Una serie de libros importantes, densos, muy adecuados para la sosegada lectura veraniega: La España de Viridiana, por Amparo Martínez; Jugar con la memoria. El cine portugués en el siglo XXI, de Iván Villarmea; los editados por Fernando García Mongay en editorial ecicero. El mejor periodismo: España, tierra de terror y Los prisioneros de Chalon de Jay Allen; Un día en la vida de un gánster, de Meyer Berger y la historia del periodismo informático: Resaca. Qué fue del negocio del periodismo, de John Huey, Martin Nisenholtz y Paul Sagan; el antológico de Carmelo Lisón, Antropología: estilos de pensamiento e interpretación y el ojalá polémico de Ángel Cristóbal Montes, La democracia no ha sobrevivido.
“Confesiones melancólicas”: eufemismo de pesimistas. Es Ángel Cristóbal Montes lector agudo de los filósofos griegos, San Agustín, Montaigne, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Kierkegaard; Heidegger, Gadamer, Popper, Steiner. No españoles: salvo “algunos leves fogonazos metafísicos” de Ortega o García Bacca “meros divulgadores del pensamiento filosófico alemán”.
Articulo publicado en el Heraldo de Aragón el jueves 22 de marzo de 2012"Artículo determinado" de Ángela Abós, "Vivir la Historia y enseñarla. Recuerdo y trabajos de Isabel Mainer" coordinado por Pilar Cancer y Juan Mainer y "Repensar a Heráclito" por Ángel Cristóbal Montes.