• Los conocidos como “padres de la Constitución” eran unos señores sabios y realistas. Por ejemplo, emplearon el presente de indicativo (“son” y “tienen”) para indicar los derechos y las libertades de los ciudadanos españoles. Sin embargo, utilizaron el futuro imperfecto para expresar que “ninguna confesión tendrá carácter estatal” (16.3). En otras palabras, la Constitución no dice cuándo asomará por el horizonte patrio el sol de la anunciada confesionalidad.