político propio, confinado en el grupo mixto.
Izquierda Unida queda con un solo diputado, frente a los 4 obtenidos en 2011, y pasa a integrarse en el grupo mixto.
2. Los Ayuntamientos
El próximo día 13 de junio se constituyen los nuevos Ayuntamientos. A diferencia de lo que ocurre en las Cortes de Aragón, los pactos tienen un límite temporal para acordarse. En la votación para elegir Alcalde resulta elegido quien obtiene la mayoría absoluta; si nadie la logra, es Alcalde el cabeza de la lista con más votos populares.
Mientras que en los municipios más grandes existe un mayor debate ideológico, en muchos municipios pequeños y medios el abanico de pactos es mucho más abierto, puesto que tienen más importancia las personas, las fobias y las filias entre familias, grupos e intereses.
En el Ayuntamiento de Zaragoza, la joya de la corona, la victoria ha sido del Partido Popular (10 concejales y 87.554 votos). Pero es una victoria pírrica, como ya pasara en 2011 (en que consiguió 15 concejales y 131.350 votos),
pues no le va a permitir gobernar. El espectacular resultado de Zaragoza en Común, con 9 concejales y 80.040 votos, conduce a Pedro Santisteve a la Alcaldía, puesto que la ciudadanía no podría entender –como pasa en Madrid—que un derrotado PSOE (6 concejales, su peor resultado) y una debilitada CHA (2 concejales) le negaran su apoyo.
En el Ayuntamiento de Huesca, Ana Alós (PP, 9 concejales) ha sido la cabeza de lista más votada. Pero el pacto entre PSOE (8), Cambiar Huesca (4) y Aragón sí puede (2) dará la Alcaldía a Luis Felipe.
En el Ayuntamiento de Teruel la victoria de Manuel Blasco (8 concejales) sería insuficiente para mantener la Alcaldía si se produjera una coalición en contra que uniera a PSOE (5) PAR (1), CHA (1), Ciudadanos (2) y Ganar Teruel (3), aunque parece un tanto complicado lograr una coalición entre tan gran variedad de opciones.
3. Las Diputaciones provinciales
Van a seguir siendo un refugio de la vieja política. Les va a afectar escasamente la renovación y mantendrán las redes clientelares y la influencia de los aparatos de los partidos. La elección de los Diputados, indirecta y de segundo grado, queda en manos de los aparatos de los partidos tradicionales, puesto que, aunque eligen lo concejales, éstos siguen obedientemente las órdenes de los jefes del partido correspondiente.
En la Diputación de Zaragoza (27 diputados: 11 PSOE, 8 PP, 4 Zaragoza en Común, 2 Ciudadanos, 1 PAR, 1 CHA), pasa a tener mayoría el PSOE con 11 Diputados, siendo previsible que desbanque a Beamonte. Ya circulan los rumores sobre el posible Presidente, con diversos candidatos: Carlos Pérez Anadón, para compensar su desairada posición en el Ayuntamiento en Zaragoza; Martín Llanas, tras muchos años de Diputado provincial y fiel escudero de Lambán, aunque parezca haber iniciado su retirada al no concurrir a la Alcaldía de Epila; Teresa Ladrero, Alcaldesa de Ejea, también promovida por Lambán.
En la Diputación de Huesca (25 diputados: 12 PSOE, 9 PP, 3 PAR, 1 Cambiar Huesca) mantiene su mayoría el PSOE, aunque pierde la mayoría absoluta. Antonio Cosculluela, elegido Diputado a Cortes de Aragón y que será nuevamente Alcalde de Barbastro, no optará a continuar presidiéndola. ¿Aspirará Manuel Gracia a ser Presidente o preferirá mantener su poder en la sombra? ¿Será Elisa Sancho, secretaria de Organización y Alcaldesa de San Miguel de Cinca, la elegida?
En la Diputación de Teruel ( 25 diputados: 9 PP, 8 PSOE, 5 PAR, 2 IU, 1 CHA) puede ser decisivo el voto del PAR para elegir Presidente entre PP y PSOE. Hay que suponer que en el acuerdo entrarán los Ayuntamientos de Teruel y el de Calamocha, pues en este último Joaquín Peribañez podría perder la Alcaldía si pactaran PP y PSOE.
4. Las comarcas.
Los Consejos comarcales se eligen también por sufragio indirecto de segundo grado, por los concejales, que siguen habitualmente las directrices del correspondiente partido.
El PSOE ha conseguido ser mayoritario en 22 Consejos Comarcales; el PP en 7 y el PAR en 3 (Jiloca, Albarracín y Maestrazgo), aunque el voto del PAR puede decidir el gobierno en varias comarcas. Quizá la posición mayoritaria del PSOE le lleve ahora a ver a los Consejos Comarcales con mejores ojos, como una estructura válida de apoyo a los pequeños municipios, si se profesionaliza su gestión y se prescinde de gastos “políticos” innecesarios.