5 de julio de 2014, núm. 59-67
Nuevo PSOE, Mariano Berges*
La situación actual del PSOE recuerda a aquel letrero de los escaparates de las tiendas pre-electrónicas que decía “cerrado por balance”. Porque, efectivamente, el PSOE está haciendo una fuerte revisión o balance de su acción política de los últimos años y la correspondiente percepción ciudadana.
El PSOE ha terminado el balance y se dispone a cambiar la estructura del negocio. El gerente se ha jubilado y tres prometedores herederos están educadamente porfiando por la herencia. Pero, claro, no se trata solo de cambiar de gerente sino de negocio, que ha quedado un tanto obsoleto por la rapidez de las nuevas tecnologías y de los correspondientes procesos mentales de la clientela. La demanda ha cambiado y los demandantes han madurado y se atreven a pedir lo que antes no se atrevían. ¿Gustará el nuevo negocio PSOE a los potenciales clientes-electores?
Cuidado con cambiar solo de imagen, aunque a veces el mercado solo pida eso. Sería mortal para el PSOE y para España, que siempre ha necesitado al PSOE como elemento fundamental y necesario de modernidad y progreso.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/nuevo-psoe_953886.html
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Renzi pide al Bundesbank que se ocupe de sus asuntos pero rechaza polémicas
El primer ministro recuerda al organismo que no debe participar en el debate político italiano
“Europa pertenece a los europeos, no a los banqueros alemanes. Yo no le digo al Bundesbank cómo debe supervisar sus bancos regionales o sus cajas”, disparó, en una saeta cargada de intención por las enormes dudas asociadas a esas entidades.
Renzi asume muy crecido, como un vendaval, la presidencia semestral de la Unión, con el aval que suponen los 11 millones de votos que cosechó en las elecciones europeas (frente a los 10 millones de la CDU de Merkel, destacaron fuentes del Ejecutivo italiano).
El exalcalde de Florencia es ya la última esperanza blanca de la izquierda europea.
Renzi ha activado un ambicioso plan de 1.000 días para activar una reforma laboral, una reforma constitucional, una reforma administrativa y una reforma del sistema impositivo. Al ritmo de esas promesas, muestra una ambición sobresaliente, que activa con la palanca de un discurso arrebatador —“vamos a cambiar Italia y a repensar Europa”—, y ni siquiera le tiembla el pulso a la hora de polemizar con Merkel,
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/04/actualidad/1404474453_563263.html
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Entrevista a Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid en sustitución de José Masa, el emblemático alcalde de IU de este municipio de la Comunidad de Madrid de 76.000, Carmen Moraga
Elogia el discurso de Pablo Iglesias porque es «el mismo que IU viene defendiendo desde hace muchísimos años»
«La fórmula de que gobierne la lista más votada no tiene nada que ver con la democracia»
«La hegemonía en Rivas, la tenga quien la tenga, sirve de muy poco si no se acaba la del PP en la Comunidad de Madrid y en el Gobierno»
Asegura que los coordinadores de IU «tienen muy claro que ahora tienen que facilitar procesos muy abiertos, democráticos y puestos a disposición de los compañeros»
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Una nueva transición, Carles Casajuana en La Vanguardia
La transición que hemos empezado será larga y vamos a una descomposición gradual como la de la Restauración.
Porque eEntre la transición de los años setenta y la situación actual hay al menos dos diferencias, y ambas son cruciales.
La primera es que entonces la legitimidad del régimen que moría era nula. Se trataba de una dictadura y se sostenía por la coacción y por el recuerdo de la guerra civil. Hoy, en cambio, el tanto por ciento de gente que discute la legitimidad del sistema democrático es relativamente bajo. Lo que se discute es si hay que reformarlo o no, y en qué, pero muy pocos niegan su legitimidad.
La segunda diferencia es que entonces había una idea clara y compartida de hacia dónde queríamos ir. Había una pequeña minoría que quería mantener la dictadura y otra que aspiraba a instaurar un régimen comunista, pero la inmensa mayoría de los ciudadanos queríamos un sistema democrático comparable al de los países de nuestro entorno que nos permitiera entrar en la Unión Europea. Es decir: queríamos ser un país europeo normal. Había diferencias en el camino para conseguirlo. Unos querían la ruptura y otros defendían la reforma. También había diferencias sobre el grado de descentralización del nuevo sistema, y ahí fue donde menos acertaron los que lo diseñaron. Pero, básicamente, el destino era el mismo.
http://www.caffereggio.net/2014/07/05/una-nueva-transicion-de-carles-casajuana-en-la-vanguardia/
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Derecho y subversión: ¿por qué es tan difícil hacer justicia a las víctimas de violencia sexual?, Wolfgang Kaleck
Muchos crímenes de lesa humanidad vienen acompañados de delitos de violencia sexual.
A pesar de la gravedad de estos hechos, son pocas las veces en que las víctimas son oídas y reparadas y los agresores llevados ante la justicia
Estos crímenes se producen en todo el mundo. Occidente no puede dar lecciones de superioridad civilizatoria.
http://www.eldiario.es/contrapoder/violencia_contra_las_mujeres-justicia_6_277932218.html
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Entrevista a Luis Montes
Seguimos comportándonos igual: sin comunicación, sin hablar de la muerte, sin ser los protagonistas en ese final, sin finalizar asignaturas pendientes. Se trata de ser tú el protagonista, sabiendo que el proceso es irreversible.
