¿Aumenta la felicidad cuando crece el PIB? Todos los estudios apuntan en la dirección de que los índices de satisfacción vital crecen en paralelo con el producto interior bruto solo hasta cuando se alcanza el cumplimiento de las necesidades de supervivencia. Después, no solamente no crecen sino que pueden descender. El ciudadano Juan Carlos es hoy por hoy un contramodelo, un contraejemplo de la felicidad porque, como en los pueblos, demuestra que no se es más feliz cuanto más rico. Sirva de cuento para este principio de año