• 29/04/2011 

    29/04/2011

    Desmenuzar el concepto de paisaje es cometer un reduccionismo sobre el gran poder evocador que encierra y sobre la multitud de facetas y factores que lo adornan. Quizá la definición más acertada sea ésta: “Paisaje es la percepción de un territorio por parte de una persona”. El paisaje como tal no existe si no hay una persona visionándolo, percibiéndolo. La percepción es la aprehensión intelectual, el acto del entendimiento por el que se capta el paisaje sin apenas reflexionar sobre él. Me sobrecoge pensar que sin personas no hay paisaje: solo territorio, rocas, agua, elementos antrópicos... Un pájaro es una realidad en sí misma, es un ser vivo con entidad propia, lo observe una persona o no. El paisaje existe en cuanto hay una persona contemplándolo.