Aprendiendo

Acogiéndose al lema de Goya en sus últimos años que muy bien corresponde al homenajeado, Leonardo Romero Tobar, seis discípulos, colegas y amigos coordinan una obra monumental que publican las Prensas Universitarias: Aún aprendo. Estudios de Literatura Española (PUZ). Se elogia así, tácitamente, la valía intelectual, laboriosidad y discreción, bonhomía, del hasta ahora catedrático de Letras, maestro de muchos, amigo de todos. Salvo el cuidado estudio sobre su obra filológica, por Antonio Martín Ezpeleta, el resto son más de sesenta trabajos vinculados en su mayoría a los temas más queridos a Leonardo: Romanticismo, Novela realista, Historiografía de la Literatura, Epistolarios y literatura del yo, La Literatura y las Artes, y la socorrida sección de Varia. Además de los organizadores, me fijo en autores como Jean-René Aymes, Jean-François Botrel, Carlos García Gual, Cecilio Alonso. Y entre los nuestros Antonio Pérez Lasheras, Fermín Gil Encabo, José-Carlos Mainer, María Dolores Albiac, Aurora Egido, Maite Cacho, Túa Blesa, Jesús Rubio… Un merecido reconocimiento, al que nos sumamos.

Leonardo Romero

Aviso a despistados (como nosotros): acaba de comenzar un curso de Cano en El Frago. Qué anuncio tan expresivo. Saludos a nuestra amiga Ana Aragüés, alma de todo eso, y al excelso dibujante y humorista.

Las activas Prensas Universitarias han ofrecido también, como fin de curso, una edición de los Diarios de viaje por España de George Ticknor, con exquisita edición de Antonio Martín Ezpeleta, ya citado más arriba). Un libro mucho menos conocido que los de Antonio Ponz y compañía, de un hispanista norteamericano que recorre el país en 1818 con mirada romántica pero también de historiador, literato, sociólogo y curioso.

El Museo Pedagógico de Aragón (sede en Huesca, recordemos, dirigido por Víctor M. Juan) sigue con los “regalos” acostumbrados, nos tememos que más económicos en el futuro. Quizá en el presente: un primor el facsímile de la Cartilla para escribir en seis días (Zaragoza, 1907) de Pedro Martínez Baselga quien, seguro que lo recuerda Víctor aunque no lo indica en la introducción, era pariente de Joaquín Costa y autor de la primera biografía, Quién fue Costa, tras su muerte.

Crispín Galán (Recuerdos del Barrio de la Paz, 1946-1982), y Chema Gregorio (El encierro de La Paz, 1998, I), han preparado materiales diversos gráficos, textos sacados de recuerdos y prensa, fotos y conversaciones, que aportan un caudal a la celebración del pasado de este barrio zaragozano, otrora señal de abandonos y hoy de asociación de esfuerzos y esperanzas. Detrás de muchas de estas cosas está nuestro amigo Javier Delgado Echeverría, que nos los ha hecho llegar y se lo agradecemos.

Entre los saludos a las revistas comarcales de cultura, todavía no había llegado el que hoy queremos destinar, calurosamente, a Rujiar, del Centro de Estudios Bajo Martín, con sede en Híjar, que en su XII entrega agrupa evocaciones de movimientos políticos, sociales, literarios, de casi todos los pueblos de la comarca. Adjunta al final el nº 8 del Boletín Lainiano, que sigue fiel al estudio del mundo de don Pedro Laín Entralgo y su entorno. Una feliz idea, que no desfallece ni mengua.