Después de muchos meses de dificultades para viajar, a causa de las limitaciones originadas por el covid-19, el pasado septiembre pude realizar un amplio recorrido por el norte de Italia, visitando ciudades ya conocidas (Milan, Verona, Mantua, Módena, Bolonia) y aprovechando para conocer nuevos lugares. Salvo la presentación del certificado de vacunación y sendos formularios a la ida y a la vuelta, el viaje discurrió con toda normalidad en un ambiente animado, con la ventaja de no padecer la aglomeración de visitantes propia de los lugares más destacados. Dando por sobradamente conocidas aquellas ciudades, reseñaré en este cuaderno algunos lugares menos frecuentados.