Cuando se cumplen veinte años de la desaparición de Montserrat Roig (Barcelona 1946-1991) nos parece oportuno recordarla puesto que la obra literaria de esta autora catalana fue pareja a su compromiso ideológico y político en aquellos lejanos años de la transición, cuando todo parecía renacer de nuevo y donde las renuncias de quienes habían dado lo mejor de sí mismos en la lucha por la democracia, permitieron asegurar la democracia.