Diderot en la Escuela Nueva (1913)
Denis Diderot nació el 5 de octubre de 1713. Pues bien, la Escuela Nueva inauguró su curso 1913/1914 el domingo día 5 de octubre de 1913 en la Casa del Pueblo madrileña con un homenaje al ilustrado francés. Este artículo estudia este hecho.
El acto fue inaugurado por Manuel Núñez de Arenas, el gran impulsor de la Escuela Nueva, de una de las principales iniciativas prácticas educativas del socialismo español. En su discurso justificó dicho homenaje porque la Escuela había entendido que era un deber hacerlo. Esta decisión contrastaba con el hecho de que ninguna institución cultural española había proyectado ni realizado ningún acto sobre la efeméride de un personaje que estaba consideró como un precursor de la Revolución Francesa. En contraposición, una institución de carácter popular si lo estaba haciendo, todo un símbolo.
En el acto participó Américo Castro para explicar la vida del hijo de un cuchillero de Langres. Pero no se contentó solamente con las anécdotas intensas de su vida, sino que también aludió al carácter de Diderot que, como explicó debió ser fuerte, ya que tenía un “modo de ser brusco, franco, poco dado a miramientos”. También abordó su obra, su novela y “sátira mordaz, agresiva, brutal y tenazmente opuesta a la moral de la sociedad”. Leyó a los asistentes fragmentos de El sobrino de Rameau y de La Religiosa. Recordemos, por nuestra parte, que la primera obra citada es un diálogo con un personaje real, que le sirvió no sólo para criticar a la sociedad sino también para acercarse a la mente humana. Por su parte, La Religiosa es una crítica de la vida conventual, y cuya protagonista es una muchacha que ingresa como monja forzada por su familia. No olvidemos que generó una intensa polémica en el tiempo en Francia. Américo Castro terminó su charla ensalzando el estilo realista de Diderot y su protagonismo en el anticlericalismo.
En el acto participó también el filósofo Manuel García Morente para centrarse en la Enciclopedia, la magna obra de la Ilustración. Explicó las vicisitudes de su publicación, las diversas suspensiones que tuvo, los ataques que padeció de los jesuitas, las fatigas de Diderot, abandonado por D’Alembert y Voltaire, pero como siguió luchando para cumplir con su objetivo. García Morente explicó, además que esta obra tendría dos objetivos: ordenar y clasificar todos los acontecimientos de la Humanidad, incluyendo en esta empresa las artes manuales y los oficios. En este sentido, no debemos olvidar donde se estaba dando el homenaje a Diderot. Por eso la crónica de El Socialista aludía a cómo el conferenciante se había detenido en la definición de “jornalero”, demostrando la intuición sobre el futuro y de cómo la Enciclopedia estaba entreviendo el papel protagonista que tendría muy pronto la clase trabajadora:
“obrero que trabaja con sus manos y que recibe cada día su jornal. Esta especie de hombres constituye la mayor parte de la nación; su suerte es la que un buen Gobierno debe siempre tener ante los ojos, pues si el jornalero es miserable, la nación es miserable”.
El filósofo también explicó que Diderot, como su siglo (de las Luces), tuvo la visión de la necesidad de la ciencia y de la cultura.
Hemos consultado el número 1596 de 6 de octubre de 1913 de El Socialista. Sobre Núñez de Arenas podemos acudir al Diccionario Biográfico del Socialismo Español. Sobre la Escuela Nueva se sumamente interesante el trabajo de Alejandro Tiana, “La Escuela Nueva” en la red, aunque el autor tiene un estudio más amplio en Maestros, misioneros y militantes. La educación de la clase obrera madrileña, 1898-1917, Madrid, MEC, 1992. También podemos acudir al trabajo de Manuel Tuñón de Lara, Medio siglo de cultura española (1885-1939), Madrid, 1970, págs. 246-289.