Sacar las porras a pasear está de moda y, si algo tiene de democrático cuando se trata de desmontar movilizaciones pacíficas, es que no discrimina a las que ocurren en un pequeño lugar y, tal como están los medios de mayor difusión, difícilmente será noticia a nivel nacional. Sí, pequeño lugar Artieda de Aragón, pero no por ello menos grande la causa por la que allí hace años que se lucha y que, de nuevo, ha merecido los mamporrazos de los mantenedores de un orden donde caben muchos disparates.