Después de tanto recorte, corrupción y frustración de varios años, en lo último que pensamos casi todos ciudadanos activos es en las Elecciones. Entre otras razones, porque el 96% de los españoles no pertenecemos a ningún partido político. Y también, porque el Poder casi siempre da malas noticias, es una constante histórica. Este pequeño artículo no lo escribo pensando sólo en las Europeas, sino también en las Generales y Autonómicas posteriores. Las Municipales son distintas, cuentan más las personas que los partidos, sobre todo en pueblos o poblaciones pequeñas.
Voy a realizar unos breves comentarios sobre los resultados de las elecciones autonómicas del 25-N en Cataluña. Posteriormente haré alguna referencia a la historia, que sirve para explicar cómo hemos llegado a esta situación. Me parecen lógicos los resultados y que entraban dentro de lo previsible, salvo alguna excepción, que comentaré más adelante. De entrada, el órdago de Artur Mas de conseguir una mayoría sobresaliente para llevar a cabo su proyecto soberanista en la próxima legislatura, ha fracasado.
A la vista de los resultados de las elecciones generales del 20-N en Aragón, sin pretender un comentario general de sus resultados, pueden destacarse algunos datos...
Es un lema del 15-M: “No es una crisis, es el sistema”. No es una simple “avería” del capitalismo, sino su motor y todos sus sistemas de distribución. Hace falta otro coche. Yo no soy antisistema, lo que quiero es que funcione.