El último libro de Labordeta
Xordica acaba de publicar un librito precioso, el último que dejó terminado José Antonio Labordeta, nuestro tan querido y recordado amigo, y presidente de Andalán. Se llama Mercado Central, que es el mundo en que se crió, el barrio donde se forjó esa personalidad tan singular y entrañable. Evoca, en él, a sus mayores, su hermano Miguel, el gran poeta, Luis García Abrines, Fernando Ferreró; sus iguales, generacionalmente, como Ignacio Ciordia, Julio Antonio Gómez, Javier Tomeo, Antonio Artero, Emilio Gastón, Javier Gómez de Pablos; a los de unos años menos, como José Batlló, Ángel Artal, Eloy Fernández Clemente; a los tan jóvenes que pudieron ser sus hijos en cierto modo lo fueron: José Luis Melero, Mariano Gistáin, Antonio Pérez Lasheras, Javier Aguirre, Miguel Mena, Antón Castro, Cristina Grande, Luis Alegre, Chusé Raúl Usón, Félix Romeo e Ismael Grasa. Todos estos, y alguno del anterior, bien conocidos en las legendarias tertulias de Casa Emilio. Y bien doloridos aún con la muerte de José Antonio hace algo más de un año, y de Félix, apenas hace un mes.
Como muy bien indica Melero en este otro de sus suculentos prólogos (que en este caso “sabe a poco” –elogio baturro-), “Labordeta escribió estos retratos de sus amigos con enorme cariño y admiración hacia ellos, porque él quería y admiraba sin reservas a sus muchos amigos (su viuda Juana de Grandes se ha cansado de repetir estos días que José Antonio era “muy amigo de sus amigos”). Y los escribió como un puro divertimento, exagerando los rasgos de casi todos ellos y distorsionándolos hasta el extremo”.
Y es que, señala también, “l humor, ese humor marca de la casa, tan delirante en ocasiones y tan buñueliano, tan aragonés en definitiva, está presente en casi cada una de las semblanzas del libro”. Qué bien, qué buena noticia podemos daros a los colaboradores y lectores de este “sitio” andalanero. El recuerdo de nuestro gran amigo continúa, y además con pasos bien medidos, sencillos, hondos.