Hay viajeros que tienen una especial afición a contemplar las ciudades desde las alturas, por la belleza de las vistas panorámicas que ofrecen. En Paris, hay diversas posibilidades de satisfacer esa afición: se puede ascender en cómodo ascensor a la Torre Montparnasse (200 metros de altura, 59 pisos, los tres últimos por escaleras) o al Gran Arco de la Defensa (111 metros); y con un mayor esfuerzo se puede llegar a la terraza superior del Arco del Triunfo (286 escalones), o a lo alto de la cúpula de la basílica del Sacré Coeur.