Según el momento…

Mientras quien escribe se metía en otros vericuetos educativos y culturales en los que colaboraron muchos de quienes vamos a hablar, Eloy y José Antonio capitanearon el milagro laico que originan estas líneas, un milagro que, según la ventana desde la que se mire, es distinto.

1972. Es una locura en una España en la que existen las ejecuciones y la represión es múltiple y brutal: física, cultural, lingüística, política, educativa, religiosa, económica, laboral y otras muchas más.
1973. 1978. Es un riesgo en un país en el que son habituales los secuestros, torturas y encarcelamientos solamente por pensar distinto al dictador que ha muerto en 1975. Para entonces “Andalán” ha publicado 193 números, sí, pero ha sido secuestrado en varias ocasiones y su director ha dormido unos cuantos días en la cárcel.
1974. Afortunadamente “Andalán” es uno más y puede celebrar públicamente su 50 aniversario porque el país acabó aceptando las ideas que con tanto riesgo defendió.

2.100. Será tildado para siempre de fundamento del Aragón moderno cuando haya fallecido el último de los ciudadanos que hoy tienen diez años si la esperanza de vida no ha crecido mucho más para entonces. Dudo que para entonces, con 160 años, nos demos mucha cuenta del logro.