• 20/05/2019

    Graham Greene en su obra "Inglaterra me ha hecho así" reconocía que la influencia de una tierra, un paisaje, un clima, una Historia, habían determinado, de una manera decisiva, su personalidad y la de sus paisanos. Esto, que vale para Inglaterra -nos diría R. Andolz al respecto- no lo es menos para nuestra tierra. Con una diferencia: El Alto Aragón, con el fenómeno migratorio, se ha quedado casi desierto, pues lo más importante en un país es la riqueza humana.

    En este libro el caminante J. Damián, serrablés de naturaleza y oriundo de los alcores de Marcuello, nos lleva, en sus andanzas, por una cincuentena de caseríos a través de valles y somontanos oscenses. Se deja seguir y nos hace, igual que el agua, de espejo introspectivo y conciencia del paisaje.