Tanto el Gobierno actual, el popular, como el anterior, el socialista, al unísono se han mostrado plenamente satisfechos por haber convertido a España en el primer país del mundo, después de China, en km. de línea ferroviaria de alta velocidad. Este hecho, como otros muchos, en esta nuestra querida España, no ha sido valorado con una perspectiva amplia. Hay muchos aspectos que para la gran mayoría de la ciudadanía han pasado desapercibidos, ya han tenido especialmente cuidado los medios de comunicación y los aparatos gubernamentales de que fuera así. Mas, considero que deberíamos hacernos cuando menos algunas preguntas al respecto. ¿Cuánto ha costado? ¿Se han descuidado otras infraestructuras? ¿La seguridad es la mejor posible? ¿Su estructura radial es la correcta? Trataré de contestarlas con datos técnicos extraídos, en su mayor parte, del libro espléndido España, capital París del catedrático de la Universidad de Barcelona Germà Bel que además me servirán de pretexto para hacer unas breves reflexiones.