08/06/2012

Los libros de Xordica

Una nueva entrega de libros de la editorial Xordica (los que estamos suscritos los recibimos en el buzón con alborozo) nos trae tres novedades que han hecho nuestra delicia en pocos atardeceres. En primer lugar, “Una familia normal”, de Santiago Gascón, que ya nos tenía encandilados con “Manila” y con una serie de relatos memorables. Un libro sólo aparentemente sencillo (pero se lee muy bien), que traba las relaciones de un padre, una madre y dos hijos (acaso sobredimensionados intelectualmente para su corta edad), y resulta divertido, y hace pensar. Vamos, como el Quijote.

Por otra parte, Fernando Sanmartín, de quien comentábamos hace poco un primoroso libro de poesía, ofrece en “Te veo triste”, un magistral apunte forjado por ausencias y pistas casi detectivescas, que forjan el perfil de una persona casi imposible de encontrar. Es un recorrido mágico por Varsovia y Berlín, con la escritura siempre pulcra, refinada, precisa, bella, a que el autor nos tiene felizmente acostumbrados.

En fin, un libro rarísimo, de extraño atractivo a pesar de lo teóricamente enojoso de tanto nombre de personas, cosas, ritos judíos, es “Pequeñas historias de la calle Saint-Nicolas”, de Line Anselen. París, comienzos de los años 70 del siglo XX, una familia de origen judeo-español, con toda una enorme carga cultural, afectiva, de ideas y costumbres, reflejadas en una especie de diario de una niña de siete años (¡demasiado joven otra vez!) que permite acercarnos con gracia naïf a un mundo complicado y subyugante. El artificio está servido.

Con todos esos libros estupendos que sigue sacando nuestro querido amigo Chusé Raúl Usón, no se explica uno que casi siempre esté enfurruñado…