18/10/2012

Cuando se escribe desde el corazón

Suele decirse que cuando se escribe con el corazón, remueves el corazón de quién lo lee. Joaquín Carbonell, escritor, periodista y cantautor,  relata estampas vividas pero mezcladas cual óleo figurativo. Un empujón sentimental, cuando se ha convivido con tanta intensidad con alguien, pues como indica en el libro “le recordé a Juana, su mujer, que soy, tras ella, la persona que más tiempo ha frecuentado a Labordeta. Casi ininterrumpidamente desde 1966 hasta el 10 de septiembre de 2010, en que lo vi por última vez”.

Con el título “Querido Labordeta”, Carbonell desglosa los tres rasgos que han sido el motor que ha hecho funcionar la vida de Labordeta, su sentido innegociable de la justicia, feroz individualismo y la urgencia de ser querido por los demás.  Encontrar esa chispa, ese impulso, ha sido la parte más fácil a la hora de elaborar la biografía. En este libro se  dan a conocer los paisajes de la infancia, la peña Nike, los años en Teruel, los orígenes de Andalán o los años de cantautor por los entonces duros caminos de España. A pesar de los libros realizados por Labordeta en tono biográfico, en los que a través de una prosa brillante y adornos poéticos, contaba la verdad.

A lo largo de nueve capítulos, que empiezan y acaban con la muerte de Labordeta, veremos facetas poco conocidas del cantautor. El Labordeta galante, el crítico literario, el enseñante, el cantante, el abuelo de sus nietas o el marido de Juana. Mención especial a la amplia mirada al capítulo dedicado a Teruel, pues sin ello, no se puede entender al posterior Labordeta o el capítulo dedicado a la estancia de Labordeta en Francia, donde conocerá la música de Georges Brassens, de quien descubriría la herramienta para poner en el centro de su universo a la gente más humilde, castigada y sometida al poder, que aplicaría en sus propias creaciones. Así lo vio Tuñón Lara, en la carpeta del LP Cantar i callar de Labordeta: “José Antonio Labordeta, aragonés de cuerpo entero, con rotunda conciencia de serlo, cantor y poeta, es un valor de la cultura española de nuestros días. Eso es folclore auténtico y sin trampantojos. Y pocas veces viene a punto esta expresión, porque canto y poema de José Antonio Labordeta son la negación de ese otro mal llamado folclore, sofisticado, y envilecido, conformista y deformante, que es una caricatura del sentir popular para solaz de mediocres escapistas”.

Carbonell humaniza con un  estilo directo, aportando datos y experiencia tanto propia como ajena, apoyado en  testimonio de personas vinculadas al cantautor. Por el libro pasan desde Antonio Pérez Lasheras, pasando por Pepe Melero, Eduardo Paz, Plácido Serrano, Emilio Gascón, Eloy Fernández-Clemente o la propia Juana. Todos estos testimonios ofrecen por tanto una imagen nítida como un espejo, de la amplísima y abrumadora existencia de José Antonio Labordeta.

 

Joaquín Carbonell. Querido Labordeta. Ediciones B, Barcelona, 2012. 499 pgns