Conforme aparecen noticias en la prensa sobre las investigaciones que podrían confirmar las sospechas de que Pablo Neruda, ya enfermo, fue asesinado por la dictadura militar, se avivan los recuerdos sobre su obra poética, su militancia política y su rica peripecia vital. Y los reflejos que todo ello dejó en las casas que habitó en Chile, su querido país natal.