A mediados del siglo XIV se inició la mayor epidemia de peste en la historia de Europa, que durante varios años asoló el continente y causó millones de muertos. Desde entonces, la peste hizo su aparición una y otra vez hasta principios del siglo XVIII. Para conmemorar la superación de los diversos episodios de la epidemia se levantaron monumentos –las columnas de la peste-- en muchas ciudades. Monumentos que vienen al recuerdo del viajero cuando otra epidemia, el coronavirus, nos agobia.