Al final de la vida ocurren tres situaciones en la relación médico-paciente: que se permita morir pacíficamente, ayudar a morir y facilitar la muerte. Esas son las tres situaciones, sin ponerles apellidos. Luego sí, para aclarar las diferencias entre eutanasia y suicidio asistido, habrá que definirlos, pero vamos a entrar en esas tres situaciones.
¿Cómo morimos hoy en España? Muy mal. Morimos muy mal porque no hemos planificado la muerte. Cuando nos llega, es como una sorpresa y nos superan los acontecimientos. Si yo quiero que se respeten mis valores supone una pelea y, al final, me muero bien o mal dependiendo de la relación médico-paciente que tenga con el médico que me toque, dependiendo de la sensibilidad de ese médico. Y ahí el abanico es amplísimo. Depende de esa relación de confianza y de colaboración por las dos partes y de oír al protagonista. El protagonista no son los médicos o el sistema sanitario, es el moribundo, el ciudadano.
Los comités de bioética, los de ética asistencial médica o los de ética de las sociedades científicas están copados por el Opus Dei y por instituciones religiosas.
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Humanismo de izquierdas (no al discurso del odio), Rafael Narbona
El odio solo necesita una chispa para avivarse. Me avergüenza la avalancha de comentarios antisemitas volcados en las redes sociales por la derrota del Real Madrid ante el Maccabi de Tel Aviv. En este caso, no se puede echar la culpa a la crisis. Según la Liga Antidifamación, “España es el tercer país más antisemita de Europa”. No se puede ser de izquierdas y antisemita. No se puede ser utópico y agitar la bandera del estalinismo. Al margen de querellas históricas, me asusta comprobar que el odio avanza con la crisis, dañando gravemente la convivencia. Es imposible (y moralmente inaceptable) pedir paciencia al que se ha quedado sin techo ni trabajo. La Corona, el gobierno de Mariano Rajoy y el Poder Judicial no velan por los derechos y el bienestar de todos los ciudadanos, sino por los intereses del IBEX-35. Ser obrero o parado en la España actual significa vivir desamparado y maltratado. Neonazis y franquistas insultan, ultrajan y amenazan en las redes sociales y hasta ahora nadie les ha molestado. La Guardia Civil no llama a la puerta de esos internautas, pues su prioridad es proteger a la casta política y criminalizar las protestas sociales. Es bochornoso que Isabel Carrasco haya sido enterrada con honores de Estado, pues su asesinato no ha sido un crimen político, sino un mero acto criminal. Las manifestaciones oficiales de duelo se reservan para las personas con una trayectoria ejemplar y no había nada ejemplar en la gestión política de Isabel Carrasco. Me gustaría haber visto a Rodríguez Zapatero en el entierro de un trabajador que se ha suicidado por desesperación, pero creo que guarda la corbata negra para sus colegas caídos en desgracia. No quiero terminar este artículo sin expresar mi posición política. Me alejo definitivamente del radicalismo, si radical significa rezar a Stalin y King Jong-un, con los ojos en blanco y el corazón sobrecogido. Soy un humanista de izquierdas. Utilizaré una frase de Sartre para explicar mi postura: “El humanista llamado de izquierda considera su principal cuidado velar por los valores humanos; no pertenece a ningún partido, porque no quiere traicionar lo humano, pero sus simpatías se inclinan hacia los humildes”. España no necesita una guillotina, sino una revolución moral, pues si ésta no se produce, cualquier mejora material nos devolverá a la rueda del consumo, olvidando a los que viven y mueren en la pobreza y la exclusión.
http://lejosdeltiempo.wordpress.com/2014/05/28/humanismo-de-izquierdas-no-al-discurso-del-odio/
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“Ya no entiendo el mundo”
Conversación entre Ana Mar Fernández, profesora en la Universitat Autònoma de Barcelona, y Ulrich Beck , sociólogo alemán, autor de Una Europa Alemana
Esta generación de políticos en su mayoría se crió en un mundo seguro. No piensan en el cambio, son pragmáticos. No hay tantas diferencias entre los distintos partidos, de hecho no hay mucho debate sobre las alternativas. Y sí, ellos no saben lo que es sufrir para empezar de nuevo. Pero esto no es sólo acerca de los políticos, los científicos sociales tienen el mismo problema también. Todos ellos se adhieren a temas muy específicos y no ven que todo el entorno está cambiando. Este es un problema muy importante.
La retórica de la responsabilidad social empresarial, José Ángel Moreno (Economistas Sin Fronteras )
Los que defienden que la RSC no es un concepto inútil para impulsar mejores comportamientos empresariales y, en definitiva, mejores empresas no pueden dejar de reivindicar cambios sustanciales en su concepción y en su práctica.
Apunto muy brevemente las propuestas que me parecen esenciales para romper la inercia en la que en la actualidad estamos. Sin duda, propuestas de apabullante dificultad y que probablemente caen de lleno en el terreno de la utopía. Pero quizás más utópica resulte la desaforada pretensión de conseguir grandes empresas realmente responsables sin disponer ni de la capacidad ni de la voluntad política para avanzar hacia ella.
http://www.eldiario.es/zonacritica/retorica-responsabilidad-social-empresarial_6_277932217.html