Libros aragoneses, noticias culturales. Abril 2011
El número 3.000 de los publicados por la Institución Fernando el Católica, se ha querido en ésta que coincidiera con la cuidadísima edición de los Estudios Ibéricos (1891-1895) de Joaquín Costa, realizada con la implacable erudición y la sabiduría que le caracterizan por Guillermo Fatás, autor de una introducción “de campanillas”, que aporta al Centenario de la muerte de nuestro gran historiador esa recopilación de madurez (1895) de los trabajos históricos, arqueológicos, epigráficos y lingüísticos sobre la Antigüedad peninsular, inicio de una revisión crítica de las fuentes históricas sobre la Península Ibérica en aquella época, que obtuvo el premio Fermín Caballero de la Real Academia de la Historia.
Forcadell, Fatás y Costa
Una brevísima crónica del Congreso Nacional “Joaquín Costa y la modernización de España”, celebrado en Madrid del 7 al 10 de marzo pasados: con moderadores tan veteranos como Alberto Gil Novales, J.L. García Delgado, M. Pérez Ledesma y J. Álvarez Junco o E. F. Clemente, más la joven María Sierra, desfilaron en ponencias y debates costistas y no tan costistas (ese fue uno de los secretos del alto nivel y el rigor, los debates, la sensación de acierto y disfrute), y estudiosos de la España de hace un siglo y más. Historiadores como Santos Juliá, Sisinio P. Garzón, C. Forcadell, A. Yanini, P. Ruiz Torres, Á. Duarte, J. Pan Montojo; sociólogos, juristas, politólogos, economistas como A. Robles Egea, G. Gómez Orfanel, C. Gómez Benito, I. Duque, J. Sauquillo, J.M. Serrano, A. de Blas, A. Quiroga, y el cierre espléndido de José-Carlos Mainer. Unas jornadas apretadas, interesantes siempre, con asistencia entre 50 y 130 personas según los días y horas, discusiones hondas, anécdotas. Y todo ello en el marco sereno, grato, casi mítico, de la Residencia de Estudiantes. Nada mejor para reconsiderar a Costa y su tiempo.
Aunque aún no hemos visto el Catálogo de la exposición del Paraninfo de nuestra Universidad (de la que nos dio cuenta José Antonio Val en este espacio virtual), podemos adelantar que, bajo el título “Joaquín Costa. El fabricante de ideas” y dirigido por Ignacio Peiró, aporta textos muy interesantes de Gabriel Jackson (su conferencia inaugural de los actos en febrero de 2011) y una serie de “Miradas contemporáneas” (José-Carlos Mainer, Juan Carlos Ara, Eloy Fernández Clemente, Guillermo Fatás, Cristobal Gómez Benito, José María Serrano Sanz, Carlos Forcadell, y Santos Juliá. El propio Ignacio Peiró selecciona y antologiza treinta y nueve trabajos, desde 1899 hasta 2009, y a ello se suman una cronología (Raúl Mayoral) y una bibliografía (Inmaculada y Matilde Cantín y Paz Miranda. Leemos en el Boletín del libro aragonés que el libro está bellamente ilustrado.
Antón Castro acaba de publicar uno de sus libros más personales, delicados, divertidos, camino de perfección. Algo tan leve e íntimo como “El paseo en bicicleta”, le da pie para desarrollar todo su espíritu poético, sea en prosa o en apariencia de verso, intensamente lírico todo. Qué alegrías para sus muchos seguidores.
Sigue a un ritmo y con una calidad excelente el plan de reediciones críticas de Sender en la preciosa colección Larumbe que editan las PUZ con varias sinergias. Le toca el turno a “La Esfera”, un típico libro del primer exilio (1939), reescrita en 1947 y dada por definitiva en 1967, algo muy de don Ramón José. Para tranquilidad de desorientados, somos muchos, esta edición pone todo en su sitio, de la mano del hispanista escocés experto senderiano, Francis Lough.
José Ignacio Gómez Zorraquino publica en el Centro de Estudios Bilbilitanos (con el que hace unas semanas celebramos la medalla de la DPZ, póstuma, a su tan llorado director Agustín Sanmiguel) una de esas obras de escasa producción, de tarde en tarde aparece alguna en Castilla y para muy altos títulos. Aquí no es tanto la saga cuanto el trabajo cuidadísimo, que analiza “El linaje de los Pérez de Nueros: entre la clientela del rey y el patronazgo local (siglos XVI-XVIII)”. Un modelo, porque había pocos; una senda, porque queda mucho por hacer en esa línea, casi novelesca, de profunda disección económica, social y política.
