Entendemos por propaganda política la publicidad que se realiza para difundir las ideas políticas con el fin de influir en la opinión pública para que siga una determinada conducta o para influir en el voto.
El viajero interesado por conocer directamente monumentos y obras de arte y visitar lugares con historia corre siempre un peligro: encontrar alguno de ellos oculto por obras de restauración, en préstamo para ser exhibido en otro lugar, o inaccesible por otras razones. Y también, a veces, se expone a ser víctima de la publicidad engañosa, que muestra lugares y objetos que pretendidamente formaron parte de la vida y el entorno de un hombre ilustre que se desea conocer mejor.