¿La España del PP? : inseguridad jurídica y más desigualdad social
El nuevo paquete de medidas anunciadas por el Presidente Rajoy es una mezcla de decisiones “que no le gustan, pero que hay que tomar”. Cada vez se parece más a la época final de Rodríguez Zapatero. Como él, hace todo lo que afirmó que no haría nunca. Y encima, en el Congreso los suyos le aplauden (¿no les da vergüenza?).
Algunas medidas
-Se sube el IVA del 18 al 21 % y del 8 al 10%. Sobran comentarios, pues basta con citar al propio Rajoy, que dijo en el Congreso en 2010: ”La subida del IVA es la estocada que todo mal gobernante clava a todos los compatriotas que ya están muy castigados por la crisis”. La recaudación se la quedará el Estado pero incrementará el gasto para empresas, Comunidades Autónomas y entidades locales.
-Subsidio de paro: desciende su cuantía a partir del sexto mes. Dice que se trata de incentivar la búsqueda de empleo. O sea que se agrava la situación de pobreza de varios millones de personas y, encima, cachondeo.
-Empleados públicos: se suprime la paga extra de Navidad. Es lo fácil, aunque sea injusto y su efecto sobre el empleo y el consumo en Navidades se hará notar. Precisamente el Tribunal Constitucional de Portugal acaba de declarar inconstitucional esa medida por considerarla discriminatoria. Nuestro Gobierno añade otra broma: que, a partir de 2015, la paga se recuperará como aportación al plan de pensiones. ¿A quien le han pedido opinión? ¿O se trata de aportar dinero a los bancos depositarios de los fondos?
-Descenso del 30 por 100 del número de concejales: sorprendente ingrediente del guiso. ¿ignora el Sr. Rajoy que eso no podrá ser hasta 2015, si se modifica la ley electoral, pues los elegidos en 2011 tienen garantizado por la Constitución su derecho al cargo durante cuatro años?
¿Servirá todo eso para salir del atolladero en que nos han puesto los bancos y los políticos? Es muy dudoso. ¿Se incrementará el paro y la pobreza? Casi seguro. El Gobierno transmite sensación de angustia e incompetencia. Y los cálculos de los efectos de sus medidas, presentados en cifras globales y multimillonarias, no explican en qué se basan. ¿Cree que pueda convencer así a Europa?
Inseguridad jurídica
A lo largo del año se van sucediendo medidas y recortes que se aprueban por Decreto-ley, que modifican leyes anteriores o imponen nuevas cargas reservadas a la ley. Son ya veinte los aprobados. La Constitución exige “extraordinaria y urgente necesidad” para ello. Se está caricaturizando esa exigencia, pues la necesidad y la urgencia las crean la incompetencia y la falta de programa del propio Gobierno, que cambia a veces de opinión en cuestión de semanas.
Así no hay quien pueda prever nada a medio plazo y los que antes se consideraban derechos adquiridos por Ley se esfuman simplemente “porque es necesario”.
Los intocables
Todos estos recortes no se acompañan de medida alguna que afecte a los poderosos y a la clase política profesionalizada. Porque habría también otras alternativas para mejorar la situación del Estado.
Se ha concedido una amnistía fiscal a los defraudadores. No se habla del impuesto sobre grandes fortunas o grandes sucesiones. Ni de recortar la aportación a la Iglesia, o a la Corona, o a Instituciones poco útiles (el Senado, por ejemplo, nos cuesta 8.850 millones de las antiguas pesetas). O de eliminar asesores nombrados a dedo.
Contraste social: retribuciones de los poderosos, lujo y bimillonarios.
Mientras tanto, las retribuciones de la élite empresarial sigue creciendo, aunque los resultados de sus empresas disminuyan. El ranking de ejecutivos lo encabeza el presidente de Inditex con 17,98 millones de euros. Alfredo Saénz, consejero delegado del Banco de Santander (condenado como delincuente e indultado por el anterior Gobierno) percibe 12,51 millones de euros. Los consejeros de las empresas del Ibex-25 ganaron en 2011 un 5% más de media. 482 altos directivos cobraron en 2011 más de 770.000 euros cada uno.
Por otra parte, a pesar de la bajada del consumo en general, los productos de lujo y de alta gama vendieron en 2011 un 25 por 100 más, con cifras cercanas a los 5.000 millones de euros.
Y una imagen insultante de hace escasos días: Alejandro Agag, yerno del expresidente Aznar y experto en comisiones y otros negocios, con el Sr. Briatore y sus chicas gozando de la inauguración del club “Bimillonaire” en Marbella.
Desprestigio exterior: hidalgos, llorones y “ese pelado”.
Mientras, aumenta el desprestigio exterior de España, tantas han sido nuestras informaciones y datos erróneos o falsos. Ni los éxitos de “la Roja” son suficientes para evitarlo, ni el cumplirse ahora diez años de la gloriosa gesta de la isla Perejil (¿recuerdan?).
Draghi, presidente del Banco Central Europeo, nos describe así: “son muy orgullosos, son hidalgos, te miran a la cara con ojos desafiantes”; y luego dice que le recordamos a Ballotelli, llorando tras perder la final de la Eurocopa (debe asociarlo con las lágrimas de Elena Salgado).
Y ya hasta la Presidenta de Argentina, la inefable Cristina Kirchner, se permite decir que se le ha atragantado la tostada del desayuno al ver la foto “del pelado ese” (se refiere a Guindos).
¿Al borde del precipicio?
¿Debemos olvidar el orgullo? ¿Debemos reconocer que estamos en quiebra y pedir un rescate en toda regla y el perdón de parte de nuestra deuda?
Si, como es de temer, las medidas anunciadas no ayudan a incrementar el empleo y la actividad económica, solo van a servir para perder tiempo y pagar más intereses por la deuda. Quizá va siendo hora de reconocer que nuestros Gobiernos y los bancos nos han conducido al precipicio y que no han sabido ni saben cómo salir de él. Y que, si Europa no nos concede una quita de parte de lo adeudado y algo más de oxígeno, no vamos a ser capaces de ver la luz algún día.