El periodista Antón Castro y el fotógrafo Andrés Ferrer han publicado un bellísimo, importante libro, “Zaragoza inadvertida”, que diseña y edita el segundo de ellos. Versan, el doble juego de fotografías de gran perfección y sugestivos encuadres y los comentarios sutiles, a veces emocionados, sobre una ciudad que “tiene muchos rostros e historias secretas”.
Una selección de lo más significativo de la obra del pintor norteamericano Edward Hopper se exhibe en el Museo Thyssen de Madrid. Se trata de una oportunidad casi irrepetible para contemplar los célebres interiores de habitación de hotel, poblados de personajes, generalmente femeninos, de presencia enigmática y silenciosa. Pocos artistas han sabido plasmar mejor el sentimiento de incomunicación y soledad del que participa el hombre moderno. A través de una técnica escrupulosamente realista y figurativa, frente a las tendencias pictóricas predominantes que abogaban por la abstracción, supo dar salida a un mundo interior que otros materializaban mediante procedimientos diametralmente opuestos.