La Universidad de Zaragoza rinde homenaje a Tomás Pollán
El jueves 4 de febrero la Universidad de Zaragoza rinde homenaje a Tomás Pollán, figura clave del proceso democratizador de la Universidad en los años setenta y ochenta, en un acto que se celebrará a las 7 de la tarde en el Paraninfo.
Tomás Pollán Santamaría nació en La Bañeza (León) el 15 de julio de 1949. Estudió en las universidades de Valladolid y Zaragoza, donde se licenció en Ciencias (Físicas), obteniendo el premio extraordinario de licenciatura. Durante esta etapa participó activamente en el movimiento estudiantil, especialmente en las movilizaciones de 1968 y 1970.
Militó en la Organización Revolucionaria de los Trabajadores. En diciembre de 1976 fue detenido cuando mostró su solidaridad con dos jóvenes detenidos por realizar propaganda contra el referéndum sobre la Reforma Política (todavía con los partidos y sindicatos sin legalizar). Encarcelado en Torrero, para reclamar su libertad unos cincuenta profesores se encerraron, consiguiendo que fuese liberado a los pocos días. Fue candidato en las elecciones generales de 1977 y en las municipales de 1979.
Su actividad profesional se desarrolló en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial, en la que era profesor Titular de Escuela Universitaria de Tecnología Electrónica. Allí destacó por su dedicación a la docencia (con detalles como la impartición de clases voluntarias para ampliar el temario, o la edición de uno de los manuales de asignatura más reeditados en la Universidad). En el campo de la investigación, fue uno de los diseñadores de las primeras cocinas por inducción (de las que Balay y luego BSH Electrodomésticos han fabricado más de un millón de unidades), así como de un amplio conjunto de sistemas industriales de control por microprocesadores.
Durante la Transición, fue uno de los grandes impulsores de la democratización de la Universidad, primero desde el movimiento de penenes (profesores no numerarios) y luego como uno de los fundadores del Colectivo de Profesores. Miembro de los tres equipos rectorales de Vicente Camarena, entre 1985 y 1992 fue sucesivamente vicerrector de Coordinación de Centros, de Coordinación y Planificación y de Reforma y Nuevas Enseñanzas. Entre sus actuaciones más importantes se encuentran la consolidación de los campus de Huesca, Teruel y La Almunia (que estaban en pleno retroceso y con muchas posibilidades de desaparecer), la renovación e implantación de titulaciones universitarias, la elaboración del primer mapa de titulaciones y la puesta en marcha de los primeros títulos propios con los que contó la Universidad de Zaragoza.
Su papel en los últimos años ha sido clave como impulsor de foros de reflexión y de debate en los que la defensa de la Universidad Pública y el papel de la docencia dentro de la universidad, fueron sus elementos de referencia.
Enfermó en el verano de 2009, tras un ascenso al pico Grand Paradis, falleciendo en Aosta (Italia) el 19 de septiembre de 2009.