Una conversación en la Academia de Bellas Artes de Bruselas de Bruselas me sirvió para preparar mi visita a Lieja: Me hablaron de la estación de Calatrava, la plaza Lambert y el Perron, el Museo de Bellas Artes y el Gran Curtius. Y también para recordar las novelas de Simenon y la música de Cesar Frank, hijos de Lieja.