16/10/2016

Vittorio Emanuele III

Vittorio Emanuele III nació en Nápoles en 1869. Era hijo del rey Umberto I, segundo rey de Italia y de la reina Margherita. En 1900 subió al trono, después del asesinato de su padre en Monza a causa de un atentado anarquista.

Durante la primera etapa de su reinado se mantuvo dentro de los límites constitucionales. Fue partidarivictor_emmanuel_iii_of_italyo de la entrada de su país en la Primera Guerra Mundial. Cuando, por fin, Italia decidió participar en el conflicto se mantuvo muy pendiente de las operaciones militares, dejando a su tío, el duque de Génova, como regente en Roma.

El hecho que más repercusión tuvo como rey fue la llamada a Mussolini para formar gobierno después de la Marcha de Roma, en octubre de 1922. Vittorio Emanuele se negó a que se declarara el estado de sitio como le pidió el primer ministro Facta. Esta decisión le apartó del cauce constitucional y le vinculó al Duce. Precisamente, durante la época fascista, el monarca fue un instrumento fácil en manos de Mussolini. Le halagó haciéndole emperador de Etiopía en 1936 y rey de Albania en 1939.

Ante la difícil situación italiana provocada por el desembarco aliado en las costas del sur del país, Vittorio Emanuele accedió a retirar a Mussolini del poder, inmediatamente después de la famosa reunión del Gran Consejo Fascista donde una mayoría de jerarcas fascistas se conjuró contra el dictador. El rey entregó el poder, en el mes de julio de 1943, al mariscal Badoglio. Pero la contraofensiva alemana trastocó gravemente sus planes y tuvo que huir con la familia real.

En 1944, las presiones de la amplia coalición antifascista le obligaron a abdicar en su hijo Umberto, medida tomada como medio para intentar salvar a la institución monárquica, muy desprestigiada por su vinculación con el fascismo. Se marchó a Egipto y murió en Alejandría en 1947. En todo caso, los italianos terminarían por votar a favor de la instauración de una República.