Turín (I): contrastes urbanos
La ciudad de Turín, capital de la región italiana del Piamonte, ya cerca de los Alpes, contiene un rico conjunto monumental, herencia de un rico pasado histórico. Cuna de los Saboya, capital inicial de la Italia unificada, reina de la industria del automóvil, sede de las XX Olimpíadas de Invierno, Turín es hoy una gran ciudad que ofrece al visitante múltiples atractivos: espléndidos edificios y calles porticadas, museos, parques, ambiente universitario. Por ello bien merece una visita en la que admirar su Palacio Real, sus iglesias o sus museos Egipcio y del Cine.
Visto todo ello, suficientemente comentado en guías y libros de arte, el viajero curioso puede fijar su atención además en algunos aspectos concretos que despierten su interés. A algunos de ellos va dedicado este comentario.
1. El Lingotto y el Burgo medieval, un contraste entre la modernidad arquitectónica y la reproducción del pasado.

Lingotto, vista general
El Lingotto es un barrio situado al sur de la ciudad, al que se llega cómodamente desde la Estación Porta Nuova en un moderno metro. Allí es estableció en 1923 la fábrica FIAT, con un espléndido y extenso edificio que contaba incluso con una pista de prueba de coches en su cubierta. Concluida su actividad en 1982, los enormes espacios fueron reestructurados con arreglo al proyecto de Renzo Piano. Tras su apertura en 1989, el complejo actual incluye galerías comerciales, cines, hotel, salas de conciertos y exposiciones.

Lingotto, la bolla
En el conjunto destacan dos propuestas arquitectónicas atrevidas: la bolla, sala de reuniones, y una estructura suspendida sobre el techo del complejo (scrigno con tappeto volante), en la que está instalada la Pinacoteca Giovanni y Marella Agnelli, que incluye obras de Canaletto, Tiépolo, Manet, Matisse, Modigliani o Picasso.

Lingotto, Pinacoteca Agnelli
El Borgo medieval contrasta con esa modernidad, pues se trata de la reconstrucción de un típico pueblo medieval, con sus torres almenadas y su castillo, y calles interiores en las que se reproducen iglesias, plazas, fuentes y edificaciones varias. Realizado en 1884, con motivo de la Exposición Universal que tuvo lugar en Turín, el éxito popular que despertó hizo optar por conservarlo. Situado en la ribera del Po y junto al hermoso Parque del Valentino, es ahora un lugar de recreo para familias y visitantes.

Borgo medieval

Borgo medieval
2. La Torre Littoria, contraste entre arquitecturas en el centro de la ciudad.
Paseando por la ciudad, admirando la calidad y armonía arquitectónica de palacios y edificaciones, con una altura homogénea de cuatro o cinco plantas en el amplísimo centro histórico, le surje a uno la perplejidad y el asombro al contemplar, descollando sobre la armonía de la Plaza de San Carlos, un altísimo edificio de estilo totalmente diferente, una torre arrogante que no se integra bien en el conjunto. El primer pensamiento que a uno se le ocurre, habituado a contemplar desmanes urbanísticos, es atribuirlo a un chanchullo. Pero la explicación tiene su historia.

LA torre Littoria
La denominada Torre Littoria es un edificio situado en la vía Giovanni Battista Viotti, violinista y compositor (1753-1824). Tiene una altura total de 109 metros, y cuenta con 19 plantas. Su uso es residencial y de oficinas. Se edificó en 1933 y 1934, según proyecto del arquitecto Melis de Villa, financiado por la aseguradora Reale Mutua, todavía su propietaria. Supuso importantes innovaciones tecnológicas para su época en cuanto a materiales y estructura. Se le considera una muestra importante del racionalismo.
Sea cual fuere la calidad arquitectónica, no pega donde está. Parece que la motivación de permitirlo, bajo el gobierno de Mussolini, fue contraponerlo, como testimonio de la nueva Italia, a los edificios barrocos de los Saboya, La controversia que suscitó se advierte en calificativos como “il dito del Duce”, o “il pugno nell’occhio”.
3.Arte urbano
En Turín, como en otras ciudades europeas, pasear por sus calles y vericuetos permite observar muestras del arte urbano, de diversa calidad, pero interesantes en muchos casos. Entre las encontradas, hemos elegido dos, precisamente porque también presentan muchos contrastes entre tradición y modernidad. En un caso, se trata de un trampantojo pintado sobre una entera fachada simulando una vivienda tradicional, con su local comercial, sus ventanas y su capillita de la virgen. Corresponde a un edificio de la via Conte Verde, en su confluencia con la via IV Marzo. El otro caso es algo más que una pintura puesto que presenta el relieve de un oso. Está situado en la via G. Bidone.

Arte urbano

Arte urbano