09/10/2014
A comienzos del verano salió a la luz Las Uvas Dulces, el magnífico disco de María José Hernández que recopila y recrea en tono muy personal de una docena de canciones de José Antonio Labordeta. Son canciones, en general, poco conocidas, que nunca fueran coreadas como himnos por los millares de seguidores de nuestro cantautor más querido. Son canciones que Labordeta grabó pero que no prodigó en sus conciertos, obligado seguramente a cultivar la imagen aragonesista y reivinticativa que el público forjó de él en detrimento de su faceta de poeta y músico íntimo.