¡Utreia et suseia!
De esta forma, que significa ¡Mas allá y más arriba! los peregrinos que recorren el Camino de Santiago se saludan. Hablar del Camino de Santiago, es hablar de los orígenes de Aragón. Los Pirineos son la puerta de entrada a España por tierra, hasta el año 1000, vía principal era el trazado romano Bearn-Caesaraugusta, pasaba por el Monasterio de Sigena y bajaba por el Valle de Echo hasta el Canal de Berdún. A finales del siglo X, los caminantes optaron por el Summus Portus es decir, el Puerto del Somport, gracias por un lado a la orografía del terreno, lo hacía transitable durante todo el año por el otro, el prestigioso Hospital de Santa Cristina, propiedad de la Orden del Santo Sepulcro, fijó este, cómo el principal camino. En torno a esta vía de comunicación los primeros monarcas cristianos aprovecharon la situación para engrandecer las poblaciones por las que pasaba el camino, así pues, Ramiro I convertiría a Jaca en capital del Reino de Aragón en el año 1035, más tarde se añadiría el Monasterio de San Juan de la Peña, que junto con los otros dos escenarios, se convertirían en los tres pilares fundamentales de su paso por Aragón.
La designación de la localidad de Jaca, como inicio de los actos de apertura del Año Jacobeo de 2010, ha puesto en marcha un amplio programa de divulgación por parte del Gobierno de Aragón, cuyo principal eje es este libro. Sus autores, Ana Aínsa a los textos y Pablo Murillo, a las fotografías. No estamos ante una guía más del camino, se trata de un trabajo concienzudo en el que historia, arte, naturaleza y tradición se dan la mano para mostrar al caminante todas las posibilidades que esta tierra ofrece al peregrino durante su paso. El libro pues, no sólo ofrece las principales novedades que se introdujeron en 2009, con nuevas señalizaciones, recuperando kilómetros del camino histórico comidos por la vegetación, recuperando antiguas casas, parideras, búnkers o corales, sino que también recorre otros caminos qué, sin salir de Aragón, limitan con otras comunidades autónomas, cómo el camino catalán, el valenciano o el Jacobeo del Ebro.
Todo ello sin salirnos del camino de las estrellas que acompañarán al peregrino durante todo el recorrido, y que el libro, enseña a entender las nociones básicas para comprender y saber apreciar las estrellas. Unas estrellas que plagan las páginas de este libro, cómo su propia portada, que representa un precioso cielo de los siglos XV y XVI y que se encuentra en el ábside del evangelio del monasterio de Santa María en Santa Cruz de la Serós y que desde luego invita tanto al propio peregrino que se inicie en esta aventura así como a cualquier interesado a sentir y vivir esta ruta en todos los sentidos.
Ana Aínsa, Pablo Murillo
Ruta de estrellas. El camino de Santiago en Aragón
Gobierno de Aragón. Departamento de Industria, Comercio y Turismo 2009