Únicamente tras casi cuarenta años de docencia es posible explicar, como hace aquí el profesor Carlos Fernández, el origen y nacimiento del poder.
El 1 de diciembre de 1874 se hacía público el Manifiesto de Sandhurst, firmado por el príncipe Alfonso de Borbón, que muy pronto se convertiría en el rey Alfonso XII. Se denomina así porque el joven Borbón estaba estudiando en la academia militar británica de Sandhurst, al encontrarse en el exilio, después de la marcha de la familia real a raíz de la Revolución de 1868, y el transcurso del denominado Sexenio Democrático
Palabras clave: Alfonso XII,Cánovas,Constitución,Ejército,Manifiesto de Sandhurst,Monarquía,Restauración
La oposición al ejército ha adoptado diversas formas a lo largo de la Historia española. En este artículo nos centraremos en la oposición que en amplias capas populares generó el reclutamiento y el servicio militar en la crisis del Antiguo Régimen y en la época liberal.
El régimen político que duró casi todo el año 1874 en España, conocido como la Dictadura de Serrano, fue en la práctica un interin entre la Primera República y la Restauración borbónica, recogiendo parte de la deriva conservadora del final de la Primera, y que había protagonizado Castelar.
La Constitución de 1812 dedicó el Título VIII, desde el artículo 356 hasta el 365 a tratar de lo que se denominó “la fuerza militar nacional”. La importancia de los dos capítulos de este Título es fundamental en la historia de España porque diseñaba por vez primera lo que el liberalismo esperaba de las fuerzas militares. En este trabajo solamente aludiremos al primero de dichos capítulos porque ya hemos tratado en otro artículo sobre la Milicia Nacional.