Uno de los aspectos más importantes de la política interior de Napoleón fue el relacionado con el Papado y la religión católica. Napoleón comprendió que para fortalecer su poder tenía que llegar a acuerdos con otro poder evidente, el de la Iglesia Católica, que le podía causar serios problemas. El acercamiento, por lo tanto, tenía razones políticas y no estrictamente religiosas.
Estudio de la teoría y práctica política denominada regalismo, que tiene que ver con la relación de la Monarquía con la Iglesia Católica en el Antiguo Régimen.