14/04/2010

Apuntes en un catorce de abril

1.- “Las elecciones celebradas el pasado domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo”. Con esta frase iniciaba Alfonso de Borbón (Alfonso XIII) su manifiesto de despedida “Al País” el catorce de abril de 1931. No estaría de más que ciertos “historiadores” que cuestionaron, y siguen cuestionando, los resultados de las elecciones municipales del 12 de abril releyeran ese manifiesto y, ya de paso, repararan, entre otras cosas, en la importancia de los adverbios –“claramente”- en el lenguaje.

2.- La Segunda República es el único régimen en toda la historia de España –en toda- que ha sido proclamado como consecuencia de los resultados de unas elecciones. Paradójicamente –o quizás no tanto- es el régimen cuya legitimidad de origen ha sido cuestionada por algunos sectores. Es lógico, cómo no, que lo hicieran los sublevados y aquellos que, a su servicio, escribieron la historia. No lo es tanto -¿no lo es tanto?- que lo hagan quienes se pretenden adornar con barnices de “demócratas”.

3.- Ha venido repitiéndose en el pasado reciente, y en el presente más actual, por, fundamentalmente, políticos de “izquierda” la frase: “Soy republicano… de Juan Carlos I”. Ya lo dijo “el Guerra” –el torero, por supuesto-: “lo que no puede ser, no puede ser y además… es imposible”. Si esos “republicanos” me permiten una sugerencia aquí la tienen: para ser consecuentes, opten por la República y después, siguiendo sus afectos y fidelidades, voten como presidente de la República al ciudadano Juan Carlos de Borbón.

4.- Ciertos políticos socialistas –y no pocos– suelen declararse, en privado al menos, republicanos. Si se les inquiere entonces que porque no llevan ese debate a su propio partido, la respuesta siempre es la misma: “Ahora no toca”. En treinta y tres años – tiempo suficiente, desde luego, para múltiples variables y coyunturas- nunca “ha tocado”. Va a ser difícil, visto lo visto, que, para dicho partido, toque alguna vez. He aquí un problema: la suma de muchos republicanos en el partido socialista da como resultado un partido que no cuestiona la monarquía. Misterios, no de las matemáticas, sino de la política; mejor, de algunos políticos.

5.- Alguien ha dicho que si un día el pueblo español tiene un 51 % de republicanos…. Inocencias las justas. Sin referéndum sobre monarquía o república ¿quién va a medir ese cincuenta y uno por ciento? La “ley de la sábana” al frente de la jefatura del Estado parece asegurada. Pero no hay “sábana” que tenga nudo tan fuerte que no pueda ser soltado. A veces de las formas, a priori, más insospechadas, como el catorce de abril de 1931, con unas elecciones….municipales.

En este 14 de abril de 2010, ¡Salud y, por supuesto, República!