18/02/2010

Arte en la calle. Exposición de Auguste Rodín en la plaza del Pilar

Auguste Rodín revolucionó el arte con exposiciones al aire libre tal y como se presentan durante este mes siete de las figuras monumentales del Museo de Rodín de París en Zaragoza. La historia de estas esculturas descubre una obra teatral esculpida en bronce y mármol que queda a la vista en la calle Alfonso, cerca de El Pilar.

El relieve de El Pensador y Los Burgueses de Calais representa a siete esculturas con siete formas expresivas. Todas ellas nacen del molde original del Auguste Rodín y transmiten el estado interior de personajes en acción.

El Pensador ilustra una imagen simbólica de la democracia y de la actividad de pensamiento frente a la situación social y política francesa de siglo XIX. En un principio, la escultura fue concebida para la parte superior de La puerta del Infierno, una entrada destinada a decorar las puertas del museo de arte francés. Su figura representa al poeta Dante meditando sobre su Divina Comedia a las puertas del infierno. Una vez que la figura se separó de este contexto tomó el nombre de El Pensador.

La famosa escultura de Rodín muestra un cuerpo atlético sentado y semidesnudo con parte de sus nudillos entre los dientes. Refleja la actividad del pensamiento en un estado de meditación de un hombre que observa la naturaleza. El cuerpo de la escultura está en acción. Los dedos de sus pies de bronce se encogen hacia el suelo y parte de sus músculos expresan tensión en una actitud inmóvil

Por otra parte, el monumento Los Burgueses de Calais de Rodín conmemora el sentir interno de seis nobles ciudadanos de Calais durante el asedio inglés de la ciudad en la guerra de los Cien Años. Rodín creó a los seis burgueses sin pedestal para acercar las diferentes manifestaciones de sus sentimientos al público. La historia de estos nobles que arriesgaron su vida para ofrecer las llaves de la ciudad de Calais al rey Eduardo III de Inglaterra como símbolo de rendición está a la vista de El Pilar. El escultor expresa en estas seis figuras algunos de los sentimientos que puede experimentar el hombre frente a la incertidumbre de su muerte: impotencia, desesperación, resignación, reflexión, duda y valentía.

Su expresión artística abre la puerta a todos aquellos que encuentren en la Plaza de El Pilar un espacio para descubrir algunas de las piezas representativas de la escultura de Auguste Rodín hasta el 25 de marzo.