La destacada intelectual y luchadora por los derechos de la mujer, Rosario de Acuña, publicó un artículo en el suplemento del primero de mayo de 1920 de El Socialista para homenajear a Virginia González, la intensa sindicalista socialista. En pocas ocasiones de aquella época dos mujeres son protagonistas de un artículo político desde posiciones progresistas para ensalzar, precisamente, ese compromiso.
Hay una fantasía recurrente entre la gente distinguida y prudente que trabaja en los ámbitos de la política, el periodismo o la academia. Consiste en aferrarse con fe ciega a que no hay lugar ni excusa para perder las formas y alterar la cortesía en la vida pública.