Una gran cosecha literaria aragonesa
Quizá, con tan pocas lluvias (y tantos recortes a las ya por lo general escuálidas ayudas a la edición, compras, etc. por los “poderes públicos”), las siguientes cosechas sean magras. Pero, por ahora, encontramos muchas novedades (y añadimos algunos hallazgos algo atrasados) más que gratificantes. Con brevedad, que conviene a este tipo de páginas electrónicas, resumimos:
- Olga Pueyo Dolader es autora de un riguroso estudio sobre un autor que pasó tiempo en tierras altoaragonesas (rescatado en parte por Antón Castro, hace años), y que es más conocido y estimado en Francia: El crimen de los padres en la narrativa oscense de Michel del Castillo (Colección de Estudios Altoaragoneses, del IEA, Huesca, 2011). Un entusiasta prólogo de Jordi Gracia subraya el valor de la autora al “enfocar su obra lejos de la perspectiva sólo testimonial, y ensayar una comprensión renovada, literaria, de los mecanismos de la ficción y la autobiografía”.
- Otro trabajo de esta autora, es el prólogo a la edición que Gara d’Edizións (Zaragoza, 2011) ha hecho, con primor de ese pequeño gran libro de José Ramón Arana: El cura de Almuniaced. Un texto cuidado, penetrante, que nos sitúa al mejor Arana, y lo sigue recuperando entre los grandes del exilio.
- Las Prensas Universitarias de Zaragoza inauguran una nueva colección, “Vidas”, con cuidadísimo diseño, y lo hace con dos libros magníficos: el de Jesús Rubio y Antonio Deaño: Ramón del Valle-Inclán y Josefina Blanco: el pedestal de los sueños, sobre la tan poco conocida vida familiar del gran escritor del 98; y una curiosa antología: José Manuel Caballero Bonald. Regresos a Argónica en 33 entrevistas, selección, edición e introducción de Antonio F. Pedrós-Gascón. No es sólo que sea nuestra gran editorial universitaria, y sus autores profesores por aquí, sino que se remonta el vuelo para ofrecer grandes temas de la cultura española contemporánea, urbi et orbe. Un error: confunde el introductor las revueltas universitarias de 1956 y 1965. ¡Quedan tan lejos…!Enhorabuenas.
- Añadamos que una aparentemente discreta y modesta colección de las PUZ, “La Gruta de las Palabras”, alcanza su título número 75 (en 26 años) con un impresionante catálogo de autores aragoneses en su mayoría, de todas las generaciones del siglo XX. Y lo hace con un precioso tomito de Fernando Ferreró, autor que ya frecuentó antes, hace veinte y hace diez años, Variaciones sobre un contexto inestable, conceptista, denso, filosóficamente opaco.
- Dos buenos libros de Xordica, siempre sorprendente: Carabinieri, del zaragozano Fernando Martín Pescador, residente en Albuquerque, USA, que recrea la figura de un guardia civil heredero de lo más duro de la gran picaresca española, con una filosofía y un lenguaje aptos para todo tipo de estudio filológico e ideológico. Y, siguiendo una vocación lusista bien afirmada, un autor de lujo en Portugal, Mário de Carvalho, cuya Fantasía para dos coroneles y una piscina aúna estilos y profundidades más de Lobo Antunes que de Saramago, aunque bebe y aprovecha de todos hasta lograr un fresco inolvidable.
- La editorial Attila de París (que ya ha reeditado las entregas francesas de El rey y la reina, El lugar de un hombre y el Requiem por un campesino español), acaba de publicar la traducción al francés (impecable, de Claude Bleton) de El fugitivo ( Le Fugitiv) de Ramón J. Sender, que fuera editada por Planeta en 1972. Un posfacio de nuestra buena amiga Donatella Pini, la gran hispanista y estudiosa de Sender en la Universidad de Padua, hace aún más gozosa la lectura. Lástima que el muy bello y original diseño (en el que destacan los collages de Anne Careil que recuerdan los de Alfonso Buñuel) haga casi ilegibles en sus páginas moradas la bibliografía y el catálogo de otras publicaciones. Un recuerdo aquí para otro gran estudioso de Sender, Jean-Pierre Resot, traductor al francés de otras dos obras de Sender que, con esta, hacen la docena. Pas mal.