Un viejo amigo, el tardientano Andrés Ortíz Osés, está cumpliendo la quizá más trascendental, importante, ejemplar, tarea de su vida filosófica, hermenéutica, redactando artículos que resumen su pensamiento de 75 años, que acaba de cumplir. Muchos son poemas breves, greguerías muy originales, reflexiones ante su dura enfermedad. Los temas, tan diversos como el amor y la amistad, Aragón y los aragoneses, la autobiografía y la muerte, lo vasco y lo religioso.