La Constitución de 1869, surgida de las Cortes Constituyentes que se habían elegido después de la Revolución Gloriosa de 1868, estableció una Monarquía para España, aunque mucho más liberal que la que había existido hasta entonces.
En la Europa del Renacimiento se desarrolló la teoría del fortalecimiento del poder político monárquico. En este artículo nos detendremos en el caso francés.