La hay siempre en nuestro entorno, en forma de conversación, pensamiento, ruidos de voces en la radio, la televisión, el cine; en la red a borbotones; en la prensa sea o no de papel, las revistas, los libros. Todo es literatura. Y nos inunda, alerta, previene. La cosecha de la primavera baja nos trae, para leer y reflexionar todo el verano, grandes entregas: la lección de Aurora Egido en su ingreso en la Real Academia de la Lengua; que Ínsula ha dedicado su número 810, de junio, a “Miguel Labordeta; la primera entrega literaria del Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín: El silencio del sabinar, de Pedro Saz; el Informe, El aragonés en el siglo XXI; y que Pepa Clavería acaba de publicar un divertido, asombroso, enigmático libro: Gritos, manifiestos, silencios ocultos en una publicación del Sexenio Revolucionario: El Neo.