Las últimas medidas tomadas por los distintos gobiernos democráticos con la excusa de paliar la crisis económica están amenazando la continuidad de una democracia abierta y participativa que parece precipitarse hacia un estado de demagogia. En España, por ejemplo, medidas como el posible copago en la sanidad pública podrían terminar apartando con el tiempo a miles de ciudadanos sin recursos de un servicio esencial y necesario en todo Estado que pueda considerarse demócrata y buscador de la Justicia